Por Alberto Velásquez
Periodista
En 2019, se ha puesto de moda el vocablo honor, prácticamente atribuido a un individuo procesado judicialmente, quien a duras penas puede balbucear esa palabra y convencer a quienes lo miran como parte del elenco de un gran show.
El honor, al que muchos hacen referencia, es una cualidad humana aplicada a individuos que se comportan de acuerdo a normas morales y sociales aceptadas y consideradas correctas en la comunidad o sociedad en la cual se desenvuelven. El honor va de la mano con la honra y la honradez.
Por ello, es difícil comprender que una persona vinculada con diversos delitos pueda ser defendida en Panamá por tinterillos que aducen su presunto apego al honor y son capaces de urdir una querella cuando alguien los refuta o cuestiona,
El honor es una cualidad por la que un sujeto responde a parámetros culturales aceptados socialmente. Es adquirido a través de méritos personales, acciones de nobleza, comportamientos propios, que no dependen de otros ni de la valoración de terceros.
Asimismo, la palabra honor puede emplearse como sinónimo de buena reputación, porque la persona se comporta satisfactoriamente con sus clientes o porque cumplen todas y cada una de las condiciones y características que promueven.
La buena o mala reputación es una cuestión clave a la hora de calificar a una persona. Ello se debe, principalmente, al hecho de que se disponga de una hoja de vida presentable.
En Panamá, donde abunda la gente con poca memoria, somos magnánimos a la hora de tildar con honor a una persona, siempre que esa figura disponga de suficiente dinero para controlar a corifeos que procuren borrar su pasado deshonroso.
Cómo es posible atribuirle honor a alguien que por ser una figura pública haya mancillado el buen nombre de su patria, debido a que se le ha tildado de prófugo de la justicia, y que tenga que ser capturado y desfilar en los tribunales esposado de pies y manos. ¿Qué honra puede tener un individuo que ha transitado en esas condiciones en los estrados?
El honor es una virtud que puede llegar a poseer el ser humano de acuerdo al carácter moral que esté presente en él mismo. Ello va a depender de las normas sociales y éticas que sean aceptadas por la comunidad. En realidad, se trata de los principios y valores individuales de cada sujeto.
Moralmente, el honor permite que un individuo cumpla su deber, respetando al prójimo y a sí mismo, a través de una conducta aceptada por los demás. El honor es una cualidad humana que va unida a la virtud y al mérito.
Se trata de un concepto ideológico que justifica las conductas y explica las relaciones sociales. En ese sentido, es necesario no confundir a la sociedad mostrando a personajes dizque con honor, pero que no encajan en esa definición.
