Donald Trump debería ver esta película, opina Spike Lee. Su nueva producción, “BlacKkKlansman”, aborda un tema contingente en Estados Unidos: el racismo que sigue enquistado en esa sociedad.
Autora: Gaby Reucher (BvV/DZC)
El cineasta Spike Lee siempre trata en sus películas la situación de los afroamericanos en su país. Y esta tendencia se repite en su nuevo filme, “BlacKkKlansman”, que se estrenó el 10 de agosto en los cines estadounidenses y vio la luz el 23 de agosto en Alemania. En esta nueva obra, Lee aborda problemas como la violencia y el racismo en EE.UU.
La película aparece justo un año después de los violentos disturbios de Charlottesville, en los que grupos de ultraderecha y contramanifestantes se enfrentaron durante hora. Ese día, la activista Heaher Heyer fue atropellada y asesinada por un neonazi.
Después de lo ocurrido, Lee decidió complementar su película con documentales de las protestas, inclusive tomas del auto que le quitó la vida a Heyer. También la reacción del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien hizo a ambos bandos responsables de lo sucedido, fue incluida por Lee en la producción.
Mensaje ovacionado
La película trata del Ku Klux Klan. En 1979, el agente afroamericano Ron Stallworth, junto a un colega judío, logran infiltrarse en el KKK. La película hace claros paralelos con la política actual de EE.UU. y con las injusticias sociales de ese país. El papel protagónico está en manos de John David Washington, el hijo de Denzel Washington, y a su lado actúa Adam Driver.
Lee nació en 1957, en una época en la que los actores afroamericanos, como Sydney Poitier, eran aún una excepción en Hollywood. A partir de los noventa, se convirtió en uno de los directores más influyentes por películas como “Malcolm X” y “El plan perfecto”.
Su filme ya fue exhibido en el Festival de Cine de Locarno, donde obtuvo una excelente acogida. En Cannes, Spike Lee recibió el Gran Premio del Jurado.