Por Jean Paul Pinto
Columnista invitado
Agencia de Noticias Univalle
La Ciencia Ficción y la Prospectiva son dos medias hermanas que tienen por padre al deseo de descubrir el futuro y tienen por madres a dos primas un poco lejanas, la imaginación y el método. Curiosamente, hay un poco de malentendidos y de desacuerdos en esta familia, la mayor, la ficción, manifiesta su deferencia por la menor, a pesar de que esta, ni bien llega, se instala en la mesa de los mayores, queriendo parecer bien educada y seria, y al parecer ignora su parentesco o lo desprecia.
Algunos pretenden que la Prospectiva, celosa del nivel de seducción de la madre de la otra, aduce su poca virtud poniendo en relieve la calidad de educación que el método le ha dado. Tal vez ha llegado el momento de una reconciliación que permita a las dos hermanas ocupar cada una su lugar y consolarse mutuamente en la búsqueda apasionante y muy necesaria de esta quimera que es el control del futuro (Klein, 1999).
La relación entre Ciencia Ficción con Estudios de Futuros no es nueva ya que en la década entre 1970 y 1980, Dennis Livingston revisó varias novelas de Ciencia Ficción evidenciando sus aportes al campo de los estudios de futuros; asimismo desde 1960 autores de Ciencia Ficción dialogaban con planificadores de la defensa, hombres de negocios y sociólogos para intentar predecir el futuro (Burnam-Fink, 2015).
Hay varios ejemplos de personas que han cruzado permanentemente entre ámbitos de Ciencia Ficción y de Prospectiva, con resultados positivos, influenciando a otras personas, tal es el caso de H.G.Wells y Arthur C. Clarke. Existen ejemplos también de películas de ficción, donde se han utilizado técnicas pertenecientes al mundo de los Estudios de Futuros y donde se ha tomado como recurso a prospectivistas para que formen parte del proceso de Worldbuilding, tal es el caso de Minority Report (Von Stackelberg & McDowell, 2015). Numerosos escritores del futuro han explorado ambos mundos, extrayendo ideas de ambos lados, generándose así una fertilización cruzada (Lombardo, 2015).
Ciencia Ficción y Prospectiva pueden trabajar de la mano para imaginar mundos alternativos, y alertar frente a crisis y cisnes negros que podrían presentarse a futuro. Si bien pueden ser asimiladas a dos formas distintas de explorar el futuro, ambas tienen como finalidad imaginar lo que podría llegar a pasar, para luego establecer posibles soluciones para evitar la distopía total o para conducir a la humanidad hacia un futuro deseado. La ficción, en este sentido, provee un medio para guiar, inspirar, predecir y alertar sobre el futuro, con el objetivo de conducir hacia potenciales acciones en el presente (Bina et al., 2017).
La Ciencia Ficción debe ser tratada como un componente significativo de los Estudios de Futuros, y con ello vencer el prejuicio de que los prospectivistas no la utilizan por temor a quedar estigmatizados; sin embargo, está evidenciado que mediante especulaciones es que la ciencia llega a hacer descubrimientos (Graham et al., 2013).
Uno puede burlarse de la ingenuidad de la Ciencia Ficción, pero sus autores inventaron, experimentaron y desarrollaron la mayoría de los procedimientos que utilizan los prospectivistas: extrapolación, exageración de un elemento o el razonamiento por lo absurdo. André Decouflé y Bernard Cazes le rinden, en este sentido, un homenaje y no dudan en señalar los beneficios que han sacado de su utilización (Klein, 2001).
Esta polinización entre Ciencia Ficción y Prospectiva puede evidenciarse en varios libros y películas, como por ejemplo, Last and First men y Starmaker de Stapledon, donde se puede evidenciar que varios conceptos metodológicos utilizados en el campo de la Prospectiva se encuentran en dichos libros y que son una muestra de la interconexión entre Ciencia Ficción y Estudios de Futuros. Algunos ejemplos son la proyección de tendencias, hechos históricos a repetición, ciclos a repetición, evolución e involución, aspiraciones por un futuro preferido, existencia de futuros alternativos y presencia de Wilds Cars o cisnes negros (Markley, 2015).
