Lo que hace único al pensamiento revolucionario es su claridad y dignidad, y su clara aprehensión de la libertad y la justicia: palabras sencillas y nítidas que se entienden sin necesidad de ayuda alguna de parte de escritores o pensadores de las élites Nawal El Saadawi
Por Amado Cantoral
Dirigente Comunitario
Salida de las profundidades de los Centros de Poder que dominan la vida de la sociedad global, la consigna de una “Nueva Normalidad” recorre el mundo para adormecer, una vez más, la conciencia de los pueblos dominados socialmente y explotados económicamente.
La idea de la consigna es que antes de la pandemia covid19 vivíamos en un mundo normal y que una vez dominada esta infección debemos allanarnos a otra normalidad nueva. Es este lenguaje amorfo y seductor al que debemos aplicar todo el poder del pensamiento crítico para desnudar sus ocultamientos y verdaderas intenciones.
Empecemos por preguntarnos cual es la normalidad que ha sido afectada por la pandemia covid19, cual esa sociedad normal que debemos renovar. Veamos algunas de las características de esa normalidad.
A nivel global
- El 50% de la población vive con menos de US$5.50 diarios
- 26 personas tienen igual cantidad de dinero que 3,800 millones de personas
- El 1% de la población mundial posee más riquezas que el 99% resto
- Mas de 10 mil personas diariamente mueren por no poder pagarse los gastos médicos
- Los más pobres pagan más impuestos que los 10% de los más ricos de la sociedad
- Mas de 262 millones de niños no acuden a una escuela
A nivel nacional
- En Panamá el ingreso del 10% más rico es 37 veces mayor que el 10% más pobre
- En las Comarcas el 87% es pobre y el 60% está en pobreza extrema
- La expectativa de vida de los indígenas es de 67 años y el resto de la población es de 79 años
- Un tercio de la población (1,200,000) carecen de hogar
- El 11% de la población esta desnutrida y el 19% está mal alimentado
- El 40% de los panameños trabaja informalmente (Tercero más alto del continente)
- El 50% del trabajador formal devenga un salario mínimo que no cubre sus necesidades básicas
“Vivimos en unas sociedades donde la desigualdad está enquistada tan profundamente que muchas veces no la vemos, aunque esté delante de nosotros” (Educo.org.)
Es esa desigualdad que se quiere ocultar con la melosa consigna de nueva normalidad y que muchas personas han comenzado a repetir y, lo peor, la han empezado a creer.
Hemos vivido, hace más de 200 años, en un mundo anormal. No nos dejemos llevar a una nueva anormalidad. Es necesario mirar la realidad con nuevos ojos para transformarlo en un mejor mundo.
Excelente escrito de Amado Cantoral.