PANAMA, 11 sep (Xinhua) — El nuevo gobierno panameño que asumió el poder en julio pasado, destacó hoy que las relaciones con China son de suma importancia y expresó su interés en seguir fortaleciendo estos lazos.
Así lo afirmó el ministro de Relaciones Exteriores panameño, Alejandro Ferrer, en un almuerzo en el Palacio Presidencial ofrecido por el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, a los representantes de los medios noticiosos internacionales acreditados en el país centroamericano.
El canciller calificó de fluido el desarrollo de las relaciones con China tras el establecimiento de las relaciones diplomáticas en 2017 y agregó que el gobierno panameño valora muchísimo la relación de su país con la nación asiática.
«La relación con el gobierno de China es fluida, es una relación que va a profundizarse y que para Panamá es muy importante», afirmó.
Indicó que Panamá tiene una relación de larga data, histórica, con China, pero muy corta desde el punto de vista diplomático.
«Pero esa relación, de Panamá con China, es de suma importancia no sólo por lo que es China a nivel internacional, sino porque también es una relación multidimensional, es ahora el tercer usuario del Canal, ya va a ser el segundo, es un potencial destino importantísimo de exportaciones panameñas, especialmente por el potencial para exportaciones agrícolas», precisó, y añadió que China es también un potencial inversionista en Panamá.
Al referirse a la posición del nuevo gobierno acerca de una propuesta para la construcción de una línea férrea entre Ciudad de Panamá y David, al oeste de Panamá, el funcionario consideró que no es correcto leer que la posición del gobierno panameño sobre un tema puntual guarda relación con una estrategia en la relación a nivel general entre los dos países.
El gobierno chino entregó en marzo pasado al anterior gobierno de Panamá, del presidente Juan Carlos Varela (2014-2019), un estudio sobre la viabilidad de construir el sistema férreo, y que hizo la empresa China Railway Design Corporation.
Ferrer concluyó que el hecho que el presidente de Panamá manifieste que el tren no está como una prioridad en la agenda -del gobierno-, no guarda ninguna relación con el relacionamiento político y diplomático, económico y comercial de Panamá con China.
Explicó que la construcción del tren Panamá-David implicaría una inversión de 4.200 millones de dólares y que un proyecto de esta magnitud necesita estudios sobre la viabilidad tanto técnica como financiera.
Las declaraciones de Ferrer coincidieron con las del mandatario panameño, quien señaló que recibieron el gobierno con deudas a acreedores y contratistas por 1.600 millones de dólares y una sobreestimación en ingresos de 1.100 millones de dólares, por lo que cuando ven una inversión de la magnitud del tren, no la consideran dentro de las prioridades del gobierno.
