Redacción de Bayano digital
Un artículo publicado en el diario El Siglo afirma que el Colectivo Bayano ha hecho la lectura correcta del momento político, al firmar la propuesta del Foro Social Panamá. Sin embargo, el rotativo concluye que Bayano “avala la iniciativa” de la Constituyente Paralela, promovida por los partidos de oposición, encabezados por Cambio Democrático (CD), sugiriendo con ello la presunta complicidad de Vanguardia Torrijista con un proyecto golpista.
Para que no haya confusiones ni planteamientos llenos de ingenuidad, conviene describir correctamente el panorama político vigente.
Lo verdaderamente revelador, en el espectro nacional, es el activismo de la coalición de partidos políticos de oposición, incluido MOVIN «Relouded» y sus benefactores, que aún no rinden cuentas sobre los 10 años en el cogobierno de la «mafiocracia» y los escándalos de corrupción, como los casos de Finmeccanica y Odebrecht.
En antaño, durante el proceso electoral, rechazaron la convocatoria de la Constituyente y en hogaño se alzan como sus adalides. Están dispuestos a deponer sus contradicciones no antagónicas, como hicieron en el llamado «Pacto de la Cresta», entre Ricardo Martinelli y Juan Carlos Varela al que su aliado lo llamó burro, días antes del pacto patrocinado por la embajada de Estados Unidos. El objetivo era derrotar al enemigo político común: el PRD.
La coalición de oposición busca, con mirada puesta en el 2024, la renovación del «Pacto de la Cresta» y la constituyente paralela es el medio aglutinador. Es claro que a esa alianza no les incomoda la Constitución reformada de 1983, concertada con Arnulfo Arias, líder del Partido Panameñista, y un militar que pretendía ser electo presidente de la República. Aquel aspirante presidencial trasladó los poderes de la Guardia Nacional a la Presidencia de la República y, con ello, el hiperpresidencialismo.
Esa circunstancia explica por qué esos mismos sectores han remendado la Constitución durante sus cuatro períodos de gobierno, sin alterar el presidencialismo ajustado a sus necesidades e intereses.
Una Asamblea constituyente se impone por la fuerza o mediante el consenso de los actores sociales. En sus declaraciones, José Isabel Blandón, presidente del partido panameñita se pronuncia por la fuerza, “La única manera de que tengamos una constituyente en este periodo es imponiéndose al gobierno a través de la recolección de firmas” afirmó del dirigente opositor.
Rómulo Roux del Partido Cambio Democrático alentó a la oposición para renovar el Pacto de la Cresta. «Ante un sistema colapsado, llegó momento de deponer intereses, banderas políticas, y luchar por nueva Constitución a través de Asamblea Constituyente mediante recolección de firmas», dijo.
Las organizaciones y personalidades que integran el Foro Social Panamá someten a los actores políticos y sociales diez temas fundamentales, para generar los consensos correspondientes para la refundación de la República en el Diálogo del Bicentenario.
A esa construcción le llamamos proceso constituyente que inició el Foro Social Panamá el 15 y 16 de agosto de 2020 y validado en el Foro Social Panamá Retos de Colón el 17 y 18 de octubre de 2020.
Las ponencias presentadas intelectuales y académicos nacionales y extranjeros concluyó que Panamá es una Nación inconclusa, bicéfala, sometida al colonialismo interno y externo generada por el transitismo, viciado por la corrupción y un modelo neoliberal desgastado.
A partir de esas premisa, el Foro Social Panamá propone un «Proceso Constituyente para la Refundación de la República» para dar contenido al Diálogo Social.
En consecuencia, el Colectivo Bayano NO AVALA la convocatoria de la constituyente paralela, viciada por el interés político que propicia un «Golpe de Estado Suave» y/o crear las condiciones para el asalto al poder en el 2024.
