Por David Carrasco
Director de Bayano digital
El jurista Jorge Santiesteban denunció hoy que una organización criminal falsificó la firma del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y de una juez federal en ese país para poder provocar la detención en Panamá del empresario boliviano Carlos Serrate, por supuestas actividades ilícitas.
Santiesteban manifestó que Serrate fue detenido por agentes de Migración, el 7 de noviembre de 2023, en el aeropuerto internacional de Tocumen, ”sin haber tenido sello rojo internacional, ni orden de detención”. Añadió que, a partir de ese momento, el empresario, quien realizaba una escala técnica aeroportuaria, se convirtió en objeto de secuestro en suelo panameño.
”Las diferentes instancias gubernamentales hacen un silencio cómplice de lo ocurrido el 7 de noviembre”, reseñó el jurista luego de aclarar que el caso ha sido elevado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a la Organización de Naciones Unidas.
Las autoridades panameñas habrían actuado sobre la base de una orden de arresto emitida por la Corte Sur de Nueva York, el 22 de septiembre de 2020, lo que viola el debido proceso y la fundamentación, motivación y certeza jurídica. Los documentos falsificados incluirían una nota suscrita por Blinken.
Santiesteban reveló a los medios que ”las pruebas aportadas por el equipo legal de Panamá, Estados Unidos y Bolivia, demuestran claramente que el caso nunca existió, con certificados de la Corte Federal del Distrito de Nueva York, todo apostillado por el Departamento de Estado en Washington”.
De hecho, el 23 de mayo de 2024, el Consulado General del Estado Plurinominal de Bolivia en Nueva York informó que en su dependencia no existe ninguna orden de arresto contra Serrate, quien permanece aislado en una mega cárcel en Panamá.
El abogado adujo que en Estados Unidos los peritos han reconocido la falsificación de notas que fueron insertadas en el sistema con claves adulteradas, lo que implica el inicio de procesos en ese país para exigir una prolija investigación y la reparación de daños morales y económicos a la víctima de un evidente y temerario complot internacional.
Recalcó que Estados Unidos nunca presentó pruebas fehacientes, aunque el Ministerio Público en Panamá alega que dos agentes de la Agencia Antidrogas (DEA), de Estados Unidos, quienes violaron la soberanía de Bolivia, suministraron presuntas grabaciones incriminatorias contra el boliviano.
Santiesteban exigió al presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, que libere al detenido en forma inmediata, así como el desagravio personal, seguridad y las garantías de que los responsables de los abusos cometidos no saldrán impunes de los hechos deleznables previamente denunciados.
Como parte de las acciones emprendidas para reclamar Justicia, efectiva, familiares de Serrate anunciaron que están dispuestos a realizar vigilias frente a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores y en las instancias del sistema de Justicia en Panamá. ”Es necesario que en este país impere un sistema garantista”, remarcó el jurista en un caso en el que habría sido vulnerado el modelo de Justicia de Estados Unidos y el frágil sistema judicial panameño.