Ciudadanos indignados vuelven a desplegar banderas en las calles contra la corrupción y actividades criminales, y exigen que el país enderece el rumbo para impedir que entre en una vorágine imparable y sin retorno.
Por David Carrasco
Convocados por llamados unitarios contra la corrupción, centenares de personas marcharon coreando consignas hasta la Procuraduría General de Panamá, y exigieron un alto a la impunidad en medio del escándalo de sobornos pagados por representantes del grupo brasileño Odebrecht para ganar contratos millonarios en este país.
El empresario Alfredo Oranges, uno de los promotores de la marcha, comentó a Bayano digital que son requeridas “investigaciones exhaustivas” en el Ministerio Público para enderezar el sistema de Justicia y garantizar el castigo a los culpables Añadió que “este pueblo se cansó de la impunidad, el saqueo y el latrocinio”.
César Robles, del movimiento Alianza Estratégica Nacional, en el que participan diversas organizaciones sociales, subrayó que “el escándalo de la empresa Odebrecht va a levantar los ánimos en forma definitiva, para aglutinar a la sociedad panameña y exigir que sean investigados en este país graves casos de corrupción”.
Procuraduría en el ojo de la tormenta
Antes de la marcha, la procuradora general, Kenia Porcell, anunció que había alcanzado un acuerdo verbal con Odebrecht, para la devolución al Estado panameño de 59 millones de dólares usados en sobornos. La cifra está descrita en un informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos, en el que se confirma que el grupo brasileño pagó en Panamá coimas millonarias de 2010 al 2014 para ganar contratos en el desarrollo de proyectos de ingeniería.
Sin embargo, las declaraciones de Porcell provocaron un revuelo nacional, así como pedidos para llevar al banquillo de los acusados a los involucrados en el escándalo, mientras que el presidente Juan Carlos Varela prometió “todo el respaldo” de su gobierno al Ministerio Público, para generar resultados en la investigación, que tiene repercusiones en el escenario internacional.
Al respecto, el Consejo Editorial de Bayano digital emitió a comienzo de ese mes un pronunciamiento en el que puntualizó: “En Panamá, la corrupción es un impuesto a la pobreza que castiga a los más humildes y a los que necesitan la atención del Estado”. Recalcó que “es necesario apelar a la institucionalización de la transparencia y enfrentar de manera enérgica la impunidad”.
La arquitecta Laura Candanedo sostuvo que concurría la marcha como una ciudadana más del país, porque se siente “muy afectada por todo lo que está ocurriendo”. Adujo que la corrupción se refleja en numerosos hechos, como el acaparamiento de tierras en las áreas revertidas, la destrucción de los manglares en la comunidad de Juan Díaz y el deterioro del sistema de Justicia.
Rechazo masivo a la corrupción
El preside del Comité pro Defensa del Parque Nacional Chagres, Eugenio Cedeño Rivera, planteo que “estamos sumamente indignados, porque lo que se ha dado en ese país, es un arrastre de casos de corrupción, como las cuatro concesiones mineras concedidas a la empresa CEMEX en las riberas del Lago Alhajuela, que es un área protegida”, vinculada al Canal de Panamá.
Cedeño Rivera rechazó las amenazas físicas a la cuenca canalera que provee el agua consumida por 1,9 millones de personas. “Es necesario enfrentar la corrupción que impide la protección adecuada en materia ambiental en este país”, enfatizó.
A su vez, el ingeniero Vicente Ríos, del Partido del Pueblo, opinó que “la corrupción y la impunidad deben ser enfrentadas para poder avanzar hacia una verdadera democracia. Hay una evidente incapacidad de varios gobiernos para acabar con los vicios que lesionan el patrimonio del Estado”.
El abogado constitucionalista Miguel Antonio Bernal comentó que la marcha, que avanzó a lo largo de la Vía España, en la capital panameña, mostró que “amplios sectores de la sociedad repudian la corrupción y la impunidad, y la inacción del gobierno”. Indicó que la movilización realizada es una de las primeras acciones ciudadanas contra el perjudicial pago de coimas y latrocinio.
Los manifestantes corearon consignas contra abusos en el sistema de Justicia y desplegaron banderas, pancartas y letreros con lemas como “Basta de corrupción” y “cárcel para los corruptos”.
El activista político Olimpo Sáez afirmó que la marcha efectuada es el primer acto de los ciudadanos contra la corrupción y la impunidad en Panamá. No obstante, aclaró que es únicamente “una batalla”, ya que “no se ha ganado la guerra” contra los que asaltan las arcas del Estado para obtener ventajas y beneficios de ese pillaje.
Entre las organizaciones participantes en la protesta cívica estaban el Consejo Nacional de Trabajadores (CONATO) y la Central General Autónoma de Trabajadores, que denunciaron a través de octavillas las dilaciones en la investigación del pago de coimas y sobrecostos en las obras de ingeniería por parte de Odebrecht.
