El ejemplo de Torrijos y la deuda social pendiente

0
300

La caída del avión que transportaba al general Omar Torrijos en Cerro Marta, en una zona montañosa de Panamá, dejó inconcluso un proyecto de liberación que puso en primer plano la Soberanía, Salud, Educación y Trabajo Digno a los marginados. Ese hecho impactante y desgarrador se tradujo en una pérdida progresiva de orientación y dejó una deuda social que aflora y debe ser redimida.

Una pérdida prematura de liderazgo y dirección en un proceso liberador, es siempre un hecho traumático, pero es más perceptible cuando las banderas de reivindicación enarboladas por varias generaciones de patriotas han sido sustituidas por grupos elitistas codiciosos que acaparan, a través de engaños, las ganancias generadas por el canal interoceánico y áreas ribereñas revertidas a Panamá.

Con el ascenso al poder del gobierno del PRD electo en 2019, han resurgido las antiguas demandas sociales y los reclamos postergados por las anteriores administraciones subordinadas al capital financiero, cuyos representantes condenaron al país a una perversa exclusión, al endeudamiento externo y desdibujaron la imagen del Estado soberano, al que saquearon, desprestigiaron y deshonraron.

Altos funcionarios han reconocido el inmenso hueco hallado en las finanzas drenadas y plantearon que el plan de inversiones públicas será reforzado y ejecutado con parte del dinero captado en los mercados internacionales con la reciente emisión de bonos globales por 2.000 millones de dólares. Sin embargo, muchos se preguntan qué se hará para recuperar el patrimonio saqueado.

La emisión de bonos es una opción válida para acceder a fondos externos y enfrentar el déficit del Estado, pero no debe prevalecer la idea equivocada de que el propósito de esa iniciativa oficial es esconder lo que otros se robaron. La nación demanda un fuerte liderazgo político y un novedoso sistema judicial que garantice la devolución urgente al Estado de todo el patrimonio usurpado.

La recuperación del modelo torrijista fundamentado en la consulta y el consenso, e inspirado en la dignidad nacional y políticas que privilegien el proyecto social de desarrollo humano, debería ser asumido por los sectores concurrentes en el gobierno para encarar tareas nacionales transformadoras. Pero, es imposible recorrer un largo trayecto político sin un plan de acción y claros objetivos.

Una buena gobernanza no puede estar eximida de rectificaciones. La principal tarea del gobierno es trazar un modelo de justicia social efectiva, la recuperación del inmenso botín sustraído de las arcas públicas y la revisión de medidas impositivas que recargan sobre las capas medias de la población y los sectores populares la onerosa tasa fiscal. Ello fue lo que hizo grande y notable a Omar Torrijos.

Dejar una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí