Centro Bancario Internacional de Panamá crece y enfrenta retos

0
217
Puerta de entrada al distrito bancario de Panamá.

Por David Carrasco
Director de Bayano digital

Panamá cuenta con un Centro Bancario Internacional (CBI) saludable y estable, que se recupera tras el mayor impacto de la sindemia de Covid-19, pero enfrenta nuevos desafíos derivados de presiones internacionales que resurgen en el contexto internacional.

Así lo señaló este miércoles el director de Estudios Financieros de la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP), Javier Motta, al presentar a medios de prensa un diagnóstico del sistema, integrado por unos 78 bancos activos, con 62,162 millones de dólares en depósitos internos, 54,726 millones de dólares en crédito interno y una liquidez de 56,9 por ciento.

Entre esas presiones, el analista identificó las exigencias de Estados Unidos de imponer a Panamá la denominada Ley Patriótica de Estados Unidos (Uniting and Strengthening America by Providing Appropriate Tools Required to Intercept and Obstruct Terrorism Act) y la inclusión de este país en listas negras y grises de presuntos paraísos fiscales, que han elaborado grupos europeos.

A esos obstáculos que afectan la operación de bancos con licencia internacional, se suma La Ley de cumplimiento tributario de cuentas extranjeras, conocida por sus siglas en inglés FATCA (Foreign Account Tax Compliance Act). Esa Ley, con impacto regional, fue aprobada por el Congreso de Estados Unidos en 2010, firmada por el presidente Barack Obama y está vigente desde el 2013.

En septiembre de 2021, un cable de la agencia de noticias Reuters indicó que Panamá se mantendrá en la “lista negra” de paraísos fiscales de la Unión Europea (UE), tras “no hacer ajustes en su régimen tributario”, de acuerdo a los estándares requeridos por este organismo. Esa versión fue atribuida a un experto del organismo.

En ese sentido, Motta reconoció que “hay una serie de amenazas que se ciernen sobre el sistema bancario” y sostuvo que sus efectos perjudiciales podrían traducirse en el incremento de costos financieros de las tasas activas que superarían el 6,5 por ciento, como resultado directo e indirecto de las trabas impuestas.

Motta reseñó que un grupo de analista realizó un ejercicio sobre una matriz de interconexión, que revela “un posible efecto muy fuerte” sobre la banca, debido al resultado de esas presiones internacionales sobre los bancos corresponsales que requieren manejo eficiente.

El Grupo de Acción Financiera Internacional(GAFI), ente intergubernamental creado en 1989, reconoció que “Panamá ha tomado medidas para mejorar su régimen de normas internacionales contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo; y adoptado medidas para identificar remitentes de dinero y el uso de productos de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para iniciar o ampliar investigaciones sobre lavado de dinero (LD)”.

Sin embargo, el organismo subrayó que (Panamá) “debe tomar medidas urgentes para abordar plenamente las medidas restantes en su plan de acción, ya que todos los plazos ya han expirado”. Para diversos economistas panameños, esas formas externas de coacción sobre el sistema bancario son simplemente “inaceptables”,

El procedimiento discriminatorio en materia económica tendría efecto reputacional negativo ante la comunidad financiera y comercial internacional, con un incremento en el Riesgo País en las matrices de cualquier entidad que haga negocios con este país, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) se redujo en un 18 por ciento en el período más intenso de la sindemia de Covid-19.

Al respecto, el economista Raúl Moreira, refutó en un diálogo con el diario La Estrella de Panamá los argumentos foráneos que empañan las acciones de transparencia del sistema bancario. Adujo que la decisión de mantener a Panamá en esa lista “ignora todos los esfuerzos” emprendidos en la lucha contra el “blanqueo de capitales”.

“Pretender imponer a nuestro país un sistema tributario que escapa a nuestra realidad de capacidad de recaudación, a la vez que menosprecia nuestro derecho soberano de establecer el sistema tributario que mejor responda a nuestros intereses”, acotó Moreira.

Previamente, el rector de la SBP, Amauri Castillo, manifestó que “Panamá se encuentra inmersa en un momento determinante de su desarrollo económico, lo que demanda de las instituciones supervisoras un intensivo seguimiento de las operaciones financieras de la plaza, para contribuir a la reactivación y al fortalecimiento económico del país”.

Añadió que la SBP trabajará a favor de la modernización y la estabilidad del sistema económico y financiero.

Dejar una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí