Por Jairo H. Pertuz S.
Periodista y analista internacional
Panamá debe adelantar todas las medidas pertinentes, con el objetivo de evitar una apertura terrestre con Colombia, a través de la limítrofe provincia de Darién.
Bien sea por medio de vía férrea o carretera, la unión de Panamá con Colombia sería altamente perjudicial, llevando la peor parte Panamá. Sería un desastre total el tráfico fronterizo. La inmigración ilegal aumentaría, así como la inseguridad a nivel nacional, crecería el narcotráfico. Asimismo, se incrementaría la deforestación, con daños al ecosistema y a la biodiversidad, y otras afectaciones sociales y económicas para Panamá.
La población debe estar alerta frente a esa posibilidad, que es aupada por grandes intereses por parte de ambos países. Ya se sabe que hay de muchos elementos interesados en esa idea perversa, tal como los hay en convertir a Panamá en un país minero, aunque existen opciones productivas sin contaminar tierras, ríos y mares.
Con una sola industria, bien conducida y planificada, como lo es el turismo, serían generados muchos miles de empleos adicionales, mejor pagados, más permanentes y sin arrasar la biodiversidad, tesoro maravilloso que nos regaló Dios.
Hay que conocer lo que planean los vendepatria. Ellos intentan lograr ese fin, aunque todavía le quedan varios meses al gobierno en el poder.
