Debajo el Palo de Mango
Elías López Palacios
Ciudadano del mundo 2.0
Especial para Bayano digital
Reconozco que estos días pasados he permanecido pecho a tierra por culpa del juego de la Juventus de Turín y las risas de mis amigos de España, jóvenes de espíritu cuarentones todos ellos, revolucionarios algunos, conservadores los otros pero unidos todos más allá de nuestros posicionamientos políticos, de credo o deportivos. Son demasiados años aguantándonos y así sean muchos más.
El domingo se jugó el clásico más esperado de todos los tiempos, siempre es así desde que yo tengo uso de razón, pero este no tuvo desperdicio, un juego eléctrico con opciones para ambas escuadras y donde realmente las estrellas brillaron con luz propia, aunque hay que reconocer que una estaba a un nivel superior, Lionel Messi.
Valió la pena sufrir deportivamente todo el encuentro, los ataques merengues, los goles de unos y de otros, las paradas de ambos cancerberos, el alemán y el tico, las tácticas de los entrenadores, las entradas brutales al astro Messi, el empate de James a cuatro minutos del minuto noventa, todo para ver ese movimiento diagonal del joven Sergi Roberto que penetró las líneas blancas hasta llegar al 10 que chuta al borde del área para llegar al éxtasis deportivo, lo soñado por todo culé, gol en el último minuto en el Santiago Bernabéu que puede valer una liga. Sí, valió la pena….
En ese momento ya saben mis amigos que cualquier mensaje mío al grupo de whatsapp está cargado de ironía y sentimiento blaugrana. Algunos dicen que soy mal ganador. Seguramente, pero en esta ocasión no es para menos.
Cambiamos de tercio, la política en Europa tuvo una cita con las urnas este fin de semana. Francia, cuna de la Revolución, de la Igualdad, la Libertad y la Fraternidad votó para seleccionar a los dos contrincantes que se medirán en segunda vuelta para habitar el Palacio del Eliseo y así gobernar una de las potencias de la Unión Europea y por ende del mundo.
Me preocupa ver como uno de los que han pasado a la siguiente vuelta es la representante de la extremaderecha, Marine Le Pen, y como los partidos tradicionales han caído. Socialistas y conservadores, (réquiem in pace) aun no saben por donde le vino el gancho cruzado, pero decían en mi pueblo que, “cuando las barbas de tu vecinos veas cortar, echa las tuyas a remojar” y ellos, nunca creyeron que les iba a tocar esta cruel lotería. Ahora todos piden el voto para Macron, no sea que a Hollande le toque reeditar lo que Obama tuvo que sufrir al entregar las llaves de la Casablanca a Trump.
Y hablando de socialistas, el PSOE, en España está de primarias, fiesta de la democracia interna y máxima expresión de los militantes, ¡ups! excepto para los pesebreros y propietarios de sillones institucionales que tienen miedo a que la voz de la militancia sea escuchada, básicamente porque tienen miedo a perder su estatus conseguido tras décadas de trabajo en las cloacas.
Tres candidatos con opciones, Susana Díaz Presidenta de la Junta de Andalucía, Patxi López ExLehendakari del Gobierno del País Vasco y Pedro Sánchez el último Secretario General del Partido.
Las redes están que echan chispas con los seguidores de unos y de otros, la pelea está servida, el argumentario encima de la mesa varía entre una socialdemocracia moderada y una vuelta a los orígenes de izquierda que parece que necesita un partido como el Psoe. ¿Qué pasará? La militancia tiene la última palabra y yo, mientras tanto ya envié mi aval vía correo electrónico por uno de los precandidatos.
Volviendo al tema que nos introdujo, sigo disfrutando del gol en el último minuto que tanto ha escocido a los blancos. Mis amigos ni leen los mensajes que les envio, Lolo, no pasa nada, el año que viene al menos tendremos dos juegos seguros y os daremos cumplida revancha, y mientras tanto seguiré siendo un mal ganador en temas futbolístico y si les molesta , si saben como soy yo, entonces para que me invitan.
