Varela elude un millón de preguntas al final de su mandato
Por Julio Bermúdez Valdés
Redacción de Bayano digital
La mejor defensa es el ataque, y la administración Varela lo ensaya a plenitud. La quinta papeleta, la ofensiva publicitaria sobre logros y gestiones, y una inusitada desaparición de la lentitud con que se desarrolló la gestión gubernamental en los últimos cuatro años, marca una estrategia oficial que parece dirigida a evitar que la opinión pública centre sus debates en interrogantes que a mediados de 2018 habían cobrado primer plano.
- ¿Qué relación hay entre el multimillonario presupuesto utilizado por la administración Varela en el último quinquenio, y las “obras” que deja?
- ¿Cuánto ha sido la partida discrecional del presidente y en qué se utilizó?
- ¿Por qué se dijo que el pago del CEPADEM se había hecho con los fondos recuperados en los procesos anticorrupción cuando fueron saldados con un préstamo del Banco Nacional de Panamá?
- ¿A qué tipo de acuerdo de llegó con Banapiña que dejó por fuera a los productores de Barú y ha provocado la militarización, la represión y el desalojo en esa parte del país?
- ¿A cuánto ascienden los compromisos de los proyectos “llave en mano” que la administración Varela le hereda al futuro Gobierno?
- ¿Por qué, pese a las protestas de los productores, por el sabotaje sus cosechas y sus ventas, el gobierno mantuvo las importaciones de productos agrícolas?
- ¿Quién o quienes, o qué empresas estuvieron detrás de las importaciones?
- ¿Por qué se les niega aumento a los jubilados?
- ¿Por qué ha fracasado este gobierno en el tema educación? 50 mil reprobados en el 2018, más de diez mil desertores.
- ¿Por qué se eliminó el sistema de compras de la ACP, que el Ministerio de Educación adoptó y se impuso el de Panamá Compras?
- ¿Solo hay irregularidades en el almacén de MEDUCA?
Pero la administración Varela parece decidida a obviar estos temas. No valida ahora toda la trama promulgada por los mismos personeros a principios de este quinquenio, y desde el presidente hasta sus ministros promueven una agenda donde el tardío tema de la quinta papeleta; las amenazas a la asamblea; y los señalamientos contra sus críticos, ocupan el centro de su campaña.
Los fondos manejados por el actual gobierno son de propiedad del Estado y la sociedad; rendir cuentas debía ser la tarea del momento, pero la administración Varela opta por el espectáculo y la pompa, para apresurar el paso de los deberes y ensalzar la burla con el olvido.
