Por David Carrasco
Director de Bayano digital
El presidente argentino Juan Domingo Perón y el jefe de gobierno de Panamá, Omar Torrijos, acordaron dar un paso histórico en Latinoamérica, para poner fin al bloqueo político, económico y diplomático que Estados Unidos impuso a Cuba tras el triunfo de la revolución cubana.
Así lo afirmó el periodista y ex director de Radio Nacional Rubén Darío Murgas, quien acompañó al general Torrijos en misiones nacionales e internacionales para promover en foros, asambleas y encuentros políticos la causa de la soberanía panameña sobre su territorio, defendida con ardor por la juventud estudiosa.
Murgas fue uno de los oradores en un acto organizado en el Mausoleo dedicado a Torrijos en el sector de Amador, en la capital panameña, para conmemorar el 52 aniversario del Día de la Lealtad (16 de diciembre de 1969), fecha que evoca el retorno del jefe militar a Panamá para desarticular un golpe de Estado en su contra, urdido por oficiales traidores vinculados a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), de Estados Unidos.
El periodista recordó que Torrijos, quien en 1955 era un oficial joven, fue designado por el alto mando de la Guardia Nacional para servir como edecán del general Juan Domingo Perón, quien se había asilado en Panamá tras ser derrocado en Argentina.
Esa comunicación cercana y directa ayudó a que Torrijos y Perón fortaleciesen su amistad. El joven oficial panameño empezó a generar un pensamiento transformador a favor de los derechos de los desposeídos y el importante papel de las políticas sociales a favor del desarrollo humano con equidad.
Murgas rememoró que luego del triunfo electoral en 1973, en el que Perón ganó los comicios generales con el 63 por ciento de los votos emitidos para obtener su tercera Presidencia en Argentina, los dos gobernantes intercambiaron criterios sobre cómo cambiar el destino de Latinoamérica, lo que necesariamente pasaba por eliminar el boicot impuesto por Washington a Cuba y normalizar las relaciones diplomáticas con la mayor de las Antillas.
El 28 de mayo de 1973, bajo la presidencia de Héctor Cámpora, Argentina se convirtió en la tercera nación (después de Chile y Perú) en reestablecer relaciones diplomáticas con Cuba, las que mejorarían bajo la presidencia de Perón. De hecho, en el mandato de Perón, Argentina concedió a Cuba un crédito de 200 millones de dólares anuales por año durante un sexenio, como alivio económico al criminal boqueo.
Por su parte, el gobierno de Panamá reestableció relaciones diplomáticas con Cuba en 1974, después de que el 15 de marzo 1973, el general Torrijos manifestó en una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que “cada hora de aislamiento que sufre el hermano pueblo de Cuba, constituye 60 minutos de vergüenza hemisférica”. En ese discursó, Torrijos definió con claridad la ruta soberana de los panameños
Murgas sostuvo que el Día de la Lealtad fue un momento decisivo para definir el camino digno de Panamá en materia de las nuevas relaciones internacionales y la integración regional. Manifestó que sin esa serie de sucesos militares y políticos trascendentales, Panamá no habría materializado su proyecto soberano.
Durante el acto realizado en el Mausoleo, el coronel retirado Roberto Díaz Herrera resaltó el liderazgo de Torrijos en la recuperación del poder y en las transformaciones que tuvieron impacto directo en la vida del organismo castrense y en la construcción de un modelo sin el sometimiento al poder oligárquico tradicional. Sus palabras fueron validadas por los oradores del movimiento social Joaquín Vásquez y César Robles.
Asimismo, ex jefes militares y tropas de las desmanteladas Fuerzas de Defensa de Panamá durante la invasión de Estados Unidos a Panamá en 1989, recordaron al general Torrijos y sus hazañas en el diseño de un modelo participativo.
En esa ceremonia, el capitán retirado Ramón Díaz comentó a Bayano digital que la fecha conmemorativa sirve y servirá para reafirmar que “se necesita una sociedad mejor». Añadió que “ese sentimiento lo comparten no sólo militares, sino profesionales de distintas disciplinas que han concurrido voluntariamente a esta cita para darle los respetos al comandante Torrijos”.
“Si hay patria, tiene que haber seguridad”, puntualizó Díaz, quien dirigió la Unidad Especial del Servicio Anti-Terror (UESAT) que resistió la invasión militar extranjera en 1989.
En el evento organizado por los oficiales de las extintas Fuerzas de Defensa intervinieron el teniente coronel Carlos Arosemena King, los mayores Ricardo Reyes Dutari y José Hilario Trujillo, para destacar la proyección nacional e internacional del comandante Torrijos, así como su visión enfocada en la lucha de recuperación del canal interoceánico y las áreas ribereñas.