Sin embargo, si la Ciencia Ficción anticipa cosas que no ocurren y la Prospectiva no anticipa todo lo que ocurre ¿Qué camino escogemos? La Solución es no escoger (Gévart, 2018). Son un complemento perfecto, como se señalaba anteriormente, entre imaginación y método, por cuanto entre ambas existe un fenómeno de hibridación.
En este sentido, entre Prospectiva y Ciencia Ficción existe una polinización de dos vías, por un lado, los escritores de Ciencia Ficción se nutren de las tendencias en curso y por otra, los ingenieros y científicos se nutren de los usos y evoluciones que se les da a éstas, en los libros y películas de ficción, para crear más tarde productos y servicios reales (Bell et al., 2013). Esto significaría que la Ciencia Ficción produce un fenómeno de inspiración que resulta útil al momento de generar servicios y productos futuros.
La Ciencia Ficción está mucho más cerca de la Prospectiva que de la futurología; en este sentido, la gran diferencia es que la Prospectiva presenta varios escenarios, mientras que en la Ciencia Ficción solo existe uno, sin embargo, es en la multiplicidad de los relatos donde se encuentra una mirada múltiple del futuro (Klein, 2016).
La Ciencia Ficción se interesa en preguntas como ¿Si sucede tal cosa, luego que pasaría?, o ¿Esto es bueno o malo? La Ciencia Ficción especula sobre las posibilidades del futuro y fuerza al lector a pensar junto al escritor (lo interpela). Esto es mucho más que hacer storytelling, por cuanto es un ejercicio de imaginación, pensamiento crítico, testeo, construcción de escenarios, evaluación ética y planeación, (Lombardo, 2015).
La Ciencia Ficción permite personificar, imaginar y simbolizar el futuro. Las narraciones generadas por la Ciencia Ficción permiten generar insumos creativos, detalle, alertas, reflexión, crítica e implicación, (Bina et al., 2017). Además, le da a la narración de los escenarios, un lado sensual y emocional que no se puede obtener mediante modelos cuantitativos o probabilidades (Burnam-Fink, 2015).
En este sentido, la pregunta sobre la utilización de ficciones para hacer Prospectiva se la están haciendo cada vez más las entidades públicas, así como las empresas privadas, que están contratando a escritores de Ciencia Ficción para el desarrollo de sus proyectos (Michaud, 2017); por ejemplo, el ejército francés se ha sumado a aquellas empresas que están contratando escritores de Ciencia Ficción para anticipar las guerras del futuro, a través de la unidad denominada Red Team (Gonzalez & Baños, 2019); asimismo existen empresas que contratan a escritores de Ciencia Ficción para que les ayuden a anticipar los efectos del cambio climático en sus negocios (Cox & Stanley, 2019).
En esta vía, compañías como Google, Microsoft y Apple han conectado a sus desarrolladores y departamentos de investigación con escritores de Ciencia Ficción (Akkawi, 2018; Gibbs, 2017; Gunn, 2014). Los diseñadores de Iphone y Kindle han señalado que se han inspirado en relatos de Ciencia Ficción, y en el caso específico del Kindle, se dice que se inspiraron en el libro The Diamond Age de Neal Stephenson (Merchant, 2018); asimismo Boeing, Nike, Ford e Intel están contratando a personas y organizaciones que elaboran prototipos o hacen proyecciones de futuro (Serpell, 2019).
Frente a esto, ¿Deberían los escritores de Ciencia Ficción enviar sus borradores a la oficina de patentes o donde sus editores? (Hamilton, 2014); por ejemplo, el trabajo de Philip Dick inspiró a toda una generación de científicos e ingenieros a pensar de manera más profunda sobre el futuro y en ese sentido, Minority Report produjo cientos de patentes (Merchant, 2018).




