El apagón de la JMJ, una negligencia de siete millones
Por Julio Bermúdez Valdés
Redacción de Bayano digital
ETESA dice que después del 29 de enero iniciará los procesos necesarios para identificar las causas del apagón que se registró en varios puntos del país y parte de América Central el domingo último. Así lo reportan los medios, según los cuales las primeras investigaciones apuntan hacia un interruptor de la sub estación localizada en Condado del Rey, conectado a una barra en la que “no” se estaban realizando pruebas.
Pero una fuente de entero crédito citada por La Estrella de Panamá “explicó que el Centro Nacional de Despacho (CND) no pudo responder de inmediato a la situación por fallas en su propia planta auxiliar de energía”. “se estaba dando mantenimiento a una de las líneas de transmisión cuando ocurrió una falla eléctrica que dejó sin suministro a gran parte del país, incluyendo el Centro Nacional de Despacho (CND) de ETESA, que durante una hora y media estuvo sin electricidad porque su planta auxiliar no operaba”, asevera el medio en un artículo firmado por Marlene Testa.
Las pérdidas registradas entre las 11:42 de la mañana y las 5:26 de la tarde de este domingo se calculan a razón de 1.3 millones de dólares por hora, unos 7.8 millones de dólares aproximadamente. Eso ha costado la negligencia.
La que conoce el país, y las otras…estoy bajo la percepción de que el actual gobierno ya ha superado el límite de lo tolerable en cuanto a errores administrativa. Lo peor en este caso es que esas consecuencias superan las fronteras nacionales.
Por considerarlo puntual reproduzco el editorial de La Estrella de Panamá de hoy 22 de enero de 2019
Negligencia
Gerardo Berroa
Director La Estrella de Panamá
En las diversas instituciones hay personal que son memorias vivientes y verdaderos expertos en sus áreas. Por desgracia, el clientelismo ha penetrado al extremo que ya no es una, sino varias advertencias que se han hecho, sobre lo peligroso de sacar esas personas claves de las instituciones, para llenar el cargo por amigos del jefe de turno.
Y es que si se estableciera un plan de reemplazo inteligente, primero se entrena al joven postulante y luego se le da el control del cargo. Estos casos ocurren en diversas entidades, pero los más notables son en la Empresa de Transmisión Eléctrica (ETESA) y en el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN).
Y no se trata de una práctica exclusiva de este Gobierno, pero es en este último quinquenio donde se han sentido las consecuencias. No es una ni dos, son varias veces que la ciudad de Panamá ha quedado sin agua potable y en varias ocasiones también el país se ha quedado sin energía eléctrica, apagones que no solo han afectado a Panamá entero, sino parte o toda Centroamérica. El país no puede continuar con ese esquema de reemplazo de personas por reemplazar, sino estableciendo un plan específico para ello.
La lógica elemental indica que lo que pasó en Etesa es producto de esta negligencia que ya han advertido varios profesionales. Que quede claro, que la experiencia no se debe reemplazar por improvisados.
