En un comunicado al país y a la comunidad internacional, la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (COONAPIP), advierte que “no va a guardar silencio ante las trágicas noticias que llegan, día a día, desde el Perú”, refiriéndose a la grave situación sociopolítica que vive este país Andino, que está violentando los derechos humanos de los pueblos originarios.
El comunicado sostiene que los hechos de violencia que se registran en esta nación claman a la conciencia humana, donde más de medio centenar de personas han sido asesinadas. Puntualiza que en un solo día, el lunes 9 de enero pasado, en Juliaca, Departamento de Puno, 17 personas incluyendo menores de edad, perdieron la vida por la violencia ejercida por supuestas fuerzas del orden.
El pronunciamiento indica que los reclamos mayoritarios de la población peruana no solo se refieren a derechos tangibles, como el cierre de un Congreso que no tiene la mínima aprobación de la población, a prontas elecciones y una nueva Constitución: sus reclamos tienen que ver con el retorno de valores básicos de ética y de moral en el devenir político en el hermano país.
Por el milenario vínculo que existe entre los pueblos que habitamos territorios hoy conocidos como Panamá y el Perú, instamos – ¡exigimos! – que se democraticen las sociedades de nuestros países. Es momento para que todos los pueblos indígenas, hijos de la tierra, se alcen en un solo canto de hermandad y dejen atrás tantas historias oficiales falsas. Nuestros hermanos y hermanas del Perú no se sienten representados por un estado que los excluye, ni por estructuras sociopolíticas que se dicen superiores sin serlo”, argumenta la COONAPIP.
Indica el comunicado que los pueblos originarios “somos parte de una oportunidad de cambio que está muy por encima de doctrinas eurocéntricas impuestas. Convivir como verdaderos seres humanos, con respeto y solidaridad, es algo que solo va a prevalecer en este mundo cuando predominen valores civilizados que culturas ancestrales han sabido preservar”.
El comunicado de los pueblos originarios de Panamá concluye con las palabras indignadas de la artista afrodescendiente Susana Baca quien manifestó, “Cuidado señor militar o policía, usted que desconoce la obligación de no acatar una orden ilícita […] van estas palabras también a usted vandálico callejero o infiltrado […] Y a usted Dina Boluarte […] en usted y sus ministros están ahora estos crímenes de lesa humanidad […] ¡Y que quede claro que los que quedamos en pie sabemos, que ustedes les quitaron la vida y no quedarán impunes!”.