Por Paola Sánchez
Estudiante de Periodismo de la Universidad de Panamá
El Día Internacional de los Océanos, conmemorado el 8 de junio, pasó casi inadvertido en Panamá, donde la basura se acumula en las costas y representa un gran desafío para el Estado y los defensores del medio ambiente agredido.
En este país, la contaminación marina es generada, principalmente, por descargas de origen doméstico e industriales, sin ningún tipo de tratamiento previo y a la inadecuada disposición de los desechos sólidos. Hoy es posible encontrar en las playas desde mascarillas faciales hasta envases plásticos y latas de refrescos. El Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) reconoce que cada año Panamá descarga al mar 102.229 toneladas de basura marina generada en tierra firme.
El, 90% de las grandes especies de peces (principalmente especiesvpelágicas) en el mundo están afectadas, y el 50% de los arrecifes de coral, destruidos. Los humanos están extrayendo del océano más de lo que se puede reparar.
Crear un nuevo equilibrio, debería ser la meta para que no sean agotados los recursos pesqueros. La crisis a escala planetaria confirma la necesidad de revitalizar a los océanos, reducir la contaminación marino-costera y bajar la presión en las capturas de especies ictiológicas comerciales.
En el Día Mundial de los Océanos, en Naciones Unidas se recordó que el océano produce más del 50% del oxígeno de la Tierra y es la principal fuente de sustento de más de mil millones de personas. Además, unos 40 millones de empleos dependen de las industrias basadas en esos recursos oceánicos.
Para conmemorar el Día Mundial de los Océanos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desarrolló un evento híbrido —virtual y presencial— desde su sede en Nueva York, con la participación de líderes de opinión, empresarios, expertos y representantes de industrias y de la sociedad civil. Todos ellos coincidieron en la necesidad de salvar al ecosistema.
La modelo internacional y activista ambiental Amber Valleta, quien fungió como maestra de ceremonias, se refirió al cónclave como “una oportunidad para reflexionar sobre nuestra relación con nuestro planeta azul, para celebrar cómo el océano nos conecta y sostiene, y para explorar soluciones colaborativas a los problemas que afronta y que nos afectan a todos”.
Urge una acción colectiva eficaz
“Es hora de ser conscientes de que, para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los Objetivos del Acuerdo de París, sobre el cambio climático, nos urge emprender una acción colectiva para revitalizar el océano”, dijo el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, con motivo de la jornada.
Guterres explicó que ello implica “encontrar un nuevo equilibrio en nuestra relación con el medio marino. Implica trabajar junto con la naturaleza, no contra ella, y crear alianzas inclusivas y diversas entre regiones, sectores y comunidades para colaborar de forma creativa en la búsqueda de soluciones oceánicas”.
Iniciativas esperanzadora en medio de la incertidumbre
En ese sentido, Guterres expresó optimismo y afirmó que el impulso del movimiento de revitalización del océano va en aumento. Para apoyar esa aseveración, Guterres resaltó los objetivos climáticos mundiales definidos en la Conferencia de Glasgow, Escocia, en noviembre de 2021, y el acuerdo de colaboración entre diversos países para elaborar un nuevo tratado, sellado en marzo, contra la contaminación del mar con plásticos.
La dispersión de plásticos está causando enormes daños al recurso marino. Un ejemplo de ello es que el 80% de la contaminación en los océanos es provocada por los seres humanos.
Asimismo, ocho millones de toneladas de plástico acaban anualmente en los océanos, causando estragos en la vida silvestre, la pesca y el turismo. La contaminación por ese material invasivo mata a un millón de aves marinas y unos 100.000 mamíferos marinos al año.
El problema es más grave si se toma en cuenta que los peces y otras especies ingieren el plástico de los océanos y luego los seres humanos consumen los pescados contaminados. El plástico genera gastos de 8.000 millones de dólares en daños al ecosistema marino, cada año, según informes oficiales.
Los océanos son grandes extensiones de agua salada que recubren al planeta. Sin embargo, cada año muchas especies de plantas y animales se extinguen debido a la gran cantidad de desperdicios y agentes químicos tóxicos que son depositados en las aguas.
Aunque los gobiernos de varios países han afoptado medidas tecnológicas y ejecutan proyectos de reciclaje de la basura para enfrentar el problema, las acciones emprendidas son insuficientes. Se requiere generar una cultura ambiental, la participación de comunidades organizadas y un compromiso firme y efectivo de los Estados, y menos promesas incumplidas para sanear al degradado planeta.
Bibliografia: https://www.fundacionaquae.org/dia-mundial-de-los-oceanos/ https://www.diainternacionalde.com/ficha/dia-mundial-oceanos https://www.diainternacionalde.com/ficha/dia-mundial-oceanosh
ttps://news.un.org/es/story/2022/06/15099