Cecilio E. Simon E.
Especial desde Managua
Redacción de Bayano digital
En la tercera parte de la entrevista, realizada el sábado 21 de julio al periodista nicaragüense Adolfo Pastrán, Bayano digital aborda los efectos de la crisis en la economía, la opción militar de los Estados Unidos y sus proyecciones hacia Centroamérica.
BD:- La reforma al Seguro Social representaba unos 70 millones de dólares ¿Cuánto daño se produjo a la economía del país 90 días de conflicto?
AP:- La reforma al Seguro Social, que iba a aplicarse gradualmente durante tres años, este año le hubiera costado a los empresarios entre 40 y 50 millones de dólares, pero el país ya lleva perdido, al día de hoy, 1.900 millones de dólares. Unas 213.000 personas perdieron el empleo, hubo fuga de inversiones extranjeras. Tras ser el país más seguro de Centroamérica y de mayor crecimiento, después de Panamá, ahora somos la imagen de país violento. Se nos cayó el turismo al nivel de cero, imagen internacional a cero, y va a costar muchos años recuperarla.
En el pasado, cuando no hemos dialogado, hemos ido a la guerra, como ocurrió en los años 70 y 80.
Nos ha costado mucho tiempo recuperar la economía. Nos costó 20 años llegar a un crecimiento promedio del 5% anual y 1.500 millones de dólares anuales de inversión extranjera directa, que para un país como el nuestro, era bastante.
Después de tantos años de extrema pobreza que habíamos sufrido, las proyecciones eran de mayor crecimiento, gracias a la estabilidad, la paz y la seguridad en que vivíamos.
La falta de diálogo y consenso, el rompimiento de las negociaciones sobre las reformas al Seguro Social nos tiene metidos ahora en una caída del crecimiento, del 4.7% al 1%. Probablemente, vamos a crecer este año, con cero ingresos en turismo. Miles de personas que perdieron sus puestos de trabajo no lo van a recuperar fácilmente, sobre todo en el sector privado, porque el Estado no ha despedido a nadie hasta el momento.
BD.- El embajador de Estados Unidos en la OEA, Carlos Trujillo, manifiesta que ellos no han cerrado ninguna de las opciones. ¿Estamos frente a la posibilidad de una nueva guerra al estilo de los llamados “contras”?
AP:- A juzgar por lo que dijo el embajador Carlos Trujillo, de que una opción militar no está considerada por el momento, pero no la descartan, sería terrible para Nicaragua y para Centroamérica.
En este momento, con la crisis socioeconómica que hemos vivido, Centroamérica ha sentido las consecuencias, con unos 700 millones de dólares en pérdidas en el comercio exterior centroamericano, inestabilidad en la región.
Ante el peligro de lo que ocurra en Nicaragua, la situación se podría replicar en el Triángulo del Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras), que ya está afectado por criminalidad, violencia y narcotráfico.
Una situación económica semejante devastaría a Centroamérica, y no digamos una intervención militar. No creo que el mundo esté de acuerdo que venga Estados Unidos a intervenir militarmente a Nicaragua para cambiar el gobierno por la fuerza, cuando eso le corresponde decidirlo a los nicaragüenses a través del soberano, que es el pueblo, en próximas elecciones en las que somos nosotros los que tenemos que decidir cuándo y cómo.
Sería lamentable que Estados Unidos tome esa opción. Nos parece que ello no debe volver a ocurrir. La última intervención fue en 1989 en Panamá, y trajo muchas difíciles consecuencias que los panameños recuerdan con dolor y mucha tristeza.
Una intervención militar de los Estados Unidos nos llevaría a una confrontación en Centroamérica y sería la oportunidad de oro que esté esperando el narcotráfico internacional para meterse en la región.