La casa de Torrijos en Coclesito

Seamos nobles y realistas, rescatemos estas dos casas y convirtámoslas en museos, como parte de su legado histórico a nuestra Nación.

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General Omar Torrijos.

Por Balbina Herrera
Ex candidata presidencial
balbinaherreraarauz@hotmail.com

(Artículo publicado el 20 de agosto de 2017 en el diario El Siglo)

San José del General (Coclesito) fue fundado el 8 de agosto de 1970. Pertenece a Colón y una de sus entradas está por La Pintada, en Coclé, lugar donde se realizó un proyecto agrícola y cría de búfalos traídos de Trinidad y Tobago.

Ese poblado sufrió un duro golpe con la muerte de Omar Torrijos en el accidente, en el Cerro de Santa Marta, ya que este era uno de sus sitios preferidos.

La comunidad floreció con proyectos y programas, dirigidos a su desarrollo. Mi visita a Coclesito coincidió con la conmemoración del 45 aniversario de la creación del “Poder Popular”, actividad realizada en Santiago.

Compartimos con los moradores de las comunidades cercanas, que hacen de esta actividad un encuentro cultural, económico y político; también con muchos de los dirigentes del área, que se mezclan sin preguntar a qué partido perteneces.

En Coclesito, punto obligado a visitar, es la casa de Omar –modesta, de madera, con dos niveles, rodeada de árboles‒ que utilizaba para descansar, mientras supervisaba los proyectos y aprovechaba para compartir con sus pobladores, durante la realización de actividades sociales y políticas en la comunidad.

Otro sitio igual es la casa de Torrijos en Farallón, donde se llevaban a cabo encuentros con dirigentes nacionales e internacionales, de movimientos sociales de la región; mandatarios, artistas y escritores.

Dos lugares sencillos y abiertos, que describen a un verdadero líder y hechos que cambiaron el rumbo de este país, en una etapa con grandes transformaciones; casas que permanecen como testigos de la historia para las presentes y futuras generaciones.

Después de la partida física del general y luego de la invasión, estos espacios parecen haber quedado en el olvido. A Omar, algunos lo recuerdan sólo el 31 de julio, día de su fatídica muerte, y otros no lo quieren ni mencionar, pretendiendo así ignorar su aporte nacional e internacional.

Seamos nobles y realistas, rescatemos estas dos casas y convirtámoslas en museos, como parte de su legado histórico a nuestra Nación.

Gracias Iris y Humberto por su atención.

Caminata en Coclesito.

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