Crónica, el hijo de Mariano Domínguez en Chepo

Mario, qué vamos a buscar a Chepo? Santeños compañero… vamos a buscar santeños.

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Por Cecilio Simon

Redacción de Bayano

Mario Dominguez, reconocido dirigente de los productores agropecuarios. Candidato a la 2da. Vicepresidencia del CEN
El productor Mario Dominguez,  Candidato a la 2da. Vicepresidencia del CEN

Sábado, 10 de la mañana, salimos de Colón hacia Chepo. El presupuesto no alcanzó para hacer una gira previa al congresillo, como se hizo en Darién.  Nuestro único contacto es el primo Goyo el Feo, matarife del área que no es político. Goyo es sobrino de Mariano Domínguez, hombre de poco hablar, que caminó con Omar y Aurelio Andrión  Alabarca, para organizar y presidir el asentamiento campesino Unión 23 de Abril en el Cacao de Tonosí, que resultó de la fusión de los asentamientos de Cacao, Isla Cañas y Cañas.

¿Quieren comer carne de puerco fresca, hecha en casa? preguntó Mario Domínguez.  Sí, respondimos  a coro Elías López, el español que coordina la campaña por las redes sociales, Darío Saavedra que enfrentó a Martinelli en el Bebedero (compañero inseparable de Mario) y yo.  Primo, estamos camino a Chepo y después pasamos a tu casa… “tenei” puerco… bueno, voy con unos amigos… hasta luego. Esa fue la conversación que sostuvieron por celular, que aún conservaba la carga.

En busca de Santeños

Como si estuviera cronometrado, los candidatos al CEN llegaron juntos, los delegados votaban y ellos preparaban sus barras, mientras que Darío y Mario salen a buscar santeños. La estrategia, “el toque en frío” a los que llevaban sombreros a la pedra´a.

Dario Saavedra resistió las presiones de Martinelli en el Bebedero
Dario Saavedra resistió las presiones de Martinelli en el Bebedero

El primer “toque en frío” fue a un hombre alto que dijo llamarse Bredio.  Resultó ser un próspero ganadero oriundo de Las Tablas. ¿Conoces a Goyo el Feo? Sí, es el matarife del pueblo, respondió. Es mi primo, afirmó Mario.  De allí vino la sucesión de nombres de conocidos, con quiénes se casaron, de qué pueblo eran y el compromiso de respaldo de él y los delegados de su nómina a Mario, el productor tosieño.  ¡Soy un hombre de palabra, cuando me comprometo cumplo, dijo  Bredio!

Darío dio otro “toque en frio”.  Esta vez fue a Gerald, que resultó ser compañero de Mario en el Primer Ciclo en Tonosí. De allí viajó a Panamá y luego a la Unión Soviética. Ahora siembra 150 hectáreas de arroz.   El también amigo de Goyo el Feo, presentó a Mario a los delegados (uno a uno) y se comprometió a apoyar la candidatura de su compañero de salón.

bandera-desgarradaMientras los compañeros de colegio se movían entre los delegados, una joven mujer corrió hacia Mario y lo abrazó…  como quien pide un autógrafo a una estrella de rock, emocionada llamaba la atención de su marido. Cachete… Cachete… este es mi candidato, es el que va a representar a los productores en el CEN.  Yo lo vi en Facebook… recuerda que te lo dije…  lo vi en un vídeo… también leí su mensaje sobre la unidad del partido.  Lo reconocí por el sombrero. Mario le entregó una tarjeta… Cachete, vamos a votar por él productor.  Cuenta con el apoyo de nosotros y mis delegados.  Conozco unos santeños en Pedregal que son delegados, ya les hablé de ti,  dame más tarjetas dijo emocionada la mujer.

Sin duda santeño vota santeño.

Ellos estaban identificados con los signos externos de las dos facciones que se disputan la conducción del partido, pero separaron un lugar  para  el primo de Goyo el Feo, el hijo de Mariano Domínguez; al productor que siembra 40 hectáreas de arroz, cultiva melón, sandía y administra una finca de una empresa exportadora.  Así lo hará una significativa cantidad de los delegados al Congreso del PRD, de la colonia santeña en las Costas de Colón, Darién,  Arraiján, La Chorrera, Capira, San Miguelito, Juan Díaz, Coclé, Herrera y Los Santos.

El cruce del Río Paja

Cecilio Simon cruza el Rio Paja
Cecilio Simon cruza el Rio Paja (Foto Bayano digital)

En medio de la gritería de las barras, finalizó la presentación de los candidatos. Mario y Darío seguían caminando, saludando, abrazando y dando “toques en frío”, hasta que llegó la hora de ir a la finca del primo Goyo.  De allí fuimos a comprar la botella de “verrugosa” – así llaman los santeños al OLD PARR – considerado su bebida típica.  Hicimos un corto viaje en carro por un camino de penetración hasta el Río Paja. Para llegar a la finca de Goyo debimos cruzar a caballo.  Mario prefirió cruzar a pie, se puso un pantalón corto y se rehusó a ser fotografiado en esas condiciones.  Darío Saavedra se remangó los pantalones, guió a Elías montado sobre la yegua y luego regresó por mí.

Mely, la esposa de Goyo nos recibió con un rico sancocho de gallina, puerco frito y patacones.  Goyo volvíó de buscar dos vacas que se le escaparon.  De inmediato brindó con un trago de la “verrugosa” por la victoria de su primo, el productor santeño que se postuló para el CEN del PRD.

El primo Goyo despide a Elías López
El primo Goyo despide a Elías López

En la tertulia, que siguió sin mirar el reloj, Mario contó cómo vio llegar de golpe a Tonosí, de la mano de Omar, la escuela, el acueducto y el asentamiento campesino. Su papá Mariano Dominguez, hombre de poco hablar, que sabía sumar, restar y multiplicar (pero nunca aprendió a dividir); decía que era tres veces presidente.  Él presidía esas tres obras del proceso revolucionario. Doña Herminia, la madre de Mario, era la única que sabía escribir. Ella solía elaborar los telegramas para todo el pueblo.

El tío Mariano estaría orgulloso de ti.

Recuerda primo que los santeños no se rajan decía Goyo, mientras partía un trozo de carne de puerco.  “Yo llegué aquí a los 15 años para abrir zanjas en las carreteras”. Tuve que tirar trompadas, muchas veces «jalé por la rula» (el machete) para que no me echaran y aquí estoy, con esta finquita, donde crío puerco y llevo al matadero a 20 vacas por semana.  A mí me va bien por ahora, pero la carne importada nos está jodiendo.

Así transcurrió la jornada hasta la 1.30 de la madrugada.  Con gusto hubiéramos aceptado la hospitalidad del primo Goyo. “Aquí hay camas, pueden quedarse” fue su cálida invitación.  Fui quien dañó ese extraordinario encuentro, porque no llevé los medicamentos que debo tomar de por vida, debido a mi afección cardíaca.

Nos despedimos con las estimulantes palabras  de Goyo el Feo. Yo conozco un montón de gente del PRD. Primo, te voy a dar una mano, sigue echando pa´lante, aguanta el “wakeo” como Darío Saavedra en el Bebedero.  ¡Tío Mariano siempre fue echa´o pa´lante, él estaría orgulloso de ti!

 

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