Visita de Xi Jinping a Panamá, provoca gran preocupacón de Pompeo
Por Julio Bermúdez Valdéz
Redacción de Bayano digital
- Pareciera que han sido insuficientes las advertencias proferidas en los últimos meses por los mas altos voceros estadounidenses respecto a las relaciones de China con los países de la región, por lo que era necesario el mensaje directo y preciso: “los ojos bien abiertos”.
Transcurrida entre el espectáculo y lo fugaz, la visita de Mike Pompeo a Panamá este jueves pareció un “pas de deux”, el cover de un mensaje con guiños y sonrisas para reafirmar de manera apresurada un dominio de escena, ante la ya advertida presencia China en el istmo.
Se sabía, desde el día uno, que el tema molestaba a Washington. No había hasta ahora, sin embargo, elementos contundentes que lo elevaran a la categoría de “gran preocupación”, pero el arribo de Pompeo parece un intento por dejar sin seda la ruta y los propósitos de Beijing con aquello de “mantener los ojos bien abiertos”.
Y el asunto debe ser terrible, alarmante quizás, porque desplazarse desde Arabia Saudita en un viaje de casi 15 horas implica una urgencia. No resulta ocioso preguntar ¿A qué le teme Washington?
Los medios dicen este viernes que la alarma tiene su origen en la visita del presidente chino Xi Jinping a Panamá en noviembre venidero, antecedida por el arribo del vicecanciller de la potencia asiática.
Aun así, la visita de Pompeo deja enmarcadas otras incógnitas. Desconfianza quizás en la capacidad de las autoridades panameñas para administrar con la debida prudencia la danza oriental de un dragón a la ofensiva. O la posibilidad de que en el istmo alguien ceda ante las tentaciones de Beijing… ¿cuál es el trasfondo de este viaje inesperado y urgente de uno de los hombres mejor informado del planeta?
Pareciera que han sido insuficientes las advertencias proferidas en los últimos meses por los mas altos voceros estadounidenses respecto a las relaciones de China con los países de la región, por lo que era necesario el mensaje directo y preciso: “los ojos bien abiertos”. Es posible que el enigma radique en no dejarse llevar por los ojos rasgados de los funcionarios chinos.
No. El tema es geopolítico. Panamá es territorio norteamericano y eso debe estar bien claro, no solo para China Popular, sino también para el Palacio de las Garzas, aunque parezca innecesario.