Argentina: Seis meses sin noticias del ARA San Juan

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Tripulante desaparecida Eliana Krawczyk. (Foto PL).

Por Maylín Vidal

Buenos Aires (PL) – Seis meses sin noticias, como si el mar no los quisiera devolver nunca más, tiempo de angustia y dolor para los familiares de los 44 tripulantes del submarino argentino ARA San Juan, quienes continúan con la esperanza de que el sumergible aparezca.

Desde la mañana del 15 de noviembre de 2017, cuando desapareció del radar, nada se ha podido saber de la mole de hierro y hoy su ubicación sigue siendo un misterio que yace en las profundidades de las aguas del océano Atlántico.

Pese a la importante búsqueda a la que se unieron 15 países con la más alta tecnología, entre ellos Rusia con el submarino Yantar, no se ha podido localizar al ARA San Juan, mientras sus familias se aferran a la esperanza de hallarlo para entender cómo y por qué sucedió.

En el submarino viajaban oficiales muy jóvenes que dejaron incluso niños en el vientre de sus madres, sin poder conocerlos.

Dentro del sumergible, que prestaba servicio a la Armada desde 1985, viajaba además la primera mujer submarinista de América Latina, Eliana Krawczyk, la reina de los mares, como la bautizó su papá.

Mucho se ha especulado en torno a lo que pudo haber pasado; lo cierto es que hasta ahora nada se sabe, solo una información dada por el Gobierno, aportada por la embajada de Austria en Buenos Aires.

Esta registró un ‘evento anómalo singular, corto, violento y no nuclear consistente con una explosión’ en el lugar cercano donde se perdió, a 200 kilómetros de la costa de Chubut. Regresaba desde la distante Ushuaia a su apostadero.

Luis Tagliapietra, papá del oficial Alejandro Damián, estaba ese día en la base naval de Mar del Plata, junto a los familiares de los otros oficiales, y escuchó en el parte de la Armada sobre la explosión, una noticia que caló duro en las madres, padres, esposas y hermanos que esperaban noticias halagüeñas. La esperanza de encontrarlos con vida comenzaba a desvanecerse.

Pese al dolor que carga consigo, pero con la fe de ir tras la verdad, Tagliapietra es hoy abogado querellante de la causa y la de los familiares de los compañeros de su hijo, que lleva adelante en un juzgado.

Este 15 de mayo, mientras piensa en Damián, de 27 años, y lucha por conocer qué sucedió con él, estará presente en una nueva ronda de la bicameral del Congreso que conduce la investigación del caso y donde en esta ocasión se escucharán testimonios de varios miembros de la Armada.

En días recientes, en diálogo con miembros de la Asociación de Corresponsales Extranjeros (Acera), Tagliapietra apuntó a Prensa Latina que el pasado 16 de abril fue la última reunión pública de la bicameral donde se citó al ministro de Defensa, Oscar Aguad, quien, dijo, expresó el compromiso de contratar una empresa internacional para reanudar la búsqueda.

Al día siguiente se publicó un pliego de contratación directa, lamentablemente muy burocrático con muchas inexactitudes. La oferta de búsqueda se difundió el 2 de mayo, surgieron nueve empresas que se ofrecieron para encontrar al submarino, esto se venció siete días después y parecería que no hubo contrato oficial de ningún tipo.

Dentro del pliego se obliga al contratado de ser proveedor del estado, que implica cumplir con varios requisitos burocráticos y de llegarse a contratar a alguien se daría en un mes y medio, en la llegada del invierno, cuando no se puede buscar nada por las condiciones del mar.

El pliego, agregó, establece que la exploración sea durante 120 días, algo inentendible porque si la premisa es buscarlo, deberían dejarlo abierto hasta cuando se encuentre el submarino.

Estamos peleando en todos los frentes que nos toca para saber que sucedió. Hay una inacción desesperante por parte del Gobierno, no se entiende por qué, cuando para otras cosas se preocupan vehementemente y en paralelo son muy activos respecto a nosotros los familiares, a tal punto de considerarnos enemigos, subrayó Tagliapietra en esa ocasión.

A su lado estaba Isabel Polo, hermana del cabo principal Daniel Polo, quien contó varios de los difíciles momentos de incertidumbre vividos hasta hoy.

Las respuestas del gobierno han sido nulas, de la ciudadanía poco, mucho apoyo por redes sociales, pero presencial casi nadie y ya son contados los canales que hablan todavía del ARA San Juan, señaló Isabel con dolor por su único hermano varón, “el orgullo porque eligió servir a la patria”.

Dejó tres hijas. Queremos y necesitamos saber, manifestó a los medios extranjeros la hermana del cabo principal, quien apuntó que si no se continúa con la búsqueda nunca se sabrá que pasó.

Si tiene un agujero, los atacaron, si está entero, habrá sido una falla mecánica. Cuando sepamos, en ese momento podremos dar vuelta a la página y seguir más que nada por los hijos, expresó.

Para Tagliapietra, quien –dice– a veces no tengo ganas ni de levantarme, en esta lucha que llevan adelante prácticamente “nos hemos quedado solos”.

No he hecho otra cosa que luchar todos los días en todos los frentes abiertos, señaló. En la investigación judicial es abogado y parte, una tarea muy difícil porque tiene que participar en declaraciones testimoniales y escuchar cuestiones que le afectan.

Familiares de los marinos desaparecidos. (Foto PL).

Hoy el submarino está bajo el mar, mientras una corbeta vieja de la Armada, la Robinson, con un sonar limitado, sigue tratando de buscar pistas pero las esperanzas, aún firme de los familiares, se complican, porque pronto llegará el invierno, lo cual dificulta la búsqueda.

Es duro, desgastante, frustrante, más allá de la tristeza y el dolor, pero no voy a estar tranquilo hasta saber qué pasó y dónde están, señaló Tagliapietra.

Resulta muy difícil sobrellevar todo esto, averiguar si sufrieron o no, si se dieron cuenta o no. Tal vez, si un día lo sabemos es peor o mejor, no sé lo que sentiré, pero yo lo prefiero por más duro que sea, apuntó el padre de Damián.

Y agregó: si no vamos al fondo, si no escarbamos hasta lo último será muy difícil. No sé por qué, pero aparentemente no se quiere que lleguemos a la verdad y a nosotros no nos van a callar.

Él, al igual que los familiares de los 44, sigue su lucha con la esperanza de que el ARA San Juan sea hallado.

Lo que queremos y exigimos es que se cumpla con lo que se comprometió el presidente (Mauricio Macri), agotar todos los recursos para encontrarlos y después saber la verdad.

Mientras él da la batalla en lo judicial, otros familiares se turnan en la base de Mar del Plata “como un símbolo de lucha y protesta, para que sepan que hasta que no los encuentren y digan la verdad la lucha seguirá”.

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