Clamor de los mártires de la gesta de 1964 sigue vigente

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Acto solemne realizado el 9 de Enero de 2018 en el Monumento de la Llama Eterna.

(Palabras de José Dídimo Escobar Samaniego, en la conmemoración del 54 aniversario de la gesta heroica del 9 de Enero de 1964, frente al Monumento de la Llama Eterna, en el sitio exacto donde fue desgarrada y ultrajada la bandera panameña portada por estudiantes institutores).

Un día como hoy, nuestra bandera nacional fue rasgada con rabia en este sitio. Fue estremecida la conciencia nacional y hubo estudiantes y jóvenes que sintieron en lo profundo de su alma el deber de lavar el honor, ante la mancilla y la ignominia, y pusieron el pecho abierto ante las balas asesinas de quien detentaba a la fuerza el dominio de una parte estratégica de nuestro territorio que, gracias a Dios, en virtud de los Tratados Torrijos-Carter volvió a reconfigurar la unidad territorial nacional y la eliminación de una jurisdicción ajena a la nuestra y la afrenta a nuestra dignidad como pueblo.

Recuerdo muy bien que, en 1976, Ronald Reagan decía: “No se puede confiar el control del Canal a un país con una larga historia de inestabilidad política”.

Hoy, desde el norte, quien gobierna, ha expresado irresponsablemente que: “estúpidamente Estados Unidos les dio el Canal a cambio de nada”, y no ceja en enviar twitts que laceran y amenazan nuestra dignidad nacional.

No obstante, la genuflexión del gobierno panameño no acata en salir a defender la maltrecha dignidad. Está más interesado en complacer y en no incomodar a quienes irrespetan nuestra integridad.

La realidad nacional no puede ser más dramática, 54 años después de esa lucha. El Canal está dirigido por los mismos que siempre se opusieron a la lucha patriótica que encabezó Omar Torrijos por su recuperación. Y hay que decirlo claro: quienes dirigen el Canal representando a la oligarquía, están pringados en la corrupción, pero no conocen el vocablo de la renuncia y tampoco el de la vergüenza. Son carilimpios.

Roberto Roy, ministro del Canal y presidente de la Junta Directiva del Canal, ha sido señalado como receptor de coimas de Odebrecht, a través de la empresa española FCC, por el abogado de Odebrecht, Rodrigo Tacla Durán, letrado que trabajaba para esa constructora brasileña y reconoció que ha blanqueado dinero para la compañía y cedió sus cuentas para realizar pagos y movimientos a través de paraísos fiscales. Así consta en una declaración ante la fiscalía española, fechada del pasado 13 de febrero de 2017, y la cual ha comenzado a circular en redes sociales.

Henri M. Mizrachi K. y Nicolás Corcione tienen orden de detención de Interpol por el caso de New Business. Otros miembros de la Junta Directiva también son mencionados en negocios en donde utilizan para sus fines, información privilegiada desde esa instancia.

A ninguno de los señalados, se les ha escuchado la palabra renuncia, muy a pesar del escándalo y el daño que esos hechos causan a la imagen del Canal de Panamá, la principal empresa del pueblo panameño.

Contrastando la propaganda que está empeñada en realizar la Administración del Canal y la Junta Directiva, acerca de los resultados de la administración panameña, durante 18 años, hemos de examinar no obstante aspectos muy importantes que se soslayan.

1.- Cuando se vendía el proyecto de la ampliación del Canal, técnicamente se sostuvo que las tinas de reciclado de agua eran una maravilla y que su impacto sería extraordinario en ahorro hídrico. Al día de hoy, no ha sido ciertas las bondades de tal aseveración, por lo cual nos mintieron y en la construcción de las mismas se asignaron cuantiosos recursos que no han sido de utilidad alguna.

2.- Se sostuvo que la operación financiera del Canal ampliado sería súper sostenible y hasta se hizo una proyección del uso y de los ingresos adicionales que recibiría el Canal de Panamá. La verdad es que los ingresos recibidos por el uso durante año y medio de operación del Canal ampliado, no es superior a 500 millones de balboas, y sólo representa en la actualidad menos del 10% de los ingresos del Canal por ese período, que ni siquiera puede hacerle frente a las obligaciones del pago de préstamos extranjeros para la construcción de la ampliación. Le toca al Canal viejo, bastante descuidado, seguir asumiendo esas erogaciones y aportando al Estado panameño una cantidad de 1.600 millones que lamentablemente no se concretan en obras de inversión. Mucho de ese recurso se utiliza en gastos corrientes del Estado y en subvencionar a quienes, teniendo la mayoría de los bienes patrimoniales del país, no pagan o eluden impuestos con la complacencia de quienes gobiernan.

3.- En el caso del conflicto con Sacyr y las empresas que formaron el consorcio GUPC para la construcción del Canal ampliado, la Administración del Canal no ha dado cuenta al país de los detalles de lo que pudiera ser un zarpazo y despojo a la economía nacional y un golpe demoledor al Canal, que terminaría pagando una suma casi tres veces de lo que cotizó ese consorcio cuando se ganó la licitación internacional que fue de 3.118 millones de dólares, según consta en el contrato de diseño y construcción.

Adicional, el Grupo Unidos por el Canal (GUPC), que encabeza Sacyr, recibió 1.117 millones adicionales, como compensación, pero tiene entablado un arbitraje por la suma de 5.673.6 millones de dólares en sobrecostos, aparte de los 4.235 millones que ya ha cobrado, lo que elevaría el costo de la ampliación a casi 10.000 millones, de dólares, tal como sostenemos, tres veces más de la suma por lo que se firmó el contrato.

4.- Hay que recalcar lo desagradable para el país, que poco antes de la inauguración del Canal ampliado en 2016, se tuviera que postergar dicha fecha, por lo que todos los panameños recordamos las filtraciones en las esclusas que manifiestan serias fallas en la calidad de la construcción.

5.- En la historia del país, hay que recordar que fue un escándalo el que causó la quiebra del Canal Francés hace más de un siglo. Jan de Nul, Quijano, CUSA, Alemán Zubieta y los miembros del Grupo GUPC, quienes construyeron en Rodman el puerto de PSA, pueden generar con sus actos un nuevo escándalo que pondría al Canal en una situación peligrosa, habidas cuentas de que tienen al Estado demandado en un proceso de arbitraje y, sin embargo, siguen trabajando para un concesionario, a través de su agencia oficial de puertos que los ha contratado.

6.- Como hemos sostenido, el Canal viejo, es el que genera casi 3.000 millones de los ingresos brutos de esa vía acuática. El Canal ampliado, sin embargo, no genera ingresos por ahora, ni siquiera para recuperar lo invertido. Desde que se abrió el Canal ampliado al servicio, sólo transitan un promedio de dos barcos y medio por día, lo cual es irrisorio.

Hay que señalar que el modelo operativo donde los barcos golpean permanentemente las esclusas y defensa, causándole reclamos al Canal, es un hecho que no puede ser soslayado. Y qué hablar del agua que se desperdicia y representa un recurso fundamental para el consumo humano, pero que se pierde en función de lo inviable de las famosas tinas de reciclaje, que resultaron en una gran estafa.

Quijano deberá responder penalmente por sus actos.

El Canal debe potenciar el tránsito y no favorecer terminales portuarias, como PSA o empresas del grupo Liberman, a un costado del Canal, y en perjuicio de los vecinos y comunidades que vivimos desde hace más de 30 años en el área del Canal y, particularmente, en Ancón.

La Junta Directiva del Canal de Panamá no puede estar al servicio de la corrupción. El Canal de Panamá se ha convertido en otro Odebrecht. Señores empresarios de la Junta Directiva del Canal: ustedes son los únicos responsables.

Por respeto a la sangre generosa que fue derramada por nuestros mártires hace 54 años, es preciso que los panameños exijamos que Alemán Zubieta y Quijano, del Canal saquen las manos.

Aspiramos en el CEPO a un país decente y una patria para todos.

54 años después de la gesta heroica del 9 de Enero, debemos rescatar al país y al Canal de las manos de los corruptos que han querido hacerse con el patrimonio nacional que pertenece a todos.

“Nuestros mártires ya han muerto de bala, que no vuelvan a morir de indiferencia”.

Que Dios, nuestro Señor, bendiga a esta tierra y a todos los que la amamos sin reservas.

Muchas Gracias

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