Por David Carrasco
Un intensivo contrabando de plátanos en la caribeña provincia de Bocas del Toro, limítrofe con Costa Rica, afecta a miles de productores en todo el país, denunció Marvin Wilcox, dirigente de pequeños productores en el distrito de Barú, en la vertiente del Pacífico, en la occidental provincia de Chiriquí.
En declaraciones a Bayano digital, Wilcox sostuvo que el contrabando fue detectado en la caribeña provincia de Bocas del Toro e instó a las autoridades aduaneras a cumplir su trabajo y a no ser cómplices de delitos que conspiran contra la promesa gubernamental de apoyar la producción nacional de rubros agrícolas y pecuarios.
Indicó que el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, ha sido informado del gigantesco negociado de plátanos importados desde Costa Rica, sin los respectivos registros fitosanitarios. Adujo que ello pone en riesgo la seguridad alimentaria y genera nuevos obstáculos en el cultivo de la musácea, incluido el efecto de inundaciones.
Valderrama anunció en julio una serie de medidas para la reactivación del deprimido sector agropecuario. Los productores de plátano esperan que en los planes gubernamentales previstos haya sido privilegiado ese rubro, con la inclusión de medidas oficiales dirigidas a prevenir la introducción a este país de plagas y enfermedades.
En mayo de 2019, fueron decomisados 25.000 plátanos en el sector fronterizo de milla 21 en Bocas del Toro, pero, de acuerdo con Wilcox, los contrabandistas han intensificado sus operaciones ilegales de acarreo en áreas fronterizas tras el cambio de gobierno, lo que representa un desafío a las nuevas autoridades provinciales.
Acotó que los productores no tolerarán más abusos e intentos dirigidos a provocar la ruina en el medio rural. En la frontera entre Panamá y Costa Rica hay más de 50 pasos o trochas ilegales que en el pasado han servido para introducir ilegalmente a este país, armas, drogas, reses, alimentos y dinero del narcotráfico.
El plátano verde o maduro es uno de los productos alimenticios de mayor demanda de la población panameña. De hecho, el consumo per cápita de plátano en Panamá es de 35 kilogramos, el segundo en países de América Latina.
