La Asociación Martiana de Panamá rindió un homenaje póstumo al desaparecido comandante cubano, en coincidencia con una serie de eventos efectuados en Latinoamérica. Bayano digital ofrece a sus lectores el texto íntegro del pronunciamiento de esa organización.
Carta a Fidel:
Hace un año que marchaste y sigues al lado de todos los cubanos dignos; y en cualquier lugar de África, Asia o América Latina, un pobre, un negro, un indio menciona tu nombre para darte las gracias. ¿Cómo podemos, hermano Fidel, resumir tu vida? Esa vida fecundada, con las doctrinas de Martí, aquel a quien no dejaste morir en el año de su Centenario. Con Melba, Haydée, Abel, Raúl, Almeida y un grupo de aguerridos echaste andar el “motor pequeño” de la libertad, la igualdad, la educación y la salud de tu pueblo, atacando el Moncada. ¡Qué caro ha costado y cuesta, Fidel, después del desembarco del Granma, la lucha en la Sierra Maestra, y entrar victorioso a la Habana! ¡Qué caro, Comandante, nos costó alfabetizar al campesino, al obrero, al adulto iletrado, y repartir las tierras al que la trabajaba!
Los “dueños del Mundo”, hermano Fidel, no nos perdonaron que tus ideas y tus enseñanzas salieran de las fronteras de nuestra Cuba y se expandieran por el Mundo; y en un abrazo solidario lleváramos lo más bello del ser humano: la solidaridad. Por eso, nos mataron pescadores, campesinos, alfabetizadores, diplomáticos; y si fuera poco, nos invadieron por Playa Girón y allí, tú, al frente como siempre, con las Milicias Nacionales y el Ejército Rebelde, les infligiste la primera derrota militar al imperialismo en América Latina.
El Mundo de los pobres, hermano Fidel, te lloró en tu partida hacia la gloria, porque todos sabemos, que nadie en el siglo XX y parte del XXI, hizo más por ellos que tú.
Hoy, con el racismo y la prepotencia en la Casa Blanca, te enviaremos un mensaje en este año de tu ausencia física: seremos fieles a las enseñanzas del Maestro y a tí, que fuiste el mejor de sus alumnos, te ofrecemos aquello que exclamó Frank País antes de caer en el Callejón del Muro, allá en nuestro Santiago: “Cuando quede un solo cubano que crea en esta Revolución, ese cubano seré yo”.
¡Hasta siempre, Comandante!
Asociación Martiana de Cubanos Residentes en Panamá.
