Carta de protesta de los movimientos sociales de Panamá
Isabel de Saint Malo
Canciller de la República de Panamá
E. S. D.
El movimiento social panameño y sus distintas organizaciones le hacemos llegar este documento de protesta frente a la lamentable posición adoptada por el gobierno panameño sobre el tema de Venezuela por lo cual hemos consensuado solicitar su renuncia por actuar en contra del derecho internacional y por romper la cultura de dialogo y neutralidad que debe prevalecer en estos casos y pasamos a explicar nuestros argumentos:
“Tomando en cuenta las 92 elecciones que hemos monitoreado, yo diría que el proceso electoral en Venezuela es el mejor en el mundo” –Jimmy Carter, Expresidente de Estados Unidos, Centro Carter, 20 de septiembre de 2012.
Bajo la batuta de Estados Unidos, un grupo dentro de la OEA (13 países) conocido como el Grupo de Lima o el Cártel de Lima, ha desconocido al gobierno legítimo del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros. Dicho acto es la instrumentación diplomática de una intervención colectiva que se lleva a cabo contra Venezuela en violación del Derecho Internacional y que quiere hacernos cómplices de un bárbaro GENOCIDIO a Latinoamérica y el Caribe.
Tanto la intervención como la invasión constituyen una descarada y salvaje violación de la Carta de la OEA y de la ONU, así como los Acuerdos de Ginebra y el Derecho Internacional, que sin duda alguna masacrarán salvaje e impunemente al pueblo de Venezuela, que lucha por defender su soberanía.
Los principios de Derecho Internacional conculcados son los siguientes:
- Todo Estado tiene derecho a elegir, sin injerencias externas, su sistema político, económico y social, y a organizarse en la forma que más le convenga (Artículo 3, literal e).
- Las controversias de carácter internacional que surjan entre dos o más Estados americanos deben ser resueltas por medio de procedimientos pacíficos (Art.3, literal i).
- Ningún Estado o grupo de Estados tiene derecho a intervenir, directa o indirectamente, y sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de cualquier otro.
- El principio anterior excluye no solamente la fuerza armada, sino también cualquier otra forma de injerencia o de tendencia atentatoria de la personalidad del Estado, de los elementos políticos, económicos y culturales que lo constituyen (Art. 19).
- Ningún Estado podrá aplicar o estimular medidas coercitivas de carácter económico y político para forzar la voluntad soberana de otro Estado y obtener de éste ventajas de cualquier naturaleza (Art. 20).
- El territorio de un Estado es inviolable; no puede ser objeto de ocupación militar ni de otras medidas de fuerza tomadas por otro Estado, directa o indirectamente, cualquiera que fuere el motivo, aun de manera temporal. (Art. 21).
- Los Estados americanos se obligan en sus relaciones internacionales a no recurrir al uso de la fuerza, salvo el caso de legítima defensa, de conformidad con los tratados vigentes o en cumplimiento de dichos tratados (Art. 22).
- Ninguna de las estipulaciones de esta Carta se interpretará en el sentido de menoscabar los derechos y obligaciones de los Estados miembros de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas (Artículo 131).
¿De qué legitimidad habla el Grupo de Lima?
El gobierno de Venezuela es el más legítimo del Continente, incluido el de Estados Unidos: el presidente Maduro obtuvo el 68% de los votos. El presidente Iván Duque, de Colombia, 26%; el presidente Enrique Peña Nieto, de México, 24%; el presidente Donald Trump, 27%, aunque “ganó” con tres millones de votos menos que Hillary Clinton.
¿Qué legitimidad tiene Honduras, que derrocó violentamente al presidente constitucional, Manuel Zelaya, en 2009, y permitió elegir fraudulentamente y en violación de la Constitución a su actual presidente, Juan O. Hernández? ¿Qué legitimidad podrá tener el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que surgió como producto de un golpe blando (judicial) contra el candidato favorito Lula Da Silva, encarcelado para que no participara en las elecciones?
¿Qué legitimidad tenía Temer, expresidente de Brasil que llegó al poder tras derrocar con un golpe blando a Dilma Rouseff?
Venezuela ha llevado a cabo, con participación de la oposición, más elecciones que ningún otro país del Continente, incluido Estados Unidos, por lo cual es el país más democrático, legítimo y transparente de la región, avalado por todo el mundo, a pesar de las sanciones multifacéticas que dicha superpotencia ha desencadenado contra el hermano país.
El gobierno de Panamá no solamente viola el Derecho Internacional sino también el Tratado de Neutralidad y su Protocolo de Adhesión suscrito por decenas de Estados, que obliga a nuestro país a mantenerse alejado de amenazas que pongan en peligro a su población, así como la seguridad y la neutralidad de la vía acuática (Artículo 8).
La invasión de Venezuela intenta caotizar y destruir al Estado venezolano y no solamente favorecer a la oposición, para que no haya resistencia nacional de ninguna naturaleza a las ambiciones de Estados Unidos de adueñarse de sus ingentes recursos naturales.
Panamá es un país bolivariano por su historia, cuyo rol universal fue descrito magistralmente por el Libertador Simón Bolívar cuando vaticinó que Panamá sería algún día para el mundo lo que el Corinto fue para los griegos.
Frente a las graves amenazas de intervención militar en Venezuela no podemos estar del lado de la potencia que nos invadió el 20 de diciembre de 1989, como panameños sabemos lo grave de una invasión y es por eso que nos pronunciamos a favor de la paz y en contra de la guerra.
La visita del papa nos ha dejado un clima de paz y dialogo por lo cual debemos ser consecuentes y abrazar las ideas del papa que claramente hizo el planteamiento de construir puentes y no muros.
Nuestro pueblo exige que Panamá sea consecuente con su historia y el Derecho Americano, que propuso para el mundo por primera vez la No Intervención en los asuntos internos de los Estados, el respeto a la autodeterminación de los pueblos y, por consiguiente, exigimos que Panamá se retire inmediatamente del Grupo de Lima, se abstenga de intervenir en los asuntos internos de Venezuela y asuma una política exterior independiente siguiendo el ejemplo de México, Uruguay y Cuba que se han ofrecido para mediar en la situación de Venezuela.
Panamá, 29 de enero de 2019