La huella del deporte en la cultura

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Con capacidad para 95.000 personas, el estadio más grande de África está en el distrito de Soweto, en Johannesburgo, Suráfrica. Es conocido como la Ciudad del fútbol. Fue construido en 1989. (Foto: dpa).

La huella del deporte en la cultura

DW

Incluso después de los grandes acontecimientos deportivos, el deporte y las instalaciones donde se practica no caen en el olvido. De ello se ocupan los directores de cine, los artistas y los escritores.

Los estadios de fútbol son un reto particular para los arquitectos. Con capacidad para 95.000 personas, el estadio más grande de Africa está en el distrito de Soweto, en Johannesburgo, Suráfrica. Es conocido como la Ciudad del fútbol. Fue construido en 1989.

¿La cultura y el deporte no se llevan bien? Falso. Si se unen estos dos ámbitos supuestamente ajenos, puede resultar algo bonito: los fotógrafos plasman artísticamente a los deportistas en acción, a los pintores les fascinan las multitudes en los campos de fútbol, los directores de cine filman sus tramas en recintos deportivos, aunque la película no trate sobre deporte… Por ejemplo, cuando se llevó a la gran pantalla la obra teatral “La gata sobre el tejado de zinc caliente”, de Tennessee Williams. El ex futbolista Brik ahoga en alcohol su tristeza por la pérdida de un amigo. Borracho, intenta correr una carrera de obstáculos y se rompe una pierna. El estadio de noche, tan solo iluminado por algunos focos, refuerza la sensación de sufrimiento del deportista fracasado en el momento de mayor soledad de toda su vida.

Arquitectura para el deporte

Reputados arquitectos han trasladado su imaginación a la construcción de estadios de fútbol. Un ejemplo conocido es la construcción de filigrana del estadio olímpico de Múnich, del arquitecto estrella Frei Otto, que murió en marzo de 2015. En todo el mundo, hay grandes edificios en los que tienen lugar competiciones deportivas y, en ocasiones, eventos musicales: las bandas de música más populares dan conciertos para miles de fans en esos recintos y a veces se representan óperas.

El destino de los deportistas, argumento para novelas

El deporte escribe historias de vida. Hay novelas y relatos que se basan en el deporte y los deportistas. Desde la alta literatura, como El miedo del arquero al tiro penal, de Peter Handke o La soledad del corredor de fondo, de Alan Sillitoe, hasta las novelas sobre el tenis de Rita Mae Brown, donde se habla abiertamente de la homosexualidad femenina y de los tejemanejes del ámbito del tenis.

Muchos libros se llevan a la gran pantalla. Hollywood ha filmado numerosas historias sobre el deporte, en las que prácticamente todas las disciplinas están representadas. Aparte de las típicas películas sobre fútbol, béisbol y baloncesto en la Universidad, también hay sobre surfistas que se baten con una ola (“Mavericks”) y sobre un equipo de gimnasia en el que las competidoras se oponen juntas a un jurado rígido (“Stick it!”). En “Carros de fuego”, dos jóvenes luchan por liderar un equipo de atletismo y Robert de Niro y Silvester Stallone brillaron en conocidas películas sobre boxeadores y la nadadora Esther Williams hizo carrera en la década de los 50 con sus musicales acuáticos.

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