Todos los caminos conducen al final del bloqueo a Cuba

Por Waldo Mendiluza Enviado especial a Washington D.C.

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Washington, mar (PL) – El bloqueo de Estados Unidos contra Cuba encuentra un rechazo creciente en la sociedad norteamericana, escenario ratificado por la visita a Washington D.C. del ministro del Comercio Exterior y la Inversión extranjera de la isla, Rodrigo Malmierca.

Durante su estancia, el titular cubano dialogó con autoridades y empresarios y participó en foros que demostraron el interés de las compañías norteamericanas en acceder al mercado de la mayor de las Antillas.

De esta manera, los hombres de negocios se suman al reclamo de la mayoría de los estadounidenses -reflejado en recientes encuestas- y parecen la punta de lanza para poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero en un año complejo, por la contienda electoral y la polarización del Congreso.

Malmierca insistió en que el cerco impuesto hace medio siglo continúa en plena aplicación y constituye el principal obstáculo para las relaciones comerciales entre los dos países.

La visita de cuatro días, en la segunda mitad de febrero, dejó también clara la voluntad de ambos gobiernos de avanzar hacia la normalización de sus vínculos, en sintonía con el anuncio de activar ese proceso de acercamiento, realizado el 17 de diciembre de 2014, por los presidentes Raúl Castro y Barack Obama.

Dos hechos acentuaron el carácter histórico de la visita del ministro cubano, la confirmación el 18 de febrero del viaje de Obama a la isla y la firma dos días antes en La Habana, por el secretario de Transporte Anthony Foxx y su homólogo anfitrión, Adel Yzquierdo, de un acuerdo para restablecer los vuelos directos entre las dos naciones.

En la Cámara de Comercio

La Cámara de Comercio de Estados Unidos acogió a Malmierca, quien fue recibido por su presidente Thomas Donohue y los vicepresidentes Myron Brilliant y Jodi Bond.

En la institución que agrupa a más de tres millones de empresarios, el visitante también conversó con representantes de compañías líderes en el turismo, la biotecnología, la maquinaria y la industria alimentaria.

Asimismo, dialogó con el exsecretario de Comercio Carlos Gutiérrez, responsable del Consejo de Negocios Estados Unidos-Cuba (USCBC), ente creado el año pasado por la Cámara para potenciar el acercamiento bilateral.

Malmierca expuso las posibilidades de la mayor de las Antillas como mercado, caracterizadas por su estabilidad, mano de obra calificada y ubicación geográfica, además de importantes avances en sectores como el turismo, la biotecnología y la farmacéutica.

También ofreció detalles del proceso de actualización de la economía cubana y las facilidades generadas para la inversión extranjera con un nuevo marco legal.

De acuerdo con el titular, las empresas estadounidenses no sufrirán discriminación en la isla, cuando cesen las restricciones impuestas por el bloqueo norteamericano.

Las compañías de Estados Unidos serán bienvenidas y el trato en Cuba será el mismo que ofrecemos a las de otros países, señaló.

“Necesitamos inversiones extranjeras, un componente importante para nuestro desarrollo, por tanto no pondremos barreras ni complicaremos el proceso”, añadió.

Malmierca aseguró que hay entidades estadounidenses que han avanzado en las negociaciones con la parte cubana, hasta aproximarse a la firma de convenios, pero la vigencia del bloqueo les impide ir más allá.

La vicepresidenta para las Américas de la Cámara de Comercio consideró que las compañías norteñas están en desventaja respecto a las de otras partes del mundo, como resultado del cerco.

“Los competidores globales se acercan sin problemas al mercado cubano, pero nosotros no sabemos cuándo tendremos esa oportunidad”, subrayó Bond.

En declaraciones a Prensa Latina, Gutiérrez advirtió que las empresas norteamericanas interesadas en entrar al mercado de la isla deben exigir el fin del bloqueo.

Mientras más compañías se interesen en Cuba, más influencia se ejercerá sobre el Congreso estadounidense, precisó el exsecretario de Comercio durante la segunda gestión presidencial de George W. Bush, entre 2005 y 2009.

Desde 1996, con la aprobación de la Ley Helms-Burton, el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a la isla por más de medio siglo se convirtió en ley, por lo que el total desmantelamiento del cerco requiere una acción del Capitolio, instancia muy polarizada entre los demócratas y los republicanos, quienes dominan ambas cámaras.

Para Gutiérrez, la contienda electoral en curso -de cara a las presidenciales de noviembre- complica los esfuerzos para levantar las sanciones en el Legislativo.

“Sería un poco difícil una votación (en el Congreso) para quitarlas por completo, por lo que parece más fácil ir paso a paso», pero de que tiene que suceder, tiene que suceder”, recalcó.

Según el hombre de negocios y líder del USCBC, resulta importante aprovechar el actual escenario de acercamiento entre los dos países, para convertir la búsqueda de mejores relaciones en un proceso irreversible.

“Necesitamos más inversiones y transacciones que se aprueben y la continuidad del trabajo armónico de ambos gobiernos, todo lo cual hará difícil que alguien llegue y diga esto se acabó”, expuso.

Diálogo regulatorio

El 17 de febrero, Malmierca y la secretaria estadounidense de Comercio, Penny Pritzker, instalaron el segundo diálogo regulatorio entre ambos gobiernos, un foro de dos días que siguió al celebrado en octubre en La Habana.

Se trata de encuentros para profundizar en el conocimiento mutuo e identificar áreas para que Washington emita nuevas licencias y autorizaciones para las compañías norteamericanas que tratan de entrar al mercado de la isla, a partir de las medidas ejecutivas de Obama dirigidas a modificar el bloqueo.

Pritzker valoró el creciente interés existente en su país en las relaciones comerciales fluidas con Cuba.

“Está claro que nuestros empresarios quieren hacer negocios con Cuba, hemos estado en contacto con ellos y ese interés es muy alto”, precisó.

Por su parte, Malmierca reconoció los tres paquetes de medidas aprobados por el presidente Obama para flexibilizar el bloqueo, pero advirtió de sus limitaciones, ante la naturaleza prohibitiva del cerco.

El funcionario recordó que los temas esenciales del bloqueo se mantienen, como la prohibición del uso del dólar estadounidense en las transacciones.

“Esto no solo afecta las operaciones con compañías de Estados Unidos, también con el resto del mundo”, afirmó.

Malmierca calificó de disuasiva para los bancos internacionales la persecución financiera que Washington mantiene sobre la isla.

Después del 17 de diciembre de 2014, cuando los dos gobiernos anunciaron el acercamiento bilateral, se han aplicado seis multas a instituciones bancarias internacionales, por un monto de más de dos mil millones de dólares, ilustró.

En su intervención, el ministro cubano dijo que La Habana es consciente de que el levantamiento del cerco en su totalidad corresponde al Congreso, aunque “el Ejecutivo tiene amplias prerrogativas y se pudiera avanzar en el desmantelamiento”.

No somos ingenuos, sabemos que tales decisiones representan problemas políticos internos, sobre todo en un año electoral, pero hay apoyo en Estados Unidos para seguir progresando, acotó.

Consorcio contra Cuba

La organización estadounidense Consorcio Cuba realizó el 18 de febrero su primera conferencia pública, en la sede del Instituto de la Paz.

El presidente de la institución, Scott Campbell, explicó a Prensa Latina que el Consorcio surgió para servir de plataforma a empresarios, académicos y ciudadanos en general interesados en conocer acerca de la isla y sus potencialidades, en el contexto del acercamiento bilateral.

Por la conferencia desfilaron altos funcionarios, como los secretarios de Comercio y Agricultura, Pritzker y Tom Vilsack, el asistente de Obama y asesor de Seguridad Nacional en materia de Comunicación, Ben Rhodes, y el subsecretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Alex Lee.

Todos defendieron el fin del bloqueo y el camino hacia la normalización de las relaciones.

En el caso de Rhodes, adelantó que la Casa Blanca prepara nuevas medidas ejecutivas para flexibilizar el cerco, aunque descartó anticiparlas.

Malmierca advirtió en el foro que el gobierno estadounidense puede adoptar tres decisiones ejecutivas claves para reducir el impacto del bloqueo en las relaciones comerciales entre los dos países.

En ese sentido mencionó el cese de la prohibición del uso del dólar estadounidense en las transacciones, la apertura del mercado norteamericano a los productos cubanos y la autorización a compañías a invertir en la mayor de las Antillas, en sectores diferentes a las telecomunicaciones.

Visita de Obama

El 18 de diciembre, la Casa Blanca confirmó el viaje de Obama a Cuba, el 21 y 22 de marzo, noticia que aumentó la atención sobre la visita de Malmierca, quien ese día fue recibido por el secretario de Estado, John Kerry.

La administración norteamericana calificó de histórica la visita, la primera de un mandatario estadounidense en casi 90 años.

Se trata de una nueva demostración del Presidente de su compromiso con un nuevo curso en las relaciones con la isla, precisó la Casa Blanca en un comunicado.

También los secretarios de Comercio y Agricultura celebraron el viaje.

“Estamos muy estimulados con esta histórica visita, que sin dudas empujará más allá nuestros vínculos”, señaló Pritzker.

A propósito del periplo latinoamericano de Obama, que incluirá a Argentina, el asesor Rhodes afirmó que “nada puede ayudar más que este viaje a La Habana”.

El experto enmarcó la visita en el interés del gobierno estadounidense en hacer irreversible el actual proceso para la normalización de las relaciones bilaterales.

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