Recuperación de Isla Boná mejora imagen del gobierno de Cortizo

Bayano digital contribuyó a poner en primer plano la causa de las organizaciones ambientalistas que denunciaron la usurpación y el negociado en Isla Boná, un refugio de silvestre amenazado por intereses particulares.

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El ministro de Ambiente, Milcíades Concepción, en compañía de biólogos marinos y líderes ambientalistas.

(Redacción de Bayano digital con información de MiAmbiente)

La decisión del gobierno panameño de apoyar las demandas de organizaciones ambientalistas, a través de la declaración que convierte a Isla Boná, en el Pacífico, en área protegida, mejoró la imagen del gobierno del presidente Laurentino Cortizo, respecto a su antecesor Juan Carlos Varela, quien recibió fuertes críticas por favorecer intereses de empresas depredadoras.

Las islas Boná, Estivá e islotes aledaños, ubicados en el Golfo de Panamá, distrito de Taboga, fueron declarados áreas protegidas por el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente). Asimismo, fueron adoptadas medidas para la protección de varias especies que habitan en el ecosistema marino e insular, lo que echaría por tierra el proyecto privado de instalar allí una terminal de petróleo.

No obstante, los gestores del proyecto del negocio petrolero insisten en tratar de torcer la voluntad del Estado que asumió el compromiso de eliminar potenciales fuentes de contaminación en el ambiente marino costero en la vertiente del Pacífico.

Una decisión trascendental

En una resolución suscrita por el ministro de Ambiente, Milcíades Concepción, se resalta que el objetivo general del Refugio de Vida Silvestre Isla Boná, será “conservar, proteger y restaurar los ecosistemas terrestres y marinos dentro de sus límites como hábitats de aves marinas, comunidades coralinas, de peces y cetáceos”.

Además, se propone conservar, proteger y restaurar los ecosistemas terrestres y marinos. Ello incluye a las especies de fauna y flora, con especial interés científico en las aves marinas locales y migratorias que anidan en las islas Boná y Estivá.

El objetivo de MiAmbiente es mantener y mejorar la salud del bosque insular y arrecifes coralinos del área protegida. La medida de protección adoptada prevé garantizar los procesos evolutivos y ecológicos, el flujo genético y su diversidad biológica.

Un comunicado de prensa reseñó que esa área protegida tiene una superficie terrestre que comprende 0.926 kilómetros cuadrados, es decir, 92.63 hectáreas, y la superficie marina, un área 3.885 kilómetros cuadrados equivalentes a 388.59 hectáreas.

La resolución oficial establece que la creación de la Refugio de Vida Silvestre Isla Boná, permite a la República de Panamá cumplir la Meta 14.2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados por Naciones Unidas, al proteger sosteniblemente ecosistemas marinos para evitar efectos adversos importantes.

Asimismo, el refugio de vida silvestre permitirá conservar el hábitat de especies de aves y arrecifes de coral dentro de su porción marina de forma íntegra y así, fomentar la investigación científica del sitio y el desarrollo del turismo ecológico en la zona, que beneficiaría a las comunidades aledañas en la Isla Otoque.

En la resolución, se establece que actividades de aprovechamiento pesquero que se realicen en el Refugio de Vida Silvestre Isla Boná, deberán cumplir lo establecido en la Resolución ADM/ARAP Nº029 de 19 de junio de 2019, de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), u otras normas que para tal fin sean aprobadas, siempre que sean compatibles con los objetivos del área protegida.

Con ese propósito, se establecerá un Programa de Monitoreo Ambiental Permanente dentro del Refugio, a través del cual se puedan identificar las causas y efectos de las actividades permitidas y su capacidad de carga dentro del área y tomar medidas correctivas.

Anidación de aves marinas en Isla Boná.

MiAmbiente reconoce la necesidad de actualizar el Plan de Manejo como corresponda y/o adoptar medidas sancionatorias, así como la suspensión de actividades económicas, en caso de que sea demostrada técnicamente que no cumplen los objetivos de la Resolución y el Plan de Manejo correspondiente en el área descrita.

Ese ordenamiento plantea que para cualquier autorización relacionada con proyectos de desarrollo ecoturístico, investigación científica y desarrollo comunitario concordantes con la categoría de manejo y los objetivos de creación del área protegida, se preferirán aquellos presentados por los residentes de isla Otoque, en el Pacífico, siempre que cumplan los requisitos y procedimientos exigidos por las autoridades competentes, en coordinación con el Municipio de Taboga.

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