Destructivo informe público de EE.UU. contra Panamá
Por Osvaldo Rodríguez
Exclusivo para Bayano digital
Panamá, 17 jul Los panameños reaccionaron hoy con cautela al último informe de su “aliado” Estados Unidos sobre el clima de inversión en el país, donde señaló a la corrupción y la capacidad judicial, entre los principales desafíos.
“Panamá tiene desafíos, entre ellos la corrupción, la capacidad judicial, una fuerza laboral con escasa educación y los problemas laborales y bancarios, que han impedido una mayor inversión de empresas extranjeras o han complicado las inversiones existentes”, expresó el informe según traducción no oficial.
“Coincidentemente” la publicación se produjo solo días antes de que el presidente Laurentino Cortizo viajara a Nueva York para tratar de mejorar la imagen del país frente al sector financiero y buscar la confianza de los inversionistas estadounidenses en su gobierno.
Hasta el momento, los medios locales se limitaron a reseñar partes del extenso documento, principalmente aquellas que señalan asuntos negativos que algunos evalúan de “ataque” a la nación y solo en una breve referencia en una televisora consideraron que el análisis es “una ayuda” del Departamento de Estado.
La rápida lectura muestra una fotografía socioeconómica y política del país, incluidas algunas quejas de falta de atención (léase subordinación) a temas relacionados con inversionistas estadounidenses, aunque en una contradicción con el propio estudio refirió que se abstienen de participar donde hay alto grado de corrupción.
Estados Unidos es el mayor inversionista en Panamá con el 22 por ciento de todo el capital foráneo directo introducido en el país, que en cifras absolutas representó 10 mil 916 millones de dólares, según el informe, a pesar de que alardea que la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero es un freno.
Abiertamente cita a los inversionistas de su país, quienes opinaron que la corrupción es rampante en el sector privado y en todos los niveles del gobierno panameño, lo que obliga al pago de sobornos en cada paso de una inversión.
Para avalar tales afirmaciones, el texto ejemplifica que los gerentes de compras y los negocios comerciales sobrefacturan o quitan porcentajes de las órdenes de compra, mientras que “jueces, alcaldes, miembros de la Asamblea Nacional y representantes locales” aceptan pagos para facilitar la titulación de tierras y las decisiones judiciales.
La percepción general -según el informe- es que las leyes anticorrupción no se aplican de manera rigurosa, y los organismos gubernamentales y los tribunales no son efectivos para perseguir y procesar a los acusados de corrupción, quienes rara vez son encarcelados.
La corrupción es el mayor desafío de Panamá -señaló el documento-, y la calificadora de inversión Moody’s la identificó como uno de los factores de riesgo que podría afectar su calificación soberana en el mediano plazo, pues se ubicó en el puesto 93 entre 180 países en el Índice de Percepción de la Corrupción 2018.
Otro aspecto negativo del estudio fue sobre “el dinero lavado”, el cual cree que proviene en gran parte de las ganancias del narcotráfico, junto a la evasión fiscal, el fraude bancario y la corrupción que también se consideran fuentes importantes de fondos ilícitos.
Al evaluar el texto público, que refirió aspectos positivos del crecimiento económico y la estabilidad política, analistas coincidieron en que trasluce una reprimenda descarnada lejos del tratamiento de supuesto “aliado” publicitado en el discurso oficial de ambas partes.
Igualmente, los múltiples señalamientos y cuasi acusaciones del Departamento de Estado podrían explicar el protagonismo de Estados Unidos en la reinserción de Panamá, por tercera vez, en la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional.
El gobierno de Cortizo, que también ratificó la alianza con el poderoso vecino del norte, sufre así una evidente presión de su “amigo” para obligarlo a seguir la línea trazada por Estados Unidos desde la invasión de sus tropas en diciembre de 1989.
Saludos de paz y bendiciones desde México. La corrupción es bastante alta y refinada en Estados Unidos, porque a sus autoridades y a un sector rico de esa potencia, lo único que les importa es Acumular Capital. En Estados Unidos se han perdido los valores éticos, de moral y de solidaridad. El presidente Donald Trump es una amenaza para Nuestra América e incluso para su propio pueblo estadounidense. Atentamente, Fernando Acosta Riveros, colombiano-mexicano, Amigo de Panamá.