El genocidio de judíos en Panamá durante la Segunda Guerra Mundial

Informes diplomáticos enviados durante la Segunda Guerra Mundial al Departamento de Estado informaron que el presidente de Panamá Arnulfo Arias Madrid edificó al menos un campo de concentración para aislar a los judíos refugiados en esa nación.

1
6025
Arnulfo Arias Madrid. Ex Presidente de la Repùblica

El genocidio de judíos en Panamá durante la Segunda Guerra Mundial

Prisma / Archivos de EE.UU. confirman el genocidio de judíos en Panamá durante Segunda Guerra Mundial

Enlace Judío México.- Informes diplomáticos enviados durante la Segunda Guerra Mundial al Departamento de Estado informaron que el presidente de Panamá Arnulfo Arias Madrid edificó al menos un campo de concentración para aislar a los judíos refugiados en esa nación.

JUAN ALBERTO CEDILLO

Los documentos que están en el Archivo Nacional de Washington se suman a las pruebas que confirman el genocidio contra al menos 50 hebreos de origen suizo perpetrado durante la primera gestión de Arias.

El “pequeño” Holocausto registrado en Panamá es muy poco conocido y siempre fue negado por las autoridades panameñas y los seguidores del longevo Arnulfo Arias, quien gobernó a la nación en tres ocasiones.

Arnulfo Arias estudió y se desempeñó como “Ministro Plenipotenciario” en Alemania, donde creció su admiración por los gobiernos fascistas. De los nazis nació su desprecio por los judíos.

Cuando regresó a su país y ganó su primera presidencia, en 1940, cambió la constitución e incluyó las ideas de limpieza racial, calificando a la raza hebrea como indeseable.

Las nuevas leyes impusieron limitaciones a diversos grupos étnicos para obtener la nacionalidad panameña. Además, prohibió a los ciudadanos de origen chino, a los judíos y árabes poseer negocios, comercios y propiedades.

Medios panameños denunciaron que en esa época los ciudadanos incluidos en la prohibición fueron despojados de sus negocios, los cuales pasaron a ser propiedad de partidarios de Arias Madrid.

También documentaron la masacre contra judíos suizos que escaparon de los nazis trasladándose a Panamá en 1938. Posteriormente de su arribo se instalaron en la región de Cotito y Palo Alto.

A mediados de 1941, durante el primer año de la administración de Arnulfo Arias, fueron asesinados por fuerzas especiales de la policía entrenadas por militares

guatemaltecos para ese propósito.

El Capitán Antonio Huff, entonces el máximo jefe policial de Chiriquí, apareció en esa zona dirigiendo el “pelotón especial” de 45 policías con el objetivo de realizar un operativo contra la colonia de judíos.

“En un momento de confusión, un disparo gatilló la balacera que terminó con 12 muertos”, según reportes de la prensa oficial. La cifra final de ejecutados se calculó en más de 50 judíos.

El propio Arnulfo Arias reconoció esa masacre cuando intentaba reelegirse a la presidencia en 1984. En esa época fue entrevistado por un periodista a quien explicó que el capitán Huff “actuando por su cuenta e iniciativa, había matado a varios miembros de una comunidad religiosa”.

La revista Semana también publicó un reportaje titulado “la Matanza en el Volcán” donde se reproduce la investigación del periodista estadounidense Peter Harnett, documentando los hechos ocurridos en la provincia de Chiriquí.

Semana precisa que durante la investigación periodística realizada por Harnett “se efectuaron movimientos de tierra donde fueron furtivamente sepultados los judíos alemanes, apareciendo una toma de la exhumación de restos de las víctimas del asesinato masivo”.

Posteriormente del genocidio de los inmigrantes suizos, sus tierras pasaron a manos del propio Arias Madrid quien aún posee más de 32 mil hectáreas en esa zona, denunció el reportaje del periodista Harnett.

Para octubre de 1941 Arnulfo Arias fue derrocado por un golpe de Estado apoyado por Estados Unidos debido a que había autorizado que una flota de navíos nazis cruzara por el canal de Panamá.

1 COMENTARIO

  1. Ciertamente, el genocidio fue perpetrado. Empero, ajeno a la responsabilidad del gobierno. El robo de
    los territorios no justifica la responsabilidad del gobierno. Lo que sí le es adjudicable el convertirse en cómplice del genocidio, por no investigarlo ni buscar culpables ni responsables.

Dejar una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí