PRONUNCIAMIENTO

«La opinión de la juventud es la opinión más sincera con que puede contar un país.» OTH

La represión del día 30 de octubre de 2020, contra un grupo de jóvenes, que se manifestaban pacíficamente en los predios de la Asamblea Nacional, constituye un acto cruel e inhumano en un país, supuestamente democrático y de libre movilización, que dice ser de libre expresión del pensamiento y de ideas políticas, religiosas y demás derechos ciudadanos.

Es inconcebible el uso de los estamentos de seguridad para impedir el reclamo justo al manejo racional, con honestidad y transparencia de los bienes de todos los panameños.

El impedimento del reclamo de los bienes públicos es una de las insatisfacciones más sentidas por el pueblo panameño.

Junto a la impunidad y otras falencias administrativas constituyen un malestar general en la sociedad.

Las protestas ciudadanas son una de las manifestaciones más evidentes de ello. Además del trato brutal contra los indefensos jóvenes, detuvieron a un periodista quien se encontraba en cumplimento de su labor, como comunicador social que es.

Esto representa una flagrante violación a la libertad de información, consagrada en la Constitución Política de la República de Panamá y convenios internacionales consignados por el estado panameño.

Altos mandos de la policía han reconocido el exceso de la fuerza en este acto, pero no es suficiente, ya que continúa un juicio contra el periodista, y los actores del exceso policivo se mantienen impunes por su mala práctica policial.

El Movimiento Ascanio Villalaz Paz, como corriente ideológica del Partido Revolucionario Democrático y actor social popular, reclama no sólo una explicación. Reclamamos una sanción ejemplar para quien dio la orden, para los agentes de seguridad que abusaron ferozmente de la fuerza, y el inmediato levantamiento de los cargos contra el periodista Juan Cajar.

Hacemos propias y exhortamos al presidente de la República Laurentino Cortizo Cohen a que haga la misma reflexión de las palabras del General de Brigada Omar Torrijos Herrera, durante su primera visita a la Universidad de Panamá en 1971, al referirse al proceso revolucionario «Este gobierno no hubiese podido ir tan lejos o no podría avanzar más o tendría que detener su velocidad de marcha, si anduviera o si actuara en desacuerdo con lo que opina la juventud de su Patria, que dicho sea de paso, y hay que aceptarlo así, y quien no lo acepta es porque es miope, que la opinión de la juventud es la opinión más sincera con que puede contar un país.»

Dado en la Ciudad de Panamá a los 30 días del mes de octubre del año 2020.