La Estrella y El Siglo, indiferensión oficial.
Julio Bermúdez Valdés
La carta que ha dirigido el GESE al Secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry mueve, más allá de la preocupación y la solidaridad con La Estrella de Panamá y El Siglo, a un estado de incertidumbre, no solo por la indefensión en la que aparecen esas dos empresas ante su inclusión en la llamada Lista Clinton, sino por la falta de energía con que el gobierno nacional ha tomado este asunto.
Resulta vergonzoso que ante la casi indiferencia oficial, las propias empresas hayan tenido que dirigirse por sus propios medios a un alto funcionario del país que las ha sancionado, sin que el gobierno panameño haya asumido, sino la defensa, por lo menos la exigencia ante Washington de las evidencias que dicen incriminar a las empresas integrantes del Grupo Waked.
En lugar de la preocupación que todo nacional espera de su gobierno la administración Varela ha dado por sentada que es cierta la acusación lanzada contra ese grupo empresarial, y como han sostenido varios organismos empresariales y políticos, se ha convertido en facilitador de la aplicación de una sanción que no ha pasado por juico alguno.
Es posible que de manera pragmática, hoy, el gobierno del presidente Juan Carlos Varela no mida las consecuencias de sus actos, pero nada de extraño tendría que a futuro recibiera la más severa crítica de la sociedad panameña.
