Referente mundial llamado China
Por Yolaidy Martínez
Corresponsal jefa / Beijing
Beijing, sep (PL) – China celebró este 1 de octubre su Día Nacional convertida en un referente mundial por conseguir, entre muchos logros, una galopante transformación socioeconómica bajo el liderazgo del Partido Comunista (PCCh) que le permitió posicionarse entre las principales potencias del planeta.
La fecha marca el aniversario de la fundación de la República Popular China y constituye una festividad porque ese día de 1949 el pueblo, guiado por el PCCh, declaró la victoria en la Guerra de Liberación durante una ceremonia en la emblemática plaza de Tiananmén, en Beijing.
A lo largo de 68 años, la nación asiática registró una evolución peculiar que se tradujo en una solidez financiera e industrial capaz de enfrentar los continuos altibajos de la economía global por factores como la extensión de la crisis y el desplome de las materias primas.
El despegue cimentado en las políticas de apertura de 1979, junto a posteriores reformas internas y el esfuerzo de su pueblo, hicieron de este país el mayor captador de inversión extranjera directa y la segunda economía del orbe con un crecimiento promedio de 10 por ciento anual, uno de los más altos.
Apoyada en un consumo doméstico robusto y la recuperación de las exportaciones, durante el primer semestre de este año China tuvo un auge de 6,9 por ciento del Producto Interno Bruto, muy por encima de la meta anual del gobierno de 6,5 puntos, indican fuentes especializadas.
En el plano político, el progreso del gigante asiático le ayudó a escalar peldaños de liderazgo internacional e incrementar sus intercambios diplomáticos y comerciales en todos los continentes.
Su peso mundial se fortalece con la posición la Organización de Naciones Unidas, como miembro del Consejo de Seguridad con derecho de veto y copartícipe con el envío de tropas en las misiones de los cascos azules.
Todos esos avances son palpables también en el aspecto social, pues la esperanza de vida se prolongó de 68 años a 73,5 años gracias a las mejores condiciones para la ciudadanía, la innovación, el desarrollo de la infraestructura, el transporte y la tecnología, entre otros aspectos.
De 1978 a 2016, China sacó de la pobreza a un promedio anual de 13,9 millones de personas, o sea cerca de 730 millones en total, y el ingreso per cápita de las áreas rurales empobrecidas aumentó 10,7 por ciento cada año, reflejó un informe del Consejo de Estado difundido en agosto.
Además, estableció el objetivo de completar para 2020 la construcción de una sociedad modestamente acomodada.
Al mismo tiempo, el Gobierno y el PCCh intensifican las acciones de protección ambiental debido a la degradación del entorno en los últimos años y, en especial, la mala calidad del aire en Beijing y las cercanas provincias de Tianjin y Hebei, problema que amenaza la salud del pueblo.
Para este año, la meta es reducir en 10 por ciento las emisiones que contaminan la atmósfera.
Otro elemento relevante es la fuerte campaña emprendida desde que el presidente Xi Jinping asumió el liderazgo del PCCh y del país en 2012 para construir una política limpia y contener la corrupción en China.
Como resultado, hasta la fecha la iniciativa permitió sancionar al menos 240 funcionarios de la administración central y más de un millón de servidores públicos de menor rango, confirman datos oficiales.
La idea de Xi también busca eliminar el formalismo y la burocracia en las instituciones estatales. (Tomado de Semanario Orbe)
