Por Niko Jones
- Si de algo están seguros los panameños, es que ningún jefe de Estado serio quiere parecerse a Jair Bolsonaro, el cómico e idiota presidente de Brasil que confundió una matanza de delfines con caza de ballenas en Noruega, ¡Qué torpe!
- Instalado en la Casa Blanca, el pilluelo del copete dorado amenazó con un bloqueo naval a Venezuela. En vez de ello, debería explicar sus vínculos con su “paciero” el pedófilo Jeffrey Epstein, quien se suicidó en forma misteriosa.
- La afición panameña espera un combate de máscara contra cabellera en un ring lleno de lodo o manteca, luego de que la procuradora general, Kenia Porcell, presentó querella penal contra diputada Zulay Rodríguez. ¡Y todo por el honor!
- De capa caída al basurero de la historia. Así anda la Justicia de Panamá. Nada conmueve a la Corte Suprema. Tampoco oyen allí las protestas de los ecologistas que denuncian la impunidad en el gran negociado petrolero en Isla Boná.
- Ojo presidente Cortizo: nadie quiere sobar a conquistadores en moneadas o en figuritas de Panamá. Es mejor que piense en gente como Bayano, Felipillo, Urracá y Pedro Prestán, y no en perversos troles o enanos con armadura y puñal.
- Por cierto, el Patronato Panamá Viejo se lavó las manos con la figura de Pedrarias Dávila, diciendo que su cara la sacó del imaginario popular. El problema es que en la moneda acuñada metieron a un pelafustán y nadie responde.
- ¿Cargarán el hombre del tanque de gas (primo de Martinelli) o su flamante vicealcaldesa la múcura que arrastra la ciudad desde hace 500 años, es decir, el “juega vivo”, el “qué hay pa’ mí”, “dónde está lo mío” y “tírame una toalla”?
- Algo raro pasa en Cedulación del Tribunal Electoral. En la nueva cédula cambiaron el color rojo viril de la bandera de Panamá por un rosado fresita, como el de La Pantera Rosa, Peppa Pig o el Huevo Rosa. ¿Nuevas tendencias?
- Hay que investigar, si el Tribunal Electoral fue asesorado por el mismo que fusionó la bandera gay con el pabellón nacional, haciendo un collage que emberracó a la Fuerza Pública. No hay duda alguna: ¡Todos cambian!
- Camacho, el vocero de eterna sonrisa, está “bien pegado”. Se ganó su puesto en el CD, por ser “lleva y trae” del jefe del súper 99. Por ello, “Ricky” Martinelli tuiteó: “Ojalá todos tuviésemos un amigo (fiel) como Camacho”.
- La desgracia de un panameño es quedarse varado en la zona paga del Metrobús. Si se duerme en esa área alejada de la mano de Dios, “lo bolsean”, y si anda despierto, también lo clavan sin asco. De todas formas, la calavera es ñata.
- Después de que el juicio de “El Loco” terminó en risotadas y en pachanga, vieron a “Tortugón” y a “Popi” andando de noche, en el distrito de Pesé. “El que no la debe no la teme”, gritan desde el cañaveral los herreranos emputados.
- ¿Será verdad que rollizos oficiales y sargentos de la Policía Nacional tendrán que seguir la dieta del Doctor Atkins o la Dieta Weight Watchers, para perder peso? A causa de la gordura, algunos ni siquiera pueden levantar el tolete.
