Rodolfo Aguilar Delgado: mártir del Derecho Laboral y del pueblo

0
66
Mártir de la clase trabajadora panameña.

Por Jorge I González
Abogado

El 24 de octubre de 2025 se cumplen 62 años del asesinato de Rodolfo Aguilar Delgado, supliciado histórico de las bananeras, la clase obrera y el Derecho del Trabajo.

Rodolfo nació en el municipio de Bugaba, provincia de Chiriquí, en 1939. Fue hijo querido de Mamerto Aguilar e Isaura Delgado. Desde niño, creció en un contexto marcado por las agudas contradicciones sociales del campo chiricano, donde los latifundistas de origen nacional y extranjero aplicaban un esquema de explotación descarnado, represivo, clasista y racista, contra campesinos e indígenas.

A loso 20 años de edad, Rodolfo Aguilar Delgado se inició en la lucha social en Puerto Armuelles, participando en la histórica huelga de los trabajadores del banano, que estalló el 13 de noviembre de 1960. La huelga prolongó por 23 días con el fin de conseguir mejoras salariales y adecuadas condiciones de trabajo.

En aquella legendaria lucha obrera se consolidó el Sindicato Industrial de Trabajadores de la Chiriqui Land Company. Ese hecho representó un importante avance en el movimiento sindical panameño y en el desarrollo del derecho laboral, en función de las luchas en procura de los derechos económicos y sociales del pueblo, así como la lucha por la soberanía contra el colonialismo en la ex Zona del Canal, como parte de las tareas de la clase obrera para construir un país justo e independiente, libre de la oligarquía criolla, el poder de las transnacionales y la dominación de Estados Unidos.

La Chiriqui Land Company, subsidiaria de la infame United Fruit Company, la Chiquita Brands contemporánea, era un emporio transnacional estadounidense que constituyó un auténtico poder de intervencionista en Centroamérica y Panamá, con carácter anti popular y anti nacional, mediante alianzas con gobiernos de ricos criollos, terratenientes locales y policías represores. La empresa contaba, además, con las fuerzas militares de EEUU acantonadas en el Canal de Panamá y otros puntos del Caribe, con el fin de contrarrestar todo ascenso de las luchas populares que pusieran en jaque al neocolonialismo pro norteamericano en Panamá y la región.

A partir de su militancia en la icónica huelga bananera de 1960, Rodolfo Aguilar Delgado se inspiró en los acontecimientos y se convirtió luego en un importante líder obrero y comunitario, de proyección nacional, organizador de actividades sociales en las comunidades. Incluso, hizo lazos con el movimiento estudiantil y el Partido del Pueblo, el llamado partido de los comunistas panameños y gran estructura organizadora de las masas populares panameñas en el siglo XX. Los ideales de justicia e igualdad convirtieron a Rodolfo en un objetivo de los enemigos del pueblo.

El 24 de octubre de 1963, Rodolfo Aguilar Delgado fue detenido por elementos uniformados de la Guardia Nacional y llevado al cuartel de Puerto Armuelles. Fue sometido a todo tipo de vejámenes, entre ellos, torturas con baños de agua caliente, golpes, arrancamiento de uñas y cadenazos. Los gritos de dolor fueron escuchados por vecinos. Ese calvario provocó su muerte. Pese a las torturas, la víctima no delató a ninguno de sus compañeros. El salvajismo no consiguió doblegar a Rodolfo, ni quebrar su voluntad, hasta su último aliento.

Los cobardes que acabaron con la vida de Rodolfo Aguilar Delgado, todos de la Guardia Nacional, fueron procesados y sentenciados a años de cárcel, pero tiempo después fueron amnistiados. La Guardia Nacional era instrumento vil de la oligarquía y de la United Fruit Company y del imperio norteamericano, responsable intelectual del asesinato.

El cuerpo inerte de Rodolfo Aguilar Delgado fue entregado a su familia. Sin embargo, los familiares han vivido una tragedia marcada por generaciones.

La madre de Rodolfo falleció por las secuelas de la muerte atroz de su hijo y otro familiar, tío de Rodolfo, murió de infarto al enterarse del brutal hecho. Al conocerse la noticia del asesinato, el Colegio de Abogados expresó su consternación y en la Asamblea Nacional el lamentable suceso fue objeto de intervenciones.

En las décadas siguientes, los sectores populares de la provincia de Chiriquí se esmeraron en poder preservar el legado y memoria de Rodolfo Aguilar Delgado. En 1997, un corregimiento del distrito de Barú fue bautizado con su nombre.

En la actualidad, 2025, el ejemplo de Rodolfo Aguilar Delgado está más vigente que nunca, en medio de una intensa represión al sindicalismo y las organizaciones populares. Los familiares del mártir, sobrevivientes, mantienen en alto la exigencia de justicia, pese a que las actuales autoridades se niegan a entregar los expedientes de cara a una reapertura de la causa por crimen de lesa humanidad y una demanda contra el Estado panameño en las instancias internacionales.

El martirio de Rodolfo Aguilar Delgado deber ser conocido por las nuevas generaciones y su historia debe ser divulgada en los planes de estudios de secundaria. Igualmente, el Estado debe reconocer sus culpas institucionales, solicitar perdón a los familiares y realizar los pasos simbólicos para la preservación del legado de Rodolfo Aguilar Delgado, junto a la reparación moral y material a los familiares.

Dejar una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí