La casta de imprescindibles del presidente

Tras más dos años de gestión, Varela todavía demuestra que no estaba listo para gobernar el país.

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Protesta en la CSS para demandar mejores servicios de Salud. (Foto: La Prensa).

La casta de imprescindibles del presidente

Por Alberto Velásquez
Periodista y asesor de imagen

Por primera vez en la historia del Ministerio de Educación, no le haya pagado los sueldos a miles de maestros.

La falta de medicinas y reactivos, coloca entre la vida y la muerte a miles de asegurados.

La gente de pie sufre por la falta de previsión y mantenimiento de las plantas potabilizadoras.

En mi condición de periodista he conocido, personalmente y por referencia, a varios presidentes de la República. Cada uno con sus aciertos y falencias, y sus propias características de mandato. Pero quien dirige hoy día el Órgano Ejecutivo, no sólo procura lavarse las manos cuando se le exige tomar una decisión, sino que se ha dedicado a crear una casta de personajes imprescindibles en la vida nacional. Está integrada por una lista interesante de individuos que, al parecer, si desaparece, también desaparecería el país.

Es insólito que, por primera vez en la historia del Ministerio de Educación (Meduca), no le hayan pagado los sueldos a miles de maestros con más de un año de servicio. Lo peor es que la ministra utilice excusas baladíes, sin ningún fundamento, y de forma descarada acuse a otros del pésimo manejo administrativo de tan delicado ministerio a su cargo. Por este caso y otros más, no se le remueve de su cargo, y ella tampoco tiene el coraje de renunciar, porque es parte de los imprescindibles del presidente Varela.

Si en el Meduca llueve, en la Caja de Seguro Social no escampa. La falta de medicinas y reactivos, asunto sumamente grave que coloca entre la vida y la muerte a miles de asegurados, se ha convertido en un detalle frente a los escándalos provocados por el alquiler de ambulancias y, recientemente, por el desarrollo de un congreso con costos millonarios, mientras los jubilados se siguen muriendo y su nivel de vida es similar al de pordioseros.

Ante tan desatinada administración en la más importante institución de salud pública, Varela se lava las manos y espera que sea la junta directiva (dominada y secuestrada por las dádivas de Girón) la que recomiende su remoción. Él es un imprescindible de cinco estrellas, que completa con las cuatro cátedras en una universidad.

Durante su campaña, el presidente prometió agua siete días a la semana. No hay duda de que es uno de los principales dolores de cabeza de la gente de a pie, que sufre por la falta de previsión y mantenimiento de las plantas potabilizadoras. Mientras esto ocurre, sumado a las roturas de tuberías, la directora –no se sabe si se alegra o enoja– dice que el panameño es el ciudadano del mundo que más se baña y más agua toma. Quizás los lazos familiares la convierten en otra imprescindible. Lo cierto es que el servicio es pésimo y ella no tiene una luz que le alumbre el camino para su solución.

La lista de los imprescindibles seguramente es muy larga. Estos son algunos ejemplos. También, hay ministros que ni aconsejan ni reportan su trabajo, sin embargo, no hay manera de que el presidente del Ejecutivo considere relevar a esos funcionarios que han demostrado su ineptitud. Si lo hiciera, quizás el panameño se sentiría atendido por un mandatario que, tras más dos años de gestión, todavía demuestra que no estaba listo para gobernar el país.

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