PRONUNCIAMIENTO
Movimiento Independiente de Refundación Nacional
La libre determinación de los pueblos, un postulado aún vigente
Panamá 17 de enero de 2019 | Los últimos acontecimientos ocurridos en nuestro país con respecto a la situación venezolana, dan indicios de que el principio del respeto a la determinación de los pueblos, anda de mal en peor. Efectivamente, en las últimas semanas se ha recrudecido la presión que sobre Venezuela ejerce un número plural de naciones tanto europeas como latino americanas, pertenecientes al llamado grupo de Lima. Al margen de los innumerables problemas de orden político, económico y social, por los que atraviesa la nación venezolana, estamos convencidos del derecho que le asiste a su pueblo de tener la oportunidad de resolver sus propios conflictos.
Es bien conocida la práctica de algunos estados de intervenir en los asuntos internos de otros pueblos con el único propósito de asegurarse la salvaguarda de sus propios interese, sin importarle en lo absoluto la suerte que corren los pobladores de esos países en términos de pérdidas materiales y humanas . Los ejemplos más recientes de este tipo de intervención, violadoras del derecho internacional, los vemos en los casos de Panamá, Irak, Libia, y Siria, para mencionar algunos. En todos estos actos de intervención ha participado sostenidamente, los Estados Unidos, como la fuerza principal de avanzada, acompañada esporádicamente por Francia, Israel y Reino Unido, principalmente y los pueblos agredidos, nunca han mejorado la situación que tenían antes de estos actos pues los mismos no persiguen otros propósitos que no sean los de satisfacer sus interese económicos, geopolíticos, militares, etc.
En el caso de Panamá, creemos que nuestro pueblo no ha olvidado los horrores y secuelas que conlleva este tipo de acciones contra la población civil, que en definitiva es la que sufre en mayor grado una intervención. En este sentido rechazamos la postura de nuestro gobierno de mostrar, frente a Venezuela, una posición cómplice con los intereses de siempre que lo único que buscan es satisfacer sus ansias de dominio y usurpación de recursos valiosos que poseen estos pueblos, ya sean energéticos, materia prima, posición geográfica, metales preciosos, etc.
Para Panamá, por su canal y la necesidad de mostrar una actitud neutral frente al concierto de naciones del mundo, le debe ser natural la búsqueda de la mediación, negociación y el logro de entendimientos entre las partes en conflicto. En este sentido, nos viene a la mente el gran papel jugado por nuestro país en el grupo de Contadora, a través del cual se zanjaron varios conflictos de gran envergadura para nuestra región.
Es muy lamentable la actitud del actual gobierno nacional, encabezado por el Señor Presidente, Juan Carlos Varela, que en el caso de Venezuela, actúa como una caja de resonancia de los intereses mezquinos de los grupos que dominan el comportamiento de nuestra política exterior, donde se actúa con una doble moral. Decimos Doble moral ,porque resulta ser que estos grupos criollos de poder, aliados a intereses internacionales ,que se erigen como salvadores y señalan al gobierno de Venezuela de antidemocrático, dictatorial y espurio , con lo cuál exigen el desconocimiento de los poderes establecidos en ese país, como un acto de flagrante intervención en sus asuntos internos ,son los mismos que niegan a los panameños, a través del modelo socio económico imperante, derechos humanos como el acceso al agua, atención de salud y educación de calidad, alimentación sana con productos nacionales, un trabajo digno y un sistema de justicia transparente, para mencionar solo algunas falencias.
Por estas razones y muchas otras más, nos oponemos a la violación del derecho a la libre determinación del pueblo Venezolano y exigimos se ponga en práctica nuestra vocación de mediar en los conflictos entre hermanos, como un tributo a nuestro interés nacional de mantener la paz.