La exclusión por género, la pérdida y degradación del empleo, las tensiones laborales debido al teletrabajo y la violencia doméstica, han agudizado la situación de las panameñas en medio de la pandemia de Coronavirus (Covid-19), que obliga al diseño sin retrasos de políticas públicas a favor de la equidad.
El Día Internacional de la Mujer, conmemorado cada 8 de marzo, abre la posibilidad de un debate sobre asuntos pendientes que conciernen al desarrollo humano y a la necesidad de resolver disparidades agravadas por el modelo económico vigente en este país, que posee un sesgo machista y patriarcal.
En el contexto de la pandemia, el sistema de Naciones Unidas ha reconocido la vulnerabilidad de las mujeres, niñas, adolescentes y jóvenes en Panamá, ya que deberían haber sido beneficiadas con el empoderamiento económico, la seguridad alimentaria, la participación política y una efectiva representatividad.
Los esfuerzos del gobierno dirigidos a reducir la brecha de la inequidad han sido insuficientes en uno de los países más desiguales del mundo el tema se ha convertido en un reto ineludible para las mujeres que apelan a un marco legal justo. La igualdad de género no es sólo un derecho, sino uno de los fundamentos de la democracia y del acceso a la educación y al trabajo bien remunerado.
Durante la pandemia, miles de mujeres han perdido sus empleos y enfrentan serias dificultades económicas que exacerban la violencia intrafamiliar, lo que a su vez debilita la base de la sociedad y crea una pesada carga en ese escenario.
Etadísticas suministradas por el Observatorio Panameño contra la Violencia de Género, coordinado por la Defensoría del Pueblo, confirmó que de enero a octubre de 2020, en comparación con el mismo período de 2019, los femicidios se incrementaron en un 53 por ciento. Ese nivel de violencia criminal es inaceptable y exige una contundente y urgente respuesta del Estado.
La inequidad en Panamá tiene un rostro femenino y es necesario cambiar ese panorama en el proceso de refundación de la República. A lo largo del tiempo, las mujeres valerosas abrazaron las causas soberanas y reivindicaciones nacionales, y hoy tienen derecho a la igualdad, y a no ser víctimas del abuso y la explotación.
