Las nuevas esclusas del Canal de Panamá seran inauguradas el próximo 26 de de junio y se invitarán a setenta jefes de estado anunciaron el presidente Juan Carlos Varela y el administrador de la vía, Jorge Luis Quijano.
El tercer juego de esclusas fue construido por el consorcio español-Italiano Sacyr Vallehermoso y fue un camino lleno de conflictos y reclamos, la mayoría de tipo económico.
El tercer carril de tráfico en el Canal, inaugurado en 1914 por Estados Unidos y entregado a Panamá producto de los tratados Torrijos-Carter de 1977, permitirá el paso de grandes barcos tipo Pospanamax o Neopanamax, los más grandes de la industria marítima.
Las actuales esclusas permiten el paso de buques de hasta 5,000 TEUs (Twenty-foot Equivalent Unit).
Según la Autoridad del Canal, en un informe publicado en su sitio digital, «después de la ampliación los buques Post-Panamax podrán transitar por el Canal, con un máximo de 13.000-14.000 TEUs».
La ampliación se licitó por 5,250 millones de dólares, pero el valor final de la obra estará determinado por la solución de reclamos presentador por Sacyr por más de 2,000 millones de dólares, la mayoría en proceso de evaluación en la Autoridad del Canal, una junta de resolución de conflictos o arbitraje.
Al menos 2,3 mil millones de dólares fueron financiados por los bancos japonés para la Cooperación Internacional, Banco Europeo de Inversiones, Banco Interamericano de Desarrollo, Coorporación Financiera Internacional, y la Coorporación Andina de Fomento.
Los trabajos de ampliación comenzaron el 3 de septiembre de 2007 y las obras se entregarán con un año de atraso.
El Canal de Panamá precisó que las nuevas esclusas tendrán 427 metros (1,400 pies de largo) por 55 metros (180 pies) de ancho y 18,3 (60 pies) de profundidad.
La Fundación Omar Torrijos, que lidera el expresidente Martín Torrijos Espino, lanzó una iniciativa pidiendo firmas para que las nuevas esclusas se llamen Torijos-Carter.
El General Omar Torrijos Herrera y el expresidente de Estados Unidos, James Carter firmaron en 1977 los tratados del Canal que devolvieron la propiedad de la vía acuática a Panamá y le dieron su administración.
Igualmente, terminaron con la Zona del Canal, una franja entre las provincias de Panamá y Colón controlada por Estados Unidos, con su propio gobernador, policía, cárceles y negocios.
La Zona del Canal se conoció por décadas como un país dentro de otro país u otra frontera.
Con la firma de los tratados, Estados Unidos comenzó a desmantelar once bases militares que tenía en Panamá.
La última de ellas cerró el 31 de diciembre de 1999 cuando Panamá asumió el 100% del control del Canal.
