Defensores de la dignidad nacional enfrentan nuevo desafío en el PRD

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Mario Domínguez y Darío Saavedra, en una reunión fraternal. (Foto Bayano).

Defensores de la dignidad nacional enfrentan nuevo desafío en el PRD

Por David Carrasco

El dirigente agrario Mario Domínguez y el productor Darío Saavedra tienen algo en común: ambos enfrentaron a los poderes fácticos, a la maquinaria gubernamental del ex presidente Ricardo Martinelli, a las costosas campañas mediáticas financiadas por poderosos grupos económicos en el corregimiento de El Bebedero, en el distrito de Tonosí, en el la central provincia de Los Santos.

Ambos activistas, de formación torrijista, se fundieron en un fuerte abrazo tras recordar aquel episodio que puso a prueba el sistema electoral panameño y la capacidad de resistencia del movimiento popular, ante quienes emplearon todo tipo de mecanismos de presión e intimidación para torcer la voluntad democrática en Panamá y abrir el camino a acciones fraudulentas en procura del poder.

En una conversación con Bayano digital, Saavedra recordó que fue postulado como candidato a representante de Corregimiento por el socialdemócrata Partido Revolucionario Democrático (PRD), luego de que el Tribunal Electoral convocó el 4 de diciembre de 2011 a elecciones para elegir al representante principal y suplente del Corregimiento de El Bebedero, debido al fallecimiento del representante electo en las elecciones generales en mayo de 2009.

Pero esa convocatoria oficial no pasó inadvertida para Martinelli, presidente en ejercicio y máxima figura del derechista partido Cambio Democrático (CD. El mandatario tenía aspiraciones reeleccionistas y se percató de que podía perder las elecciones en la lejana y pequeña comunidad de El Bebedero, lo que podría tener un impacto desfavorable en los planes para que el CD repitiese en el gobierno del 2014. Por ello, dio la orden de que había que ganar a toda costa esos comicios, sin menospreciar recurso alguno.

Para influir en forma decisiva en el electorado, el oficialismo envió a esa comunidad camiones repletos de electrodomésticos y materiales de construcción que fueron repartidos entre moradores. Funcionarios de oficinas del Estado realizaron censos sobre las necesidades, y prometieron bonos y trabajo remunerado para cambiar la vida de la gente en Tonosí, siempre que votasen por el CD.

Saavedra, quien había cumplido misiones contra el régimen de Anastasio Somoza, en Nicaragua, en la década de 1970, no se amilanó ante el despliegue burdo y ostentoso de la maquinaria oficialista. A su lado, estaba su leal jefe de campaña, Mario Domínguez, quien le recomendó firmeza y lo previno de los riesgos de su candidatura, cuya únicas cartas credenciales eran la defensa de los campesinos, la educación y la dignidad nacional.

El entonces secretario general del PRD, Mitchell Doens, acudió personalmente a El bebedero para darle un apoyo irrestricto y e invitarlo a permanecer altivo ante los ataques del oficialismo, que trataba de infundir en el electorado la idea de que podrían elegir a un guerrillero. El apoyo solidario provino, además de figuras como Pedro Miguel González, Samuel Lewis Navarro y Balbina Herrera.

En medio de fuertes tensiones, un emisario de Martinelli llegó a El Bebedero para contactar a Saavedra, previo a los comicios. El ujier ofreció abrir a su nombre una cuenta bancaria con 50.000 dólares, como parte de un primer depósito en un banco, si aceptaba renunciar a la candidatura. La respuesta fue negativa, Entonces, fue el propio Martinelli quien encaró al activista del PRD para amenazarlo. “Estás dando brincos de gallo ahogado”, dijo el mandatario tras añadir: “de ahora en adelante, atente a las consecuencias. Me las vas a pagar”.

En ese torneo electoral, fueron introducidas máquinas para el emitir el voto electrónico y surgieron diferencias sobre los mecanismos de cómputo, que dieron el triunfo a la candidata del CD. Al respecto, Doens indicó a Bayano digital que “lo ocurrido en El Bebedero demostró lo que Ricardo Martinelli quería hacer en las elecciones, y reflejo de lo que se dio en el ámbito nacional: una campaña con mucha compra de votos”. Adujo que mientras ese modelo político prevalezca, será posible ver a los poderes fácticos tratando de imponer salidas opuestas a las genuinas aspiraciones populares.

El dirigente político señaló que luego de esas votaciones fueron presentadas a los magistrados las evidencias y nombres de testigos de la comunidad, así como pruebas que sirvieron de base para la impugnación de los comicios en el Corregimiento de El Bebedero.

Por su parte, Francisco Sánchez Cárdenas, ex presidente del PRD, comentó que el resultado de las elecciones en esa comunidad demostró las intenciones Martinelli, de convertir el escenario electoral en “un bebedero competo”. Indicó que es necesario recordar a todos el desastre de la administración pasada, y que “gente de esa calaña no ha desaparecido” y puede resurgir,

Domínguez, quien aspira a dirigir la segunda vicepresidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, obtuvo el respaldo de Saavedra, quien agradece su lealtad y el cumplimiento de la palabra empeñada en mementos de gran definición. Reseñó que pese a tratar de mantener vivo el ideario torrijista, “siguen vigentes las mismas reglas y vicios del pasado, pero en otro escenarios”, porque incluso en el PRD hay seguidores de Martinelli dispuestos a imponer el reto de “chequera contra dignidad”.

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