Ciudad de Panamá, 14 ene (Prensa Latina) – La Coordinadora Nacional de Solidaridad con Cuba en Panamá saludó hoy la decisión del gobierno de Estados Unidos de excluir a la isla de un listado de países patrocinadores del terrorismo.
Según el comunicado de ese colectivo, la salida de la mayor de las Antillas de esa unilateral, ilegal y antiética lista representa el triunfo de la verdad y la justicia sobre la falsedad, la arbitrariedad y la sinrazón.
“Desde Panamá ratificamos nuestro compromiso con el pueblo y gobierno cubano de seguir exigiendo el fin del criminal y genocida bloqueo económico, comercial y financiero, así como la eliminación de las 243 sanciones impuestas por Estados Unidos a la isla», remarca ese texto.
En un mensaje de la cancillería de la mayor de las Antillas se precisa que a pesar de su carácter limitado, la medida se trata de una decisión en la dirección correcta.
También indica que permanecen vigentes el bloqueo económico y buena parte de las decenas de medidas coercitivas que se pusieron en vigor desde 2017 para reforzarlo, con pleno efecto extraterritorial y en violación del Derecho Internacional y de los derechos humanos de todos los cubanos.
La guerra económica permanece y persiste en plantear el obstáculo fundamental al desarrollo y la recuperación de la economía cubana con un alto costo humano para la población, y continúa siendo un estímulo a la emigración.
La decisión anunciada hoy por Estados Unidos corrige, de modo muy restringido, aspectos de una política cruel e injusta. Es una corrección que ocurre ahora, a punto de producirse un cambio de gobierno, cuando debió haberse materializado hace años, como acto elemental de justicia, sin reclamar nada a cambio y sin fabricar pretextos para justificar la inacción, si es que se deseaba actuar correctamente.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba precisa además en su mensaje, que se conoce que el gobierno estadounidense podría revertir en el futuro las medidas hoy adoptadas, como ha ocurrido en otras ocasiones y como muestra de la falta de legitimidad, ética, consistencia y razón en su conducta contra Cuba.
Cuba seguirá enfrentando y denunciando esta política de guerra económica, los programas de injerencia y las operaciones de desinformación y descrédito financiadas cada año con decenas de millones de dólares del presupuesto federal, agrega la nota
De otra parte, señala que también la nación antillana permanecerá dispuesta a desarrollar una relación de respeto con Estados Unidos, basada en el diálogo y la no injerencia en los asuntos internos de uno y otro, a pesar de las diferencias.