El silencio de Caracas
Por Julio Bermudez Valdés
Redacción de Bayano digital
El pasado 23 de enero, cuando el autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó pasó de ser un diputado desconocido a figura beligerante, dije en mi articulo “Caracas en la Cuerda floja”, que “Una intervención de Estados Unidos en Venezuela podría darse bajo la figura de la ayuda humanitaria”.
Ayer el asesor de seguridad de la administración Trump, John Bolton dijo que Maduro debía marcharse y casi que apocalípticamente Mike Pompeo enunciaba que “su tiempo se acabó”. Simultáneamente informaciones internacionales han revelado que a las costas colombianas han llegado toneladas de alimentos, y transcendían también informaciones sobre movilizaciones de tropas desde EEUU hacia puntos desconocidos de la región, aunque se presume que sea hacia territorio colombiano.
Sea como sea, EEUU ha desplegado en los últimos ocho días una intensa campaña propagandística, típica de las guerras psicológicas, contra la administración de Caracas en la que ha exigido la salida de Maduro, con sugerencias de intervención. Destaqué también que “Dada la experiencia histórica siempre han existido por lo menos tres condiciones para que EEUU intervenga en un país: un supuesto dictador que atropella a su pueblo, un incidente que no se pueda tolerar y una contraparte que solicite su intervención”.
Como han evolucionado los acontecimientos, para la estrategia norteamericana existe el dictador y su reemplazo, Juan Guaidó ya firmó y entregó al secretario de Estado Mike Pompeo la “solicitud de Ayuda Humanitaria” y el tercer factor: “el incidente” estaría por ejecutarse cuando desde territorio colombiano EEUU trate de llevar “la ayuda humanitaria” al “hambriento y sometido” pueblo venezolano.
Nada de extraño tendría que en los próximos días Washington y la oposición venezolana acusen a Caracas de impedir que el pueblo venezolano “hambriento y sometido” reciba la “ayuda humanitaria”. Podría ser un conflicto mediático de algunos días hasta que “cansados de la terquedad de Caracas” (porque la terquedad siempre es buena justificación), deban entrar las tropas a ejecutar la operación “Libertad”.
Poco a poco en las declaraciones de los altos personeros norteamericanos va ganando espacio un lenguaje de guerra y amenazas contra Caracas, complementado con declaraciones cada vez mas envalentonadas del auto proclamado presidente Juan Guaidó, y con razón , considerando el entorno internacional de respaldo que, encabezado por EEUU, recibe de países de occidente, aun cuando ni en la OEA n en Naciones Unidas son mayoritarias esas posiciones.
De las cuatro potencias mundiales que podrían aspirar a ser consideradas globales, al menos dos, EEUU y Europa occidental, respaldan a Guaidó, y la situación venezolana parece ser un reto para las otras dos: China y Rusia.
Siempre hay un factor que queda por fuera: el silencio de Caracas