Dieciocho nuevas reservas ingresan en la Red Mundial de Reservas de Biosfera de la UNESCO

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Reserva de biosfera de La Siberia (España). (Foto: UNESCO).

UNESCO

El Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO ha añadido 18 nuevas reservas de 12 países a la Red Mundial de Reservas de Biosfera. La red MAB totaliza ahora 701 lugares en 124 países de todo el mundo.

El Consejo, reunido en París del 17 al 21 de junio, aprobó también ocho ampliaciones de reservas de biosfera ya existentes. En la mayoría de los casos, dichas extensiones implican cambios en los nombres oficiales de las reservas ampliadas.

El Reino de Eswatini se une a la Red MAB este año con la inscripción de su primera reserva, la Reserva de Biosfera de Lubombo. La inscripción de Nordhordland, en Noruega, marca un nuevo compromiso de este país con el programa, 22 años después de la retirada de la única otra reserva que tenía este país, la Reserva de biosfera del Nordeste de Salvbard.

La Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, declaró: “Es urgente actuar en favor de la biodiversidad, de nuestro medio ambiente común. Después del momento del diagnóstico, que una vez más nos recordó el reciente informe de la plataforma IPBES, la vitalidad de la red de reservas de biosfera es una luz de esperanza para el futuro. Cada reserva de biosfera de la UNESCO es un laboratorio al aire libre para el desarrollo sostenible, para construir respuestas concretas y duraderas, para innovar y compartir buenas prácticas. Es una nueva alianza entre el mundo científico y la juventud, entre los seres humanos y su entorno”.

Las reservas de biosfera de la UNESCO son sitios destinados a conciliar la conservación de la biodiversidad y la actividad humana mediante el uso sostenible de los recursos naturales. Reflejan el objetivo fundamental de la UNESCO de fomentar prácticas innovadoras de desarrollo sostenible y luchar contra la pérdida de biodiversidad, acompañando a las comunidades y a los Estados Miembros en su labor de comprender, apreciar y salvaguardar el medio ambiente vivo de nuestro planeta.

Cada año, el Consejo Internacional de Coordinación del Programa, órgano en el que se elige por rotación a 34 Estados Miembros de la UNESCO, designa nuevas reservas. Creado por la UNESCO a principios de los años setenta, el Programa sobre el Hombre y la Biosfera es un programa científico intergubernamental cuyo objetivo es mejorar las relaciones entre las personas y su entorno natural. Es una iniciativa pionera en el origen de la noción misma de desarrollo sostenible.

Las nuevas reservas son:

Reserva de biosfera del Bajo Valle del Mura (Austria) – Forma parte del Cinturón Verde Europeo y abarca un territorio de 13.180 hectáreas limítrofe con Eslovenia. Rodeada por tierras cultivadas, esta reserva alberga el segundo bosque aluvial más extenso de Austria situado a orillas de un río importante. Se caracteriza por la rica biodiversidad de su flora, así como de su fauna acuática que comprende 50 variedades de peces, de las cuales 14 figuran en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Con la creación de esta reserva se cumple definitivamente el compromiso contraído por Austria, Croacia, Eslovenia, Hungría y Serbia para proteger el complejo sistema fluvial de la Reserva de Biosfera Transfronteriza Mura-Drava-Danubio.

Reserva de biosfera del Alto Turia (España) – Situada en la región biogeográfica mediterránea, esta reserva de 67.080 hectáreas abarca una parte del curso medio del río Turia, allí donde su valle encauza las aguas siguiendo una trayectoria noroeste-sudeste. El sitio se caracteriza por la diversidad de sus suelos y vegetación, así como por la calidez y sequedad de su clima estival. Entre las especies arbóreas predominantes figuran los pinos, robles y enebros. La fauna del territorio comprende, entre otras especies, aves esteparias, liebres ibéricas (Lepus granatensis), conejos europeos (Oryctolagus cuniculus), mirlos acuáticos (Cinclus cinclus) y sapos parteros (Alytes obstetricans), así como dos especies endémicas de peces de agua dulce, el barbo colirrojo (Barbus haasi) y el cacho mediterráneo (Squalius valentinus). La zona del Alto Turia cuenta con unos 4.300 habitantes permanentes y 6.500 temporales que pueblan ocho municipios y varios núcleos de población aislados. Existen planes con vistas a fomentar la comercialización de productos locales de calidad reconocida, a fin de impulsar el desarrollo sostenible del territorio de la reserva.

Reserva de biosfera de La Siberia (España) – Situada al oeste de la parte central del país, en una zona limítrofe con el Geoparque Mundial de la UNESCO Villuercas-Jara-Ibores, esta reserva de 155.717,49 hectáreas se caracteriza por poseer un paisaje de amplias llanuras y bosques de encinas, así como una de las costas de agua dulce más importantes de España gracias a los grandes embalses existentes en los ríos Guadiana y Zújar. Entre las especies vegetales raras de La Siberia figuran dos plantas insectívoras (Drosera rotundifolia y Pinguicula lusitanica), y entre las especies animales en peligro de extinción destacan el lince ibérico (Lynx pardinus) y dos tipos de murciélagos de herradura (Rhinolophus ferrumequinum y Rhinolophus serotinum). Las aves más emblemáticas del área de la reserva son el águila imperial ibérica (Aquila adalberti), el milano real (Milvus milvus), el buitre negro (Aegypius monachus) y la cigüeña negra (Ciconia nigra). Las especies de reptiles comprenden, entre otras, el lagarto ocelado (Lacerta lepida), el galápago leproso (Mauremys leprosa) y la víbora hocicuda (Vipera latasti). Las extensas dehesas de encinas y alcornoques permiten el mantenimiento de una importante cabaña ganadera de oveja merina, así como la obtención de productos ecológicos muy preciados: corcho, carbón vegetal, leña y miel. Se han preparado planes de desarrollo sostenible para impulsar las actividades socioeconómicas y frenar la emigración que desde el decenio de 1960 ha reducido en un 57% la población del territorio.

Reserva de biosfera del Valle del Cabriel (España) – Situada al este del país, en la cuenca del río Cabriel, esta reserva de 421.765,93 hectáreas se caracteriza por la diversidad de sus paisajes constituidos por montañas, formaciones rocosas creadas por el encajonamiento de cauces fluviales, marismas y lagunas salobres, y tierras cultivadas en llanuras aluviales. La notable vegetación de la zona comprende plantas gipsícolas (Gypsophiletalia), bosques de pinos negros mediterráneos y enebros endémicos, praderas de terrenos calcáreos cársticos, y gramíneas y plantas anuales de zonas preesteparias. Entre los ricos vestigios culturales de esta zona cabe señalar las numerosas pinturas prehistóricas existentes en una serie de parajes del municipio de Villar del Humo, que forman parte del sitio del Patrimonio Mundial Arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica. Los cauces fluviales que surcan la reserva conectan la totalidad de su territorio, cumpliendo la función de corredores ecológicos de distribución de la fauna y la flora, así como la de rutas culturales de difusión de ideas y costumbres. Los habitantes del Valle del Cabriel se han adaptado a su medio ambiente con actividades tradicionales, únicas en su género, basadas en la agricultura, la ganadería y la gestión del agua, que les han permitido preservar su patrimonio cultural específico, tanto material como inmaterial.

Reserva de biosfera de Lubombo (Eswatini) – Situada en la cadena montañosa de Lubombo, esta reserva de 294.020 hectáreas se extiende a ambos lados de la frontera entre Mozambique y Sudáfrica. Forma parte de la Zona de Alta Biodiversidad de Maputolandia-Pondolandia-Albany, que cuenta con ecosistemas de bosques, humedales y sabanas. Su riqueza vegetal la ponen de manifiesto el bosque de Jilobi y la presencia de especies arbóreas locales como el palo fierro y la cica de Lubombo (Androstachys jonsonii y Encephalartos lebomboensis), o la de una planta arbustiva endémica recién descubierta de la familia de las acantáceas (Barleria lubombensis). De las 88 especies de mamíferos inventariadas en la región, 20 tienen su hábitat en el distrito de Lubombo. Algunas de ellas están amenazadas, por ejemplo el leopardo (Panthera pardus), y las más notables son el rinoceronte blanco (Ceratotherium simum), el búfalo cafre (Syncerus caffer) y tres tipos de antílopes: el ruano (Hippotragus equines), el sasabi (Damaliscus lunatus) y el almizclado (Nesotragus moschatus zuluensis). En esta reserva de biosfera, en la que abundan las actividades humanas relacionadas con la agricultura, la ganadería, la silvicultura, la industria y el comercio, se están llevando a cabo numerosos proyectos de conservación y vigilancia del medio ambiente.

Reserva de biosfera del Lago Elton (Federación de Rusia) – Limítrofe con el territorio del Kazajstán, esta reserva de 207.340 hectáreas posee paradójicamente un lago situado en una zona árida y semiárida donde la explotación excesiva de sus suelos, debida a la extracción de sal y la práctica de una agricultura intensiva, ha suscitado problemas con respecto a la disponibilidad y el grado de contaminación de las aguas. Este sitio cuenta con una población de unas 5.900 personas que viven en 14 asentamientos rurales y majadas, pero a veces este número casi se duplica a causa de la estacionalidad de las faenas agropecuarias. El lago es de suma importancia para los pastores nómadas y la crianza de sus ganados, única actividad agropecuaria subsistente en la región. También es importante para las numerosas especies de mamíferos y aves –grullas, en particular– que pueblan la zona, ya que algunas de ellas se hallan en peligro de extinción. La creación de esta reserva tiene por objeto mejorar la gestión del agua en el contexto del cambio climático y encontrar medios para que la agricultura y la ganadería sean más sostenibles. También se ha planeado fomentar el turismo para afrontar el doble problema planteado por la escasez de trabajadores cualificados y el desempleo.

Reserva de biosfera de Saleh-Moyo-Tambora / “SAMOTA” (Indonesia) – Esta reserva de 724.631,52 hectáreas de superficie se halla entre la isla de Komodo y la de Lombok, donde se yergue el volcán Rinjani. Cuenta con cinco ecosistemas principales: islas pequeñas, manglares costeros, zonas litorales, sabanas y bosques de tierras bajas y montañosas. Su población se cifra en unos 146.000 habitantes de diversas etnias. Su núcleo central desempeña una función importante en la conservación de la diversidad biológica de la región, mientras que los terrenos de la zona tampón y del área de transición son propicios para la producción de frutas, hortalizas, arroz, café y cacao, así como para la cría de ganado. La belleza natural de los Montes de Tambora encierra un considerable potencial turístico y las comunidades de la isla de Sumba atraen ya al turismo cultural.

Reserva de biosfera de Togian Tojo Una-Una (Indonesia) – Esta reserva abarca un archipiélago de 483 islas, situado frente a la costa de la parte central de la isla de Célebes, y su superficie totaliza 2.187.632 hectáreas. Ubicada en el centro del llamado Triángulo del Coral, posee la mayor variedad de corales de todo el mundo y cuenta con bosques de manglares y ecosistemas característicos de las islas pequeñas. La parte de la reserva ocupada por las islas Togian alberga 363 especies vegetales, entre las que figuran 33 variedades de manglares. Las especies animales terrestres comprenden primates como el mono tarsero (Tarsius spectrum palengensis) y el macaco autóctono (Macaca togeanus), artiodáctilos como la babirusa y marsupiales arborícolas como el cuscús. Entre los animales marinos cabe mencionar la presencia de dugongos, ballenas y delfines, así como la extraordinaria abundancia y diversidad de peces de arrecifes coralinos, de los que se han catalogado hasta 596 especies diferentes en el Parque Nacional de las Islas Togian. La reserva es, asimismo, una zona de gran importancia para el desove de tortugas y peces. La población del archipiélago cuenta con 149.214 habitantes de culturas muy diversas.

Reserva de biosfera de los Alpes Julianos (Italia) – Esta reserva de 71.451 hectáreas abarca tres áreas biogeográficas distintas –alpina, mediterránea e iliria– a las que debe su alto grado de biodiversidad. Su vasta gama de hábitats lleva la impronta de diversos grados de impacto de la actividad humana. Su paisaje se caracteriza por la presencia de formaciones rocosas que alternan con bosques, praderas de altura, campos de siega, pastizales, valles surcados por cursos de agua y montes. El sitio alberga una gran variedad de especies raras y protegidas de vegetales y de animales como osos, linces, gatos monteses, gamuzas, cabras montesas, ciervos, marmotas, águilas reales, buitres leonados y halcones peregrinos. En los bosques predominan tres clases de hayas (Hacquetio-Fagetum, Dentario-Fagetum y Polysticho-Fagetum) que se mezclan en diferentes grados con carpes, fresnos floridos (Ostryo-Fagetum) y pinos enanos de montaña sudeuropeos. La reserva es un corredor alpino importante para el tránsito de grandes carnívoros y aves. También es, desde milenios atrás, un lugar de encuentro entre el mundo cultural latino y el eslavo, tal y como lo atestiguan los numerosos dialectos y métodos de solución de litigios, o las prácticas agrícolas y artísticas existentes en la región.

Reserva de biosfera del Gran Po (Italia) – Esta reserva recibe su nombre del río Po, que serpentea a través de todo un mosaico de ecosistemas entre los que destacan humedales, lagunas de meandro, islas fluviales, bosques ribereños, praderas, valles y terrenos agrícolas. Su superficie es de 286.600 hectáreas y su zona tampón abarca una zona marina, islas pequeñas y asentamientos humanos. Se trata de una reserva de gran diversidad cultural que viene a sumarse a las dos ya creadas en años recientes en la cuenca de este río: la del Delta del Po, en 2015, y la de las Colinas del Po, en 2016. Con la adición de este nuevo territorio, las tres reservas quedarán englobadas bajo la denominación de Gran Po y se espera que contribuyan en particular a la preservación, desarrollo y estabilidad de la gestión integral del agua en la región.

Reserva de biosfera de Kobushi (Japón) – Con sus 190.603 hectáreas de superficie, esta reserva abarca la mayor parte de los Montes Kanto, incluida la cadena montañosa principal de Okuchichibu con sus veinte cumbres que se yerguen a más de 2.000 metros de altura. En ella se encuentran las fuentes y vertientes de importantes cursos de agua, en particular de los ríos Ara, Tama, Fuefuki y Chikuma o Shinano. La reserva posee una abundante variedad de formaciones geológicas y tipos de rocas, y su fauna cuenta con casi un 40% de las especies de mariposas catalogadas en el Japón, entre las que figuran 24 en peligro de extinción. Algunos montes, como el Kimpu y el Mitsumine, son objeto de veneración religiosa desde mucho tiempo atrás, lo que ha entrañado la prohibición de talar sus árboles. La zona tampón de la reserva, situada en la prefectura de Nagano, es reputada por sus cultivos de altura y por la presencia de alerces autóctonos (Larix kaempferi) cuya preciada madera se exportó masivamente durante el reinado del emperador Meiji. En el área de transición, situada en la prefectura de Yamanashi, se cosechan tradicionalmente uvas, caquis, duraznos y otras frutas deliciosas conocidas popularmente bajo la denominación de “los ocho frutos maravillosos de Koshu”.

Reserva de biosfera de Nordhordland (Noruega) – Situada al oeste del país, esta reserva de 669.800 hectáreas comprende zonas marinas y terrestres caracterizadas por la presencia de fiordos y montañas. Los salmones pululan en las aguas de los fiordos y los arenques en las zonas costeras. La población del sitio se cifra en unos 54.000 habitantes dedicados a la agricultura, la ganadería –en particular, la cría de ovejas– y la piscicultura, aunque muchos de ellos compaginan estas actividades con trabajos en la industria y la producción de energía. La reserva va a impulsar en la región un desarrollo compatible con la preservación del medio ambiente gracias a la aplicación de un método innovador de captura y almacenamiento del CO2, y también mediante el fomento de energías renovables destinadas a reducir la importancia de las explotaciones petroleras. Asimismo, la creación de la reserva tiene por objeto proteger una serie de paisajes culturales mediante la promoción del turismo y de productos locales. Desde que se revocó la designación de la Reserva de Biosfera del Svalbard Nororiental en 1997, no se había creado en Noruega ninguna otra reserva hasta la fecha. Nordhordland es, por lo tanto, la única existente actualmente en este país.

Reserva de biosfera de Roztocze (Polonia) – Situado al sudeste de Polonia y limítrofe con la frontera de Ucrania, este territorio de 297.000 hectáreas y el de la vecina reserva ucraniana de Roztochya forman conjuntamente una reserva de biosfera transfronteriza. Además de su belleza panorámica y su gran valor natural y cultural, este sitio es un importante corredor ecológico cuyo paisaje se caracteriza por la presencia de los siguientes elementos: zonas de loess; una cadena de colinas calcáreas cubiertas de bosques festoneados por prados; valles fluviales profundos; depósitos de aguas minerales; y árboles fósiles. La reserva cuenta con unos 160.000 habitantes que viven principalmente de la agricultura y la silvicultura, así como de los 600.000 turistas que visitan el lugar cada año. Las desfavorables condiciones agrarias, debidas principalmente al predominio del minifundio, han obstaculizado la modernización de la agricultura y son la causa de la alta tasa de emigración registrada entre la población joven. Los planes de desarrollo elaborados apuntan a invertir el flujo migratorio, así como a facilitar a la región la obtención de beneficios importantes derivados de su hermosa naturaleza y su patrimonio cultural.

Reserva de biosfera de la Isla de Wight (Reino Unido) – Esta reserva abarca en total 91.496 hectáreas, de las que 38.000 corresponden a la superficie de la isla de Wight propiamente dicha y las restantes a zonas marinas situadas frente a los 92 km de su litoral. Sus 140.000 habitantes hacen de esta isla la segunda más poblada del norte de Europa. En esta isla existe una sólida tradición de lucha por la preservación y mejora del medio ambiente. En efecto, se han llevado a cabo en ella numerosos proyectos e iniciativas para fomentar la concienciación y la educación sobre las cuestiones ambientales, fortalecer el compromiso de la población con la preservación de la naturaleza y promover modos de vida y regímenes alimentarios más saludables. Además, sus ciudadanos están impulsando el turismo ecológico y trabajando con universidades e instituciones para fomentar la innovación medioambiental y atraer nuevas inversiones. También están ensayando nuevas medidas destinadas a mitigar el cambio climático y adaptarse a él.

Reserva de biosfera de Gangwon / “Eco-Paz” (República de Corea) – Predominantemente montañosa, esta reserva de 182.815 hectáreas de superficie se halla en la parte septentrional de la Provincia de Gangwon, en la vertiente de los Montes de Taebaek. Su territorio limita al norte con la línea de demarcación meridional de la Zona Desmilitarizada, y por el este se extiende hasta la costa oriental de la Península de Corea. Su territorio alberga una amplia variedad de especies vegetales y animales, tanto raras como en peligro de extinción. La zona tampón y la de transición están habitadas y son lugares de tránsito para los animales protegidos de la reserva, lo que concuerda con el valor fundamental defendido por el Programa sobre el Hombre y la Biosfera: fomentar la coexistencia entre los seres humanos y la naturaleza. Los planes elaborados para el desarrollo de la reserva se centran en la atracción del turismo ecológico mediante el aprovechamiento de los recursos naturales y socioculturales de la región, así como en la prospección de los vestigios de la Guerra de Corea existentes en la zona.

Reserva de biosfera de Yeoncheon / Río Imjin (República de Corea) – Ubicado en el valle tectónico de Chugaryeong, este sitio de 58.412 hectáreas abarca el conjunto del distrito de Yeoncheon y la cuenca del río Imjin. Este curso de agua es el eje principal del núcleo central de la reserva, que comprende áreas de bosques y zonas de protección del patrimonio cultural. En torno a ese núcleo, la zona tampón y la de transición cuentan con asentamientos humanos y tierras de cultivo. El 60% del territorio del distrito de Yeoncheon está cubierto de bosques caducifolios frondosos de zona templada. En los múltiples humedales y pantanos del Imjin habitan y transitan numerosas especies animales: invertebrados, como arañas de agua; aves, como grullas de coronilla roja y águilas; y mamíferos, como venados de agua, nutrias, gatos monteses y leopardos. Prácticamente exentas de toda actividad humana, las aguas de este río de impetuosos rápidos albergan, entre otras, dos especies endémicas de peces: Acheilognathus gracilis y Tanakia signifier. La reserva cumple la función de corredor ecológico de la Zona Desmilitarizada y establece un puente unión entre las tierras continentales y el océano.

Reserva de biosfera de Vindelälven-Juhtatdahka (Suecia) – Esta reserva de biosfera de 1,3 millones de hectáreas se extiende por ambos lados del Círculo Polar Ártico y abarca porciones muy considerables de la reserva natural de Vindelfjällen, que es la más vasta del norte de Europa. El 34% de su superficie comprende toda una serie de zonas protegidas que engloban un parque nacional, noventa reservas naturales y tres humedales designados sitios de la Convención de Ramsar. El norte de la reserva es montañoso, el centro está cubierto de bosques y el sur es una zona costera. En su territorio viven dos comunidades culturales distintas, los suecos y el pueblo sami, poseedor de una rica cultura ancestral. Las actividades humanas más importantes en la reserva son la minería y la silvicultura, así como la crianza y el pastoreo de renos que gozan de protección oficial por tratarse de quehaceres tradicionales de interés público. El Parlamento Sami es oficialmente responsable de la salvaguardia de los intereses de su pueblo en todo lo referente al ordenamiento territorial de la reserva, mientras que la Federación Nacional del Pueblo Sami de Suecia (Samernas Riksförbund – SSR) lleva cabo una labor más directa sobre el terreno para prestar asistencia a las comunidades aldeanas samis en cuestiones relacionadas con ese ordenamiento. Además, el Parlamento Sami ha elaborado un plan de acción para que las comunidades de pastores de renos puedan afrontar el cambio climático preservando sus medios de vida y costumbres tradicionales.

Reserva de biosfera de Voxnadalen (Suecia) – Situado en el centro del país, el territorio de esta reserva de 341.533 hectáreas abarca la cuenca del río Voxnan. En su parte noroccidental predominan los bosques boreales y en la sudoriental, mucho más poblada, abundan las tierras cultivables. En este sitio también hay actividades humanas relacionadas con la ingeniería, la energía hidráulica y las tecnologías de vanguardia. Además, alberga 274 especies autóctonas de flora y fauna amenazadas y otras 16 que se hallan en peligro de extinción en el plano internacional. Las autoridades locales han adoptado una serie de medidas para dar prioridad a la preservación de los hábitats y especímenes de animales como los lobos (Canis lupus) y los glotones (Gulo gulo). Un elemento cultural muy notable de esta reserva son las Granjas decoradas de Hälsingland que se inscribieron en la Lista del Patrimonio Mundial en 2012. La población del sitio se cifra en unos 13.000 habitantes que se dedicarán a estudiar métodos de colaboración con vistas a fomentar el desarrollo sostenible a nivel regional, así como a comprobar la eficacia de esos métodos en la práctica.

 

Extensiones y cambios en la denominación de las reservas

Reserva de biosfera del Archipiélago Juan Fernández (Chile) – Denominada anteriormente “Parque Nacional Archipiélago de Juan Fernández”, esta reserva de biosfera se halla a 670 km del litoral continental del país. Alberga un 33% de las aves endémicas de Chile, un porcentaje muy próximo al del endemismo de sus recursos marinos que se cifra en un 25% aproximadamente. Los planes de desarrollo del archipiélago, poblado por 926 habitantes, se centran en el turismo sostenible. La superficie total del sitio pasa ahora de 9.967 a 1.219.558 hectáreas, de las cuales 1.209.182 corresponden a zonas marinas.

Reserva de biosfera de la Laguna San Rafael y El Guayaneco (Chile) – Denominada anteriormente Laguna San Rafael, esta reserva se halla en la región biogeográfica de la selva valdiviana y los bosques de ñire. Se caracteriza por la extremada variedad de su topografía y la gran belleza de sus paisajes. Con la extensión quedan englobadas en la reserva la Cordillera Patagónica Continental con sus ríos y lagos, la Cordillera Patagónica Insular, la Llanura Central y los Glaciares Patagónicos. La superficie de la reserva aumenta así muy considerablemente, pasando de 1.742.000 a 5.130.462 hectáreas.

Reserva de biosfera de Galápagos (Ecuador) – Denominada anteriormente Archipiélago de Colón, esta reserva se extiende ahora por una superficie de 14.659.887 hectáreas, lo que la convierte en una de las más vastas zonas marinas protegidas del planeta. Reputado mundialmente por el endemismo excepcional de su fauna y flora, el sitio de las Islas Galápagos está inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Reserva de biosfera de las Cuencas Altas de los Ríos Manzanares, Lozoya y Guadarrama (España) – La superficie de esta reserva, denominada anteriormente Cuenca Alta del Rio Manzanares, aumenta de 46.778 a 105.654 hectáreas mediante la inclusión en su núcleo central del área de transición, en la que se está fomentando la sostenibilidad del crecimiento económico y el desarrollo humano. Su población se cifra en unos 99.200 habitantes.

Reserva de biosfera de Los Valles de Omaña y Luna (España) – Con su extensión, este sitio tiene ahora una superficie de 81.162 hectáreas. Los ingresos de los habitantes de la reserva dependen principalmente de la agricultura, la silvicultura y la minería (canteras de piedra y arena).

Reserva de biosfera de Menorca (España) – Con su extensión, esta reserva de biosfera de 71.219 hectáreas abarca ahora 514.485, lo cual va a contribuir a la conservación de especies y ecosistemas marinos que sólo estaban parcialmente representados en la reserva inicialmente designada.

Malindi Watamu Arabuko Sokoke (Kenya) – La superficie de esta reserva, antes denominada Malindi Watamu, se ha extendido hasta alcanzar 487.278 hectáreas e incorporar a su núcleo central el bosque de Arabuko Sokoke y dos parques marinos. Con esta extensión se mejora la conexión entre diversos ecosistemas que abarcan desde arrecifes coralinos hasta bosques costeros secos, pasando por manglares. Además, esta reserva engloba una zona de migración de cetáceos y alberga seis taxones de mariposas endémicas.

Isla de Jeju (República de Corea) – La superficie de esta reserva se ha ampliado de 83.094 a 387.194 hectáreas, con vistas a mejorar y hacer más eficaz la preservación integral de su diversidad biológica. La isla de Jeju es uno de los pocos sitios del mundo que ostenta la triple designación de Reserva de Biosfera (2002), Sitio del Patrimonio Mundial (2007, y extensión en 2018) y Geoparque Mundial (2010) de la UNESCO.

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