VT define posición ante la crisis nacional e internacional

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La Vanguardia Torrijista (VT) emitió una declaración emanada de su X Encuentro, en el que fue examinada la actual crisis socioeconómica en este país y en el exterior, y las opciones y alternativas del movimiento popular agobiado por el desempleo y el elevado precio de los alimentos y productos esenciales.
Debido a la importancia del documento, Bayano digital publica en forma integra el texto de la mencionada declaración:

Vanguardia Torrijista-Colectivo Bayano

Declaración del X Encuentro: “Derecho a un mañana digno”

El intento de presentar una imagen simplificada de la realidad actual resulta difícil, debido a la confluencia de múltiples factores y a la complejidad política. No obstante, el compromiso asumido con el pueblo panameño nos impone la impostergable tarea hacerlo sin claudicaciones.

La Vanguardia Torrijista-Colectivo Bayano da un paso adelante en esta etapa del desarrollo histórico de la humanidad, cuando las clases dominantes de la estructura económica global, las fuerzas de sustentación del capital financiero y de la regencia del mercado actúan como garantes de sus intereses e intentan expandir y afianzar su dominio. En ese sentido, declaramos que no es una opción válida la defensa de un mundo unipolar regido por el mercado y su brazo ejecutor: el capital.

Las características del momento político en Panamá son delimitadas por las realidades globales, como la sindemia de Covid-19 y las guerras en el ámbito mundial. No sólo hemos de ver la confrontación Rusia-Estados Unidos, OTAN, Unión Europea como una disputa lejana. Es menester observar sin anteojeras el escenario de otras confrontaciones y las actuaciones del poder local (gobierno y poderes fácticos nacionales), para entender la profundad de la crisis.

Nuestra organización reafirma que, en ningún caso, estará de acuerdo con el uso de los recursos bélicos como primera instancia, y menos como fuente de imposición y/o destrucción de un Estado soberano. Todo movimiento guerrerista, independientemente de su origen, recibirá nuestro enérgico rechazo, al mismo tiempo que evaluará y promoverá cualquier acción o posibilidad de defender la paz y la integridad de los pueblos de países hermanos

En el mundo unipolar, predomina la imposición, el expolio y la muerte. Por ello, al tratar de describir la conflictiva situación que se presenta en Europa, definimos, reseñamos y sustentamos la necesidad de la búsqueda de una paz duradera que no está en la defensa de los intereses del imperio, ni en los actuales defensores del modelo económico neoliberal. Por ese motivo, reafirmamos el rechazo al proyecto de que Panamá sea alineada con el gobierno norteamericano, sus intereses e instituciones. La neutralidad permanente debe ser una política integral del Estado, en lo concerniente al Canal Interoceánico y a la República.

Conviene recordar que el modelo prevaleciente dio señales de desgaste en el período previo al estallido de la sindemia de Covid-19. La actual inflación que afecta a Panamá se inserta en ese un modelo que no es sustentable y amenaza con desencadenar hambrunas y agravar la severa crisis medioambiental.

La evidente existencia de un desequilibrio natural denominado por algunos crisis climática, obliga a apostar por la paz mundial. La defensa de un Nuevo Orden en un mundo multipolar, es parte de la lucha para darle oportunidad a la humanidad de construir una sociedad más justa, distributiva y consecuente con la continuidad de la vida humana. Ello es factible y necesario.

La democratización de los territorios nacionales, a través de cambios institucionales, el fortalecimiento de la Educación con características humanísticas, donde la historia y las experiencias previas sean la base de los análisis y proyecciones futuras, se convierte en tarea urgente. De igual importancia, es impedir el despojo y la usurpación del patrimonio nacional en peligro de desaparecer.

Adicionar el análisis del momento político nacional, y en particular del Partido Revolucionario Democrático (PRD), no añade ningún componente especial que genere esperanzas al movimiento popular. La degeneración del Ideario Torrijista en una estructura clientelar, es una realidad perturbadora. Hoy hay grupos advenedizos desprovistos del compromiso y la misión del otrora partido programático, leal a sus bases, responsable de continuar la lucha contra el hambre y la desigualdad social, y defender la patria interna de los codiciosos representantes del capital financiero, quienes han asumido el control directivo en ese colectivo político.

En el escenario descrito, el dominio mediático está al servicio de los poderes fácticos. Todo ello resalta en la esfera internacional y local. Lograr que superen su dependencia o servilismo, esperar que dejen de cumplir los requerimientos de los grandes intereses financieros, se ha convertido en casi un sueño. Basta recordar los tele novelones y letrinas de corrupción mediáticas que son transmitidas a un público desinformado y desmovilizado.

El X Encuentro de la Vanguardia Torrijista-Colectivo Bayano reafirma su compromiso de caminar junto a las organizaciones que defienden la vida. Este compromiso se desarrollará utilizando los recursos existentes para promover la comprensión del instante histórico en que vivimos. Es igualmente importante la identificación de quienes con subterfugios tratan de imponer el modelo neoliberal y, por tanto, la estructura global unipolar.

Es evidente que los nuevos tiempos generan confusión, pero también es justo señalar que los sectores populares aspiran a que la vida sea digna. Ese anhelo colectivo incluye el derecho a acceder al Trabajo Decente, la Educación y la Salud de calidad. La planificación a corto y mediano plazo conlleva la elección de caminos que no necesariamente son rectilíneos y, consecuentemente, no serán los únicos en la lucha social.

Al respecto, adquiere valor el análisis colectivo y la determinación y evaluación crítica de los avances y logros obtenidos. En este escenario, se requiere la confluencia de diversas organizaciones que atienden condiciones puntuales y, al mismo tiempo, su integración en forma ágil para producir resultados.

Es necesario apuntar a los esfuerzos colectivos de mayor envergadura, sin perder de vista el norte de lo que debe ser la solución permanente a los problemas concretos. Actualmente, las soluciones presentadas a corto plazo por grupos hegemónicos se han convertido en un serio endeudamiento que hipoteca el futuro del pueblo panameño.

Esa realidad se refleja en el comportamiento autoritario de multinacionales como Minera Panamá y Panamá Ports, que compran canonjías por dos reales y las presentan como una solución definitiva a la crisis económica y de liquidez del Estado, bajo presión.

Ante esa realidad desfavorable para las mayorías, se requiere una reestructuración de fuerzas físicas intelectuales, morales y éticas. Los nuevos tiempos obligan a no darle espacio a un reacomodo de los poderes fácticos al caminar por la ruta de establecerle controles al mercado y evitar que siga siendo el regente social.

Sin duda alguna, hay que impedir que el nuevo modelo propicie la acumulación excesiva de riquezas en pocas manos, y que el poder absoluto del dinero convierta en mercancía cualquier objeto de consumo y dotación humana.

Sólo la organización popular cohesionada puede poner un alto a ese escenario e impedir el reino de la corrupción y el despojo. La meta es defender al colectivo social de la usura sin límites y construir un futuro que enfrente la realidad actual fabricada por el modelo sustentado en el mercado, donde el capital se precia de ser más importante que la humanidad.

De esta crisis mundial, debe surgir una estructura donde el productor agropecuario y agroindustrial tenga acceso al mercado, sin depender del lesivo control del capital, mientras no ha de permitirse la especulación de bienes y servicios al consumidor.

El movimiento popular, sus organizaciones y en especial sus voceros, deben privilegiar el análisis crítico de la información en todos los niveles. Para ello, es indispensable defender y anteponer el diálogo social en busca de consensos y alianzas para vencer los viejos temores paralizantes del movimiento popular, que necesita avanzar sobre la base de programas bien diseñados.

Ante el nuevo reto de una sociedad colapsada y al borde del exterminio, se impone la unidad no consignaría, de cara al sol. Debemos ver cada lucha como un paso a la siguiente estación y avanzar sin permitir que nos disgreguen en la mitad del camino político trazado.

Dado en la Ciudad de Panamá, a los veintiún días del mes de mayo del año 2022.

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