EJERCICIOS MILITARES NUEVOS HORIZONTES 2018
Por José de la Rosa Castillo
Docente de Relaciones Internacionales, Universidad de Panamá.
Redacción de Bayano digital
- El Gobierno del presidente Juan Carlas Varela, mediante nota verbal de la Cancillería, otorgó status diplomático a los soldados de los Estados Unidos que participan en los ejercicios militares Nuevos Horizontes 2018.
- El 23 de junio del 2014 el soldado del ejército de los Estados Unidos, Omar Vélez Pagán asesinó a golpes e intentó enterrar el cuerpo de la ciudadana panameña Vanessa Rodríguez en Guararé Provincia de Los Santos.
- Durante el gobierno de Mireya Moscoso (1999 – 2004) en el año 2003, Panamá firmó un acuerdo con Estados Unidos, donde los ciudadanos estadounidenses incluyendo soldados y oficiales del ejército de Estados Unidos no pueden ser detenidos en Panamá y menos aquellos solicitados por la Corte Penal Internacional.
Uno de los éxitos claves de los Tratados Torrijos Carter, aunados a la devolución del Canal a sus verdaderos propietarios, fue el retiro de las 14 bases militares en Panamá que le daba vida al andamiaje colonial que solo sirvió durante su permanencia en nuestro país para agredir a los panameños (sucesos del 9 de enero y la invasión militar del 20/D) y de rampa de agresión contra los pueblos y gobiernos contrarios a sus intereses en América Latina y el Caribe con el temido Comando Sur estacionado en Panamá y la tenebrosa Escuela de Las Américas, academia militar de tortura donde se formaban los sangrientos dictadores militares del continente.
En reciente nota verbal, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá, acusa recibo de una nota enviada el pasado diciembre (tres días antes de los actos conmemorativos del 20/D) por la Embajada de los Estados Unidos de América, donde se hacia referencia “a conversaciones recientes de los dos Gobiernos”con relación a una visita de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos que tendrá lugar del 2 de enero (ya están aquí) al 15 de julio de 2018 con el propósito de realizar los ejercicios militares NUEVOS HORIZONTES con la Fuerza Pública de Panamá y se dice que el punto de contacto es Alexis Bethancourt, Ministro de Seguridad Pública.
La cantidad del personal de la Fuerza Áerea es de 415 miembros, dice la comunicación y se pretende que las actividades se realicen en Darién, Veraguas y Coclé y “cualquier otro lugar aprobado por el gobierno de Panamá y la Embajada”. El resto de la nota verbal solicita el tratamiento diplomático que debe concederle a estos “visitantes”de acuerdo a lo contemplado por la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.
Panamá en razón del Tratado de la Neutralidad Permanente y Funcionamiento del Canal de Panamá, declara “la neutralidad del Canal para que, tanto en tiempo de paz como en tiempo de guerra, éste permanezca seguro y abierto para el tránsito pacífico de las naves de todas las naciones…y para que el Canal y consecuentemente el Istmo de Panamá no sean objetivo de represalias en ningún conflicto bélico».
El Artículo V establece: «Después de la terminación del Tratado del Canal de Panamá, sólo la República de Panamá manejará el Canal y mantendrá fuerzas militares, sitios de defensa e instalaciones militares dentro de su territorio nacional.».
La desmilitarización extranjera constituye un principio inherente a todo régimen neutral y es indispensable porque el propósito de la neutralidad no es sólo evitar un ataque al Canal, sino asegurar primordialmente la libertad de tránsito, la cual se vería amenazada si una gran potencia ocupa las riberas de la vía interoceánica.
Resulta inadmisible que el gobierno nacional y la prensa nacional no ha develado esta información, a pesar de la prohibición de cualquier tipo de ejercicios que involucre la presencia militar norteamericana y evada su responsabilidad con los Artículos arriba citados en cumplimiento de la desmilitarización del Canal, que además por Constitución se decidió la eliminación del Ejército y la desmilitarización del país.
Qué se busca con esta provocación y el silencio cómplice de los poderes fácticos? En cuánto a Panamá pareciera querer acostumbrarnos paulatinamente que su presencia militar para la defensa del Canal es necesaria en la nueva realidad de multipolaridad y globalización económica, pero de unipolaridad en lo militar frente a los grandes interéses y retos en función de la ruta interoceánica.
Los objetivos de estos ejercicios son de amplia gama. Va desde contrarrestar el crimen organizado, cooperación e información sobre seguridad, relaciones cívico militares, asistencia humanitaria, entre otros, que traducido al molde tradicional lo que se busca es tener acceso directo a la información y recolección de información (espionaje e inteligencia); adoctrinamiento no solo militar sino respecto a “valores”que poco tienen que ver con las luchas de los pueblos latinoamericanos; y mantener la “estabilidad, ya que la fuerza de ocupación tiene la capacidad para decidir qué es inestabilidad y tomar decisiones al respecto (caso Venezuela)
Levanta sospecha estas actividades en Panamá en medio del cerco contra Venezuela por parte de la OEA y mas recientemente por España, los acontecimientos en Honduras ante la ilegitimidad de las recientes elecciones y el reconocimiento de Trump al proceso electoral espurio y el acoso contra Nicaragua y El Salvador con el tema de los inmigrantes y en fin, volver hacer de Panamá una rampa de lanzamiento de la agresión contra el resto del continente, es decir la vuelta a la “política de las cañoneras”. Lo que queda claro es que los Estados Unidos quiere continuar controlando a Panamá militarmente y los ejercicios Nuevos Horizontes es una provocación al país y al continente.