Por David Carrasco
El embajador de Bolivia en Panamá, Pastor Mamani Villca, afirmó que la victoria en las urnas del presidente Evo Morales asegura la estabilidad del país sudamericano promotor de la paz, con un crecimiento económico anual de más del cuatro por ciento, y un proyecto social y humano, que apela a la Educación y la Salud, y una larga historia de luchas soberanas.
En una conversación con Bayano digital, Mamani Villca confesó que desciende de una familia campesina con “sangre valiente y revolucionaria” en sus venas. Adujo que el triunfo electoral de Morales invita al pueblo boliviano a soñar con su destino y la anhelada salida al mar de ese país sudamericano, que limita con Brasil, Argentina, Paraguay, Perú y Chile.
“Bolivia nunca ha perdido la esperanza de una salida al mar”, adujo el diplomático, quien ostenta el galardón de ser el primer indígena de América en ocupar la Presidencia de la Corte Suprema de ese país, de 2012 al 2017, y ahora ejerce las responsabilidades de representar al Estado Plurinominal de Bolivia en materia de política exterior.
En respuesta a una pregunta de Bayano digital, sobre los factores que contribuyeron al resultado del 20 de octubre en las urnas, para la elección del presidente, vicepresidente, diputados y senadores, puntualizó que Morales es el artífice de un proyecto soberano que permitió a los bolivianos controlar el 80 por ciento de los beneficios de la minería, mientras que las multinacionales se quedan hoy sólo con el 20 por ciento de esas ganancias.
Mamani Villca añadió que ese paso a favor de una relación justa en materia minera y la reducción de la deuda externa ha definido el horizonte de Bolivia y, de alguna forma, se tradujo en el voto masivo en los comicios en los que Morales ganó la ventaja necesaria, en primera vuelta, para la reelección, pese a las denuncias de un presunto fraude presentadas por desafectos al gobierno y elementos generadores de actos violentos.
Mamani Villca subrayó que, “en el fondo, este es un problema político” que debe ser explicado. “Hay que entender que los poderosos que siempre han manejado a Bolivia, como gobernantes, no aceptan que un indio (como Evo) los gobierne”. Recordó que esos mismos sectores olvidan que antes del mandato del presidente Morales, Bolivia era el segundo país más pobre de Latinoamérica y el Caribe, después de Haití.
Añadió que más de 200 observadores internacionales vieron la transparencia en el desarrollo de las elecciones y el cómputo de los votos emitidos, y que no tiene justificación alguna el llamado de grupos opositores a generar convulsiones en un país que busca construir la paz. En ese sentido, fue propuesta una auditoría que confirme el cómputo oficial de las elecciones generales actualizado en línea por el Tribunal Supremo Electoral.
Para el diplomático boliviano, no es extraño ese resultado en el ejercicio del derecho al sufragio, debido al fuerte apoyo del campesinado al mandatario y al hecho de que esa población organizada, antes marginada, es testigo de un proceso de ejecución de grandes instalaciones gasíferas y del acceso a la Educación y la Salud gratuita, y de la creación de oportunidades de empleo digno para todos.
Bajo la administración del presidente Morales, han sido construidas más de 5.000 unidades educativas (escuelas) y más de 1.000 centros de Salud, en procura de un país grande y solidario. Asimismo, fueron mejoradas notablemente las relaciones de comercio con países limítrofes, lo que afianza el proyecto político boliviano sustentado en la autodeterminación.
Mamani Villca estimó que, en Bolivia, cuyo nombre evoca al Libertador Simón Bolívar, está vivo el pensamiento bolivariano. “Bolivia es un Estado pacifista que respeta la autodeterminación de los pueblos y el principio de la no injerencia de un país sobre otro”, precisó el diplomático en un llamado ejercer la solidaridad y la protección ambiental.
