Por Adela Panezo Asprilla.
Orgullosa afrocolonensa
Hoy, 5 de noviembre, la ciudad de Colón, cabecera de la provincia del mismo nombre, celebra su valiosa contribución a la construcción de la República de Panamá, cuando, en 1903, impidió el avance del Batallón Tiradores, que había llegado al istmo con la intención de frustrar la acción separatista istmeña.
Desde hace 119 años, Colón es la segunda provincia que más ha contribuido al crecimiento económico de Panamá.
Pese a los grandes aportes de los colonenses, no sólo en la economía, sino también en la historia, la cultura, la educación, la gastronomía, el deporte y lo a música, duele ver como los distintos gobiernos han ido destruyendo nuestra patria chica, al punto de parecer en la actualidad una ciudad fantasma, una urbe que en el pasado fuera gloriosa.
Hoy, queda en el recuerdo colectivo los célebres 5 de noviembre, en los que los colonenses nos engalanábamos con nuestro mejor vestuario, para salir a festejar con orgullo y emocionados esperar las delegaciones de los colegios locales, así como a las representaciones de otras provincias que con alegría se integraban a la celebración.
Colón es la ciudad donde se garantizó en 1903 la separación de Panamá de Colombia y, por ende, la constitución de la nueva República.
Por ello, queda en muchos colonenses el sentimiento de rendirle honor a la Patria. Es la ocasión propicia para que haya un honesto compromiso de todas las partes, principalmente la gubernamental, de sacar al amado terruño de la crisis social y económica en que se encuentra.
Colón se merece volver a ser la “tacita de oro“ (etapa de crecimiento y esplendor). Su población tiene el derecho al desarrollo integral, con valores y principios que muchos aprendimos de nuestros padres y abuelos, para que la niñez y la juventud tengan un futuro promisorio.
Porque Colón merece vivir con dignidad!!!
Viva el glorioso 5 de noviembre!!!!