Homenaje justo y merecido al presidente cubano
Por Alejandro Baso
El mayor reconocimiento honorífico y académico que entrega la Universidad de Panamá, aprobado por unanimidad en el Consejo Académico, el título de Doctor Honoris Causa, le fue conferido al Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, Raúl Castro Ruz. El hecho, registrado hace pocos días, no tuvo gran resonancia en los medios tradicionales, pero es un hecho significativo y puntual en las relaciones internacionales, y en los vínculos históricos de amistad entre ambos países.
La resolución universitaria resalta que la distinción al mandatario cubano fue realizada “por su postura política internacional ejemplar para promover el diálogo y el entendimiento entre diversas corrientes del continente y por la acertada política del Gobierno cubano en la creación de foros de concertación como Petrocaribe, ALBA y Caricom, a través de los cuales nuestro país promueve programas de solidaridad encaminados a mejorar la educación y la salud de los pueblos”.
El rector de la más alta casa de estudios panameña, Dr. Gustavo García Paredes, dijo que tras el triunfo de la Revolución del 1 de enero de 1959, en Cuba, los pueblos de América Latina empezaron a pensar de otro modo. Resaltó que ese acontecimiento abrió el camino a otros procesos de liberación nacional en la región, a favor del principio de la autodeterminación de los pueblos.
Destacó, además, que el Presidente Raúl Castro logró restablecer las relaciones con Estados Unidos sin renunciar a la dignidad y a los principios de la Revolución Cubana.
El primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien recibió la distinción en nombre del presidente Raúl Castro, manifestó que dicha distinción constituye un símbolo de la amistad y de similitudes históricas entre los pueblos de Cuba y Panamá.
En agradecimiento, Díaz-Canel resaltó el honor de recibir la Toga y el Collarín de manos de las más altas autoridades de ese centro docente, vinculado a las luchas revolucionarias por la soberanía nacional y la recuperación de la Zona del Canal. Añadió que “la Universidad de Panamá es un símbolo histórico para los cubanos, pues fue testigo activo de la batalla por detener a los responsables del intento de atentado contra el entonces presidente Fidel Castro Ruz, durante la Cumbre Iberoamericana” realizada en noviembre del 2000 en ese país.
“Esta universidad, afirmó, ha sido escenario de importantes hechos y acontecimientos asociados a la emancipación del continente, pero también tribuna de la lucha del pueblo panameño por su soberanía”.
