El artista chileno Javier Tapia recogió su visión particular de la memoria colectiva de Colonia a través de la exposición “A time for sedes” (Un tiempo para las semillas) incluida en el festival de arte urbano CityLeaks.
DW
La galería CAT de Colonia mostró la obra del artista chileno Javier Tapia en el marco del festival de arte urbano CityLeaks de Colonia, que se organiza de manera bianual desde 2011. Se trata de la exposición “A time for seeds” (Un tiempo para las semillas).
Tapia forma parte del centenar de artistas internacionales que durante estos años ha participado en ese festival que presenta exposiciones, murales, instalaciones luminosas, mappings, visitas guiadas, talleres y charlas que se llevan a cabo en el espacio público de la ciudad.
Actualmente, viviendo en Copenhague, el chileno centra su trabajo artístico en la situación geopolítica y la historia de los lugares a partir de instalaciones multimedia, películas y collages, con los que trata aspectos como la adaptación cultural e identidad.
Tapia, que ya ha visitado Alemania en anteriores ocasiones y que ha expuesto en Berlín y Hamburgo, hizo una primera visita a la galería colonesa el pasado mes de marzo, a la que aplicó para llevar a cabo una residencia. “Me parecía que el proyecto era sólido: buscan hacer muchas actividades en la residencia y su meta es estar envueltos en la sociedad local”, subrayó.
Así, durante el primer mes de residencia, en agosto, el chileno se dedicó a conversar con los vecinos y recolectar material. “Cada vez que hago una residencia, me gusta tener desarrollo social con los locales para poder hacer una obra, filme, instalación… Hay que entender el lugar en que se va a presentar, ver el vecindario y qué cosas están disponibles”, explicó.
Ampliando miradas con la colaboración ciudadana
A través de una selección de 8.000 imágenes, la mitad del material recopilado, Tapia recoge la memoria colectiva de Colonia incorporando intereses del propio artista: “arqueología, fiestas tradicionales, las costumbres en temas de vestimenta, comida, la pedagogía en materia de educación… Empecé a buscar documentos sobre estas cosas”, puntualizó. De este modo, “traté de ser leal en el proceso y nutrir el proyecto de las cosas que la ciudad me iba ofreciendo”, a partir de las recomendaciones de los vecinos que lo llevaron a unos cuarenta lugares distribuidos por toda la ciudad.
Durante el mes de septiembre se llevó a cabo el montaje de cinco paneles transparentes que componen tres obras, junto con la iluminación de la sala, en las que muestra “documentos, collages, la memoria colectiva” que mezclan aspectos históricos y arqueológicos con sociales y políticos que se distinguen por su diversidad cromática. Y mientras los primeros se distinguen por tonalidades grisáceas, los segundos tienen colores y muestran algunas de las actividades folclóricas típicas como los carnavales de Colonia. “Quería que los paneles fueran transparentes para que se pudiera ver a través de ellos, se tiene una visión diferente, depende de la perspectiva”, apuntó, recordando que con dicho formato “se puede leer donde viene el material”.
En busca del material caído en el olvido
En algunos casos se trata de documentos que tienen entre 30, 40, 50, 80 años. “Son imágenes que la gente las iba a desechar”, puntualizó el artista, lamentando que se trata de un material que “está en vías de extinción”. “Hay lugares donde la gente dona las cosas y este material queda perdido”, añadió.
El artista valoró la experiencia como “un proceso de aprendizaje de esa región de Alemania, casi un estudio topográfico de cómo se puede integrar un contexto donde uno es un sujeto externo”, y recalcó la importancia de las comidas, reuniones en casa y la visita a gente que celebraba fiestas locales como “materias de estudio”.
A raíz de su estancia describió la complejidad de la sociedad colonesa. “Está la inmigración interna de otras regiones de Alemania, que influye en el contexto local. También está la inmigración de una clase académica de otros países europeos que vienen por trabajo y luego también está la capa social del inmigrante que viene por necesidad de vida, de refugio, de escape… Todos esos factores influencian la sociedad y sobre todo está la política y la historia, con las costumbres”, consideró.
No obstante, subrayó el uso del espacio público y la promoción de la cultura en el mismo. “La cultura tiene la prioridad, le dan espacio mediático”, concluyó